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OPINIÓN
MARTINE AITKEN
Coordinadora de la Carta Europea de Seguridad Vial
“Formar a los padres
es educar a los hijos”
Los padres y madres son esenciales en la educación vial de sus hijos, ya que, gene- ralmente, es con ellos con quienes los niños tienen sus primeras experiencias en la ca- rretera, siendo peatones o bien pasajeros de un vehículo.
Un bebé al que siempre han sentado en un coche con un sistema de retención infantil podrá ponerse fácilmente su cinturón de seguridad cuando crezca; un niño a quien sus padres han explicado cómo cruzar la ca- lle, estará más seguro cuando se desplace de manera autónoma... Por tanto, formar a los padres en temas de seguridad vial ayu- da también a educar a los niños.
Pero ¡cuidado!, las palabras son una cosa, pero el ejemplo es el que más cuenta, y los hijos se fijan sobre todo en cómo actúan sus padres. En este sentido, la escuela, como autoridad alternativa, puede intervenir po- sitivamente, de ahí que a menudo son los propios alumnos quienes acaban dictando a sus padres los comportamientos seguros.
El testimonio de las víctimas
A la hora de inculcar valores sobre prevención vial, según el Baró- metro de Fundación MAPFRE, son los testimonios e historias personales de víctimas de acci- dentes los que mejor funcionan, según el 38,6% de los docentes
y el 48,5% de las familias. Muy de cerca le siguen las sesiones de prevención en colegios e ins- titutos –así opinan el 35,6% de los profesores y el 39,3% de los padres–. En cambio, ambos co- lectivos opinan que las sanciones administrativas o multas son las menos efectivas.
BEGOÑA
LADRÓN DE GUEVARA
Presidenta de COFAPA (Confedera- ción de Asociaciones de Padres)
“Es importante el compromiso de la sociedad”
¿Cambia el comportamiento de los padres al volante si via- jan con niños?
En la inmensa mayoría de los ca- sos, creo que sí, porque los padres somos los primeros educadores de nuestros hijos y, además, un ejemplo fundamental para ellos, en todos los ámbitos de nuestra vida, también en el aprendizaje de las normas de tráfico.
¿Cuál es su valoración de la educación vial?
La educación vial está siendo con- siderada cada vez más como un área fundamental en la formación de los niños y los jóvenes. Por lo tanto, es imprescindible el com- promiso auténtico de la sociedad para que los consejos y hábitos de comportamiento calen hondo en las nuevas generaciones.
BIENVENIDO NIETO
Coordinador de Educación Vial en la Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón (Madrid)
“La educación vial la debemos fomentar entre todos”
Lleva 25 años dedicado a la educación vial, ¿son diferen- tes las generaciones actuales? Sí, muchísimo. Los padres son los que piden, al nacimiento del bebé, que les regalen una se- gunda sillita para el coche del abuelo. Y el abuelo, que jamás llevó a su hijo en ningún sistema de retención, ahora sí lo hace con sus nietos. Hay una base, se nota que hay una mínima formación.
¿Qué debería mejorar?
Hay que procurar una transver- salidad de la educación vial, es decir, que sea tratada de mane- ra universal. Hay que involucrar más a la Administración, en con- creto al Ministerio de Educación. La educación vial la debemos fo- mentar entre todos, el ejemplo debe ser continuo. La educación debe acompañarte en todas las etapas de la vida.
Los padres son los responsables de crear hábi- tos y actitudes correctos en sus hijos, también en educación vial.
Al comparar los grupos de Primaria y Secundaria, Francisco Alonso explica que “se encontró un porcentaje general del 59% de comportamientos seguros en Primaria, pero solo un 46% para el caso de estudiantes de Secundaria”. En los ciclos superiores (Bachillerato y FP), los jóvenes destacaron por mejores co- nocimientos y también percepción del riesgo. “No obstante –explica Alonso–, mayores conocimientos no suponen, al menos de manera directa, comporta- mientos más seguros”.
En cualquier caso, Jesús Monclús re- cuerda que precisamente “son los jóvenes el grupo de edad que más ha reducido su siniestralidad en los últimos años”. Para el experto de Fundación MAPFRE, “los ni- ños de ahora son mucho más seguros y conocedores de los riesgos que, por ejem- plo, en mi generación”. ◆
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