La DGT también se mueve de forma sostenible

03 diciembre 2019

Luchar contra el cambio climático implica necesariamente avanzar hacia una movilidad sostenible y esta es una tarea que atañe a todos. Al menos, esa es la visión que se tiene desde Dirección General de Tráfico y, por eso, impulsa una serie de medidas para hacer más sostenible la forma en la que nos movemos.

1. Para circular más despacio.

• Límite de 90 km/h en las carreteras convencionales. Desde finales del pasado mes de enero, esa es la velocidad máxima a la que se puede circular en esas vías. El objetivo es reducir el número de accidentes y víctimas al volante y las cifras parecen dar la razón. Durante los meses de julio y agosto, meses en los que aumentan considerablemente los desplazamientos, el número de fallecidos en carreteras convencionales descendió el 23%.

• Limitación a 30 km/h en ciudad. La DGT viene trabajando en esta medida desde hace algún tiempo y podría entrar en vigor en los próximos meses. El objetivo es calmar el tráfico en las ciudades. El límite de 30 será para las calles de carril único o de un carril por sentido. Esta medida no es arbitraria: según un estudio la OMS del año 2011, el riesgo de fallecer por un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h en lugar de 50.

2. Para fomentar la movilidad conectada. Las nuevas tecnologías ofrecen soluciones nuevas para una movilidad más segura e inteligente. La plataforma DGT 3.0 permite a los distintos usuarios de la vía estar conectados, ya que ofrece en todo momento información del tráfico en tiempo real.

3. Para promover una circulación más fluida. Los carriles bus VAO o reversibles y/o permitir la circulación por arcenes en determinadas circunstancias son medidas que ayudan a descongestionar algunas vías en momentos de tráfico muy intenso.

4. Para aumentar la seguridad en los vehículos. Los avances tecnológicos se han convertido en los grandes aliados de la seguridad vial. Por eso, la DGT está impulsando la implantación del sistema ISA (control de velocidad) en todos los vehículos. Reducir la velocidad para salvar vidas. El sistema ISA es un dispositivo que, tras leer las señales de tráfico, ajusta la velocidad del vehículo a la permitida en cada vía. Incluso puede llegar a frenar si detecta que nuestro coche se está aproximando demasiado al que tenemos delante.

5. Para dejar el coche aparcado. Ya no es necesario ir a la tienda para comprar ni acercarse al banco para sacar dinero. Y lo mismo ocurre con las administraciones públicas, ya que cada vez son más las gestiones que podemos realizar desde un ordenador, sin tener que desplazarnos. En este escenario, resulta fundamental, tal y como se está haciendo, impulsar la digitalización, la administración telemática y la tramitación on line.

6. Para fomentar medios eficientes de transporte. Buscar nuevas formas de moverse, más ecológicas. Ese es uno de los objetivos que persigue el Plan de Educación Vial de la DGT. Paralelamente se trabaja en la elaboración de la Estrategia Estatal para la Bicicleta y en el Plan de Movilidad Laboral Segura y Sostenible, uno de los grandes retos.

7. Para promover el uso responsable de los vehículos. Se trata de optimizar los recursos. Para ello, la DGT impulsa cursos de formación en conducción eficiente.

8. Para facilitar políticas medioambientales. Las etiquetas medioambientales de la DGT y el correspondiente registro de vehículos ofrecen información sobre el impacto que tienen esos vehículos en nuestro entorno.