Miedo a la tecnología china y rusa
- La mayoría de los vehículos nuevos en EE.UU. son conectados.
11 noviembre 2024
El Departamento de Comercio de EE.UU. está decidido a prohibir la venta de vehículos que incorporen software o hardware chino o ruso; el mismo que se emplea para “conectar” al vehículo con el exterior. Esa conectividad incluye la posibilidad de que el móvil del conductor se comunique con sus coche, que éste "hable" con los semáforos o el resto de infraestructuras (en el caso de las ciudades “conectadas”), o que el vehículo pueda recibir alertas del propio servicio posventa del fabricante del coche. Básicamente las autoridades estadounidenses no desean que sus conductores accedan a ninguno de estos servicios a través de tecnología rusa o china.
La medida responde, según afirman sus impulsores, a una creciente preocupación por la seguridad nacional, ya que existe el temor de que a través de esos avances en conectividad estas empresas extranjeras puedan acceder a los datos de los conductores y a las infraestructuras de Estados Unidos.
Esta restricción afectaría tanto a los vehículos “conectados”, que son aquellos que se comunican con infraestructuras o plataformas del fabricante como, por supuesto, a los vehículos autónomos, que circulan sin conductor. Actualmente la mayoría de los vehículos nuevos adquiridos en EE.UU. responden a la categoría de conectados.
Las autoridades estadounidenses temen que de permitir la proliferación de esta tecnología rusa o china en sus vehículos éstos puedan ser controlados de forma remota y ser usados para provocar accidentes.
De aprobarse la medida el objetivo es que la nueva norma entre en vigor a partir del próximo 20 de enero de 2025.