Montar en bici mejora la salud
- Con 10 minutos al día de bicicleta se producen mejoras en las articulaciones y el sistema circulatorio
01 junio 2010
Según la Comisión Europea, un 30% de los viajes en automóvil son de menos de 3 kilómetros y el 50%, de menos de 5. Estas distancias son perfectas para desplazarse en bici, ya que se tarda de 5 a 30 minutos. De hecho, como demostró la última ‘carrera’ de medios de locomoción en A Coruña –y similares de Bilbao (Vizcaya)–, la bici obtiene tiempos de desplazamiento (12 minutos) parecidos al taxi (13), que el coche privado duplica (24). Y con un coste muy inferior: 5 céntimos frente a 4,5 € del taxi y 2,85 del coche.
A una velocidad de 10 km/h, 5 kilómetros se recorren en 30 minutos; y 3 kilómetros, en 18. Tres kilómetros, en ciudades como Madrid, es un recorrido del centro (Paseo de la Castellana) a la periferia (Plaza de Cristo Rey); y 5 kilómetros, ir de un extremo a otro de la ‘almendra’ central (Cristo Rey-M-30/Arturo Soria); es decir, que cubren perfectamente trayectos para ir al trabajo, la Universidad y colegios... Además, la velocidad real de circulación es superior: 14,5 km/h en la prueba de A Coruña y de 16 a 18 en recorridos reales de personas habituadas. Incluso distancias tan cortas, si son habituales, producen importantes mejoras de salud. Según el informe “En bici, hacia ciudades sin malos humos”, “dos trayectos diarios de 15 minutos en bicicleta bastan para tener un corazón sano".
MUY SANOS. La bici es tan benéfica como la natación y muy fácil de practicar a diario. El equipamiento público necesario (las calles) existe en todas partes”. Las investigaciones del doctor Ingo Fröbose (Universidad de Colonia. Alemania) van más allá y determinan la mejora física en función del tiempo: con 10 minutos al día –unos 1,5 km.–, mejoras importantes en articulaciones, músculos y sistema circulatorio; con 20 minutos –unos 3 km.–, se fortalece el sistema inmunológico; con 30, la función cardíaca; con 50, rebaja del metabolismo; y con 60, una bajada notable del peso corporal (ver infografía). Además, circular habitualmente en bicicleta rebaja un 40% el riesgo de padecer diabetes tipo 2; un 50%, el de enfermedades cardíacas; y del 60%, el de accidentes cerebro-vasculares. De hecho, con 20 minutos/día en bici, cinco veces a la semana, a un ritmo de principiante –la mitad de la intensidad máxima– se queman 900 kilocalorías (2.200 si se realizan a un ritmo fuerte). Dicho de otra forma, cada hora en bici quema de 600 a 800 kcal. Y todo ello mientras nos desplazamos al trabajo, a las compras o al colegio.
A la vez hay mejoras medibles en contaminación, congestión, espacio urbano ocupado y costes sanitarios. La Comisión Europea calculó que si un tercio de quienes usan bici se pasase al coche habría un sobrecoste de 250.000 €/año por contaminación; 10.000 €, por ruido; y 485.000 €, por consumo extra de combustible en atascos. Y un estudio austríaco calculó que la práctica deportiva ahorraría más de 250 millones de €/año en gasto sanitario y jornadas de trabajo perdido.
8 RAZONES DE SALUD PARA PEDALEAR
COLESTEROL: INCREMENTA EL 'BUENO' Un incremento inadecuado de la grasa corporal provoca arterioesclerosis e hipertensión, enfermedades ambas que incrementan el riesgo coronario. El ejercicio habitual quema calorías –principalmente de la grasa ingerida–, pero, además, la práctica en bicicleta mejora el metabolismo, incrementa la producción de colesterol HDL (‘bueno’) y reduce la presencia del LDL (‘malo’), responsable del endurecimiento de arterias y vasos sanguíneos, con el consiguiente riesgo circulatorio y de trombosis. Y, a la vez, se reduce el peso... |
HIPERTENSIÓN: BAJA LA TENSIÓN La tensión arterial alta es de las enfermedades más frecuentes en la sociedad moderna. Se calcula que un 20% de la población padece hipertensión (otro 20% tiene la tensión muy alta), aunque apenas el 10-20% tiene disposición genética a padecerla. Muchas investigaciones demuestran que el ejercicio moderado previene o reduce, al menos, la hipertensión. Y aunque debe evitarse algún deporte intenso, el ciclismo reduce la hipertensión, que constituye el mayor riesgo de sufrir ataques al corazón. |
OBESIDAD Y SOBREPESO: ADELGAZA Y NO CASTIGA LAS ARTICULACIONES Una quinta parte de la población alemana –cifra extrapolable a la mayoría de los países europeos– padece sobrepeso. La obesidad, en muchos casos aparejada con problemas psicológicos y limitación de la calidad de vida, puede ‘atacarse’ con un ejercicio como pedalear, ya que, además de estimular el metabolismo y quemar calorías, el peso no recae en las articulaciones (ocurre, por ejemplo, en la cadera al andar o correr). De hecho, una hora de bicicleta quema de 600 a 800 kilocalorías, en función de la intensidad del esfuerzo. Así, a partir de 20-30 minutos de ejercicio, el ciclista obtiene el 60% de la energía para pedalear de la grasa corporal –80% en personas entrenadas–, mientras que otros ejercicios ‘queman’ principalmente carbohidratos (azúcar). |
VARICES: IDÓNEA PARA EVITARLAS Practicar deportes aeróbicos, como el ciclismo, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y previene la aparición de “arañas vasculares y venas antiestéticas”, según expertos de la Unidad de Cirugía Láser de Varices del Centro Médico Teknon (Barcelona). Según cirujanos vasculares, el ejercicio regular estimula el retorno venoso y potencia el bombeo de sangre hacia las extremidades, con lo que se consigue mejor circulación y piernas más saludables. Los deportes ‘progresivos’ –natación, ‘aquagym’, golf o bicicleta– son los más idóneos, mientras desaconsejan aquellos en los que los pies golpean con fuerza el suelo –’step‘, baloncesto o tenis–, ya que el golpeo brusco dificulta el retorno venoso de la sangre, que se estanca en las piernas. |
ESTRÉS, DEPRESIÓN, ANSIEDAD... Al estrés y los problemas psicológicos les viene bien la bici. Varios estudios científicos muestran que el deporte reduce los efectos negativos de los desórdenes psicológicos y estimula la producción de hormonas. Así, la depresión y ansiedad mejoran con deportes de resistencia y el paciente puede reducir la ingestión de medicamentos dirigidos a su control hormonal. Además, el movimiento del pedaleo, cíclico y uniforme, estabiliza física y emocionalmente y reduce los efectos del estrés. De hecho, tras 30 ó 40 minutos de pedaleo, el cuerpo comienza a liberar endorfinas (hormona de la felicidad), que inhiben el dolor y contrarrestan los efectos depresivos de estas enfermedades. |
RIESGO CARDIOVASCULAR: LO REDUCE UN 50% El ciclismo produce grandes efectos positivos sobre el corazón (rebaja la frecuencia cardíaca en reposo, la cantidad de sangre bombeada por unidad de tiempo...), reduce el estrés de este músculo e influye positivamente ante todos los factores de riesgo de ataque cardíaco. De hecho, una actividad física regular reduce el riesgo de sufrir un ataque de este tipo en más del 50%. Un estudio en hospitales de Le Havre, Münster y Groeningen descubre una relación entre los desplazamientos habituales a pie o en bicicleta y reducciones del 60% en enfermedades cerebrovasculares. | |
DIABETES: PREVIENE SU APARICIÓN Un estudio finlandés del año 2003 demuestra que la utilización habitual de la bicicleta, sea para hacer deporta o para desplazarse, disminuye hasta en un 40% el riesgo de desarrollar una diabetes de tipo 2. | |