Consejos para eliminar el hielo del parabrisas
- Descongelar el parabrisas con agua muy caliente, o con la calefacción a temperatura elevada, podría provocar su rotura
17 diciembre 2018
En los próximos días está previsto que bajen considerablemente las temperaturas. La empresa Carglass ofrece unos consejos sencillos para eliminar el hielo que se forma en los parabrisas con la llegada del frío. Estos trucos servirán para ahorrarle tiempo y esfuerzo, pero, también, posibles futuras averías.
Antes de que llegue el frío
Con nieblas, lluvias y nevadas frecuentes, es de vital importancia tener el parabrisas y las escobillas en perfecto estado. Unos limpiaparabrisas deteriorados provocan franjas o superficies veladas en el campo de visión al accionarlos, con riesgo para la seguridad. Se recomienda sustituirlos, como mínimo, una vez al año.
Rellene el depósito de líquido del limpiaparabrisas con un producto específico que contenga anticongelante (todos o casi todos los del mercado). En invierno el agua o agua con jabón se puede congelar, lo que podría congelar los manguitos y obstruir los pulverizadores a bajas temperaturas.
Evitar que se forme hielo en el parabrisas
Existen muchos trucos caseros más o menos eficaces, especialmente si su coche pasa las noches a la intemperie, como frotar el cristal con una patata pelada, rociarlo con una mezcla de agua y vinagre, etc. Lo más práctico, sencillo y limpio es cubrir la luna con un cartón o una manta (que será necesario sujetar con los brazos del limpiaparabrisas y las puertas delanteras). De este modo evitaremos la formación de hielo y también que las escobillas del limpiaparabrisas se queden pegadas al cristal.
Eliminar el hielo de forma eficaz
Muchos conductores arrancan el coche con hielo en el parabrisas, esperando que la calefacción y los limpiaparabrisas hagan su efecto, mientras recorren muchos metros sin tener apenas visiblidad, generando una situación muy peligrosa. Descongelar el parabrisas con agua muy caliente, o con el aire de la calefacción a temperatura elevada, puede dañarlo seriamente por el cambio brusco de temperatura, provocando su rotura. Y este efecto se intensifica notablemente si el parabrisas tiene un impacto.
Para quitar el hielo de manera efectiva se recomiendar realizar las siguientes acciones:
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Arrancar el motor, conectar la calefacción con el ventilador al máximo y dirigir el flujo del aire hacia el parabrisas. Nunca se debe esperar a que el motor adquiera temperatura antes de encender la calefacción, el cambio brusco de temperatura puede rajar el cristal.
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Usar un producto descongelador: Existen varios en el mercado, aunque es la solución más cara.
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Rocíar el parabrisas con alcohol: El alcohol tiene un punto de congelación inferior al agua. Si la capa de hielo no es muy gruesa es una buena solución; en caso contrario, habrá que utilizar una rasqueta para eliminar el hielo. No se debe llenar el depósito de líquido del parabrisas con alcohol porque puede estropearlo.
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Rascar el hielo que se ha adherido al cristal: Lo ideal es hacerlo con una rasqueta de plástico, pero en caso de no disponer de una, se puede utilizar la caja de un CD o cualquier tarjeta o carné de plástico (mejor si carece de valor). No debe utilizar instrumentos metálicos ni de materiales que puedan arañar el cristal.
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Accione el limpiaparabrisas: Podrá utilizar el limpiaparabrisas y los dosificadores de líquido para dejar la luna perfectamente limpia después de haber eliminado el hielo y despegado las escobillas del cristal. Y siempre que el depósito del líquido contenga un producto anticongelante.
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No olvide retirar también el hielo de los faros: En coches con faros halógenos, debería bastar con encender las luces durante un tiempo. Pero las modernas tecnologías de iluminación o los halógenos con un diseño que separan mucho la parábola del cristal protector, requieren que retiremos el hielo a mano.
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Accionar los limpiaparabrisas y echar agua. El agua empeorará la situación y las escobillas del limpiaparabrisas es muy probable que estén pegadas por el hielo, así que podemos estropearlas y también el motor del limpiaparabrisas.
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Echar agua caliente. El cambio brusco de temperatura podría romper el cristal.
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Echar sal. La sal evita la congelación, pero no descongela; además, puede arañar el cristal y corroe la chapa.
En primer lugar, por sus evidentes implicaciones en la correcta visibilidad al volante. No menos importante, el parabrisas aporta hasta el 30% de la resistencia de la estructura del vehículo y es un elemento clave para evitar el hundimiento del techo en caso de vuelco. Además, la eficacia del airbag del acompañante está condicionada por el buen estado del parabrisas, pues al desplegarse se apoya sobre él, ejerciendo una enorme presión que podría llegar a arrancarlo.
Por último, la inmensa mayoría de las cámaras de los sistemas de seguridad ADAS están instalados en el parabrisas. Cuando se sustituye un parabrisas, hay que desmontar las cámaras del cristal roto y montarlas en el nuevo. Una vez instalados, estos sistemas han de ser recalibrados para asegurar que funcionan con la máxima precisión y proporcionan la información correcta a los sistemas de seguridad.