La bici no tiene edad

05 abril 2019

“El derecho a sentir el viento en los cabellos”. El colectivo En Bici Sense Edat cree que todas las personas, independientemente de su edad y circunstancias, pueden disfrutar de un paseo en bicicleta por Barcelona. Y eso es lo que llevan haciendo desde hace tres años.

En 2016, En Bici Sense Edat llevó a Barcelona un proyecto que ya venía desarrollándose en Copenhague desde hacía cuatro años. El objetivo es dar a las personas mayores y/o con problemas de movilidad la oportunidad de disfrutar de un paseo en bicicleta por la ciudad. Creen que todos tienen “derecho a sentir el viento en los cabellos”.

Comenzaron a pedalear con un pequeño grupo de voluntarios y un triciclo que les prestó la organización danesa. Con el apoyo económico del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Cataluña, el proyecto fue creciendo. En 2018, ya contaban con cuatro vehículos propios y más de 50 voluntarios.

Encuentro intergeneracional

Ciclistas voluntarios se suben a los triciclos -que cuentan también con una ayuda eléctrica- para llevar a una o dos personas por las calles de Barcelona, un paseo que permite a los mayores recuperar antiguas sensaciones y la relación con su entorno. En definitiva, mejora su calidad de vida.

Además, el proyecto propicia un encuentro intergeneracional, donde jóvenes y veteranos comparten experiencias y recuerdos. Los primeros comienzan a ver la ciudad a través de las historias que les van contando sus veteranos compañeros de viaje. Los segundos rompen sus rutinas y su soledad.

El proyecto se rige por cinco principios fundamentales: la generosidad, el pedaleo pausado, las historias que intercambian los participantes (voluntarios y pasajeros), las relaciones que se establecen entre las diferentes generaciones y la idea de que se puede disfrutar de los paseos en bicicleta a cualquier edad.

Pedaladas de libertad

En estos tres años, los voluntarios de En Bici Sense Edat han salido casi 800 veces para llevar a cerca de 1.200 personas por las calles de los diferentes barrios de Barcelona. Contactan con residencias y centros de mayores, planifican las rutas y establecen un calendario y un horario para los paseos. Los mayores también pueden ir con un acompañante durante el trayecto.

Para este año, En Bici Sense Edat quiere seguir creciendo y para ello reclaman el “apoyo de mecenas privados que compartan nuestros valores”, nos dice María Elisa Ojeda, coordinadora del proyecto.

Este mismo programa también está activo en las ciudades de San Sebastián, Zaragoza, Corella, Albacete y Terrassa. En breve, se sumarán Tenerife, Madrid y Soto del Real.