Las bicicletas también son para la ciudad
- En esta nueva situación de movilidad, muchas ciudades españolas están promoviendo el uso de la bicicleta como medio de desplazamiento
08 junio 2020
Con la reducción del tráfico motorizado por la crisis sanitaria, las bicis han tomado las calles en ciudades de todo el mundo. En España el ciclismo urbano también ha despertado y, conforme se han levantado las restricciones a la movilidad, muchos ciudadanos han optado por la bici como forma saludable y segura para moverse. De hecho, las búsquedas y ventas de bicicletas se han disparado durante estas semanas de confinamiento en el mes de mayo pasado, la demanda de bicis en Internet creció un 260%, según datos de la web Idealo.
La propia Dirección General de Tráfico está recomendando su uso como medio de transporte urbano y acaba de lanzar una campaña divulgativa para promover su uso, junto con la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), la Coordinadora en Defensa de la Bici (ConBici) y la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE).
“Aunque España despierta a las posibilidades que ofrece la bicicleta, sobre todo como medio de transporte urbano, aún estamos muy retrasados respecto a otros países europeos”, afirma Esther Rodríguez, coordinadora de comunicación de Conbici. “Necesitamos un reparto más equitativo del espacio urbano entre todos los usuarios de la vía, dejar atrás el modelo coche-centrista actual en el que nos movemos”, opina Rodríguez.
Así, en esta nueva situación de movilidad urbana, muchas ciudades españolas están promoviendo el uso de la bicicleta como medio de desplazamiento, en consonancia con los retos planteados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas que establece la necesidad de “proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles y sostenibles para todos”.
Estos son algunos ejemplos de las actuaciones en marcha para favorecer la movilidad ciclista en las ciudades:
Logroño: ‘calles abiertas’ para todos
Ante la emergencia sanitaria, el ayuntamiento de la ciudad de Logroño, ha puesto en marcha una estrategia denominada ‘Logroño Calles Abiertas’. Este proyecto incluye propuestas para adaptar de forma urgente el espacio público y la movilidad durante esta desescalada del confinamiento, impulsando la movilidad peatonal y en bicicleta, pero priorizando la salud de las personas y sin comprometer la seguridad vial.
Entre las intervenciones previstas se encuentra creación de la Red Ciclista Saludable, con varios itinerarios ciclistas en calles principales y secundarias, reducción del límite de velocidad a 30 km/h y del número de carriles para automóviles y creación de vías ciclistas reservadas. “El 70% del espacio en las ciudades es para los coches. Hay que devolver el espacio público al resto de usuarios. Así cambiará la movilidad urbana. Necesitamos pacificar el tráfico donde sea posible y segregarlo (separa usuarios) donde sea necesario”, opina Julio Romero, miembro de Logroño en Bici/Ecologistas en Acción.
Irún: bicis más allá de la frontera
La ciudad guipuzcoana y fronteriza de Irún trabaja para fomentar la movilidad ciclista “desde hace una década”, como explica el concejal de Movilidad de su ayuntamiento, Borja Olazábal, que destaca actuaciones recientes como el refuerzo de la señalización del Bidegorri, el anillo ciclista que rodea la ciudad, y de los carriles bici en calles principales.
Además, Olazábal explica que de forma inminente, será posible utilizar el sistema de bicis compartidas ‘Veliblue’ para moverse entre Irún, Hendaya y otras localidades del País Vasco francés, gracias a un acuerdo transfronterizo de alquiler de bicicletas con Francia aprobado pero paralizado por la crisis sanitaria.
Granada: nuevos carriles bici
El ayuntamiento de Granada ha comenzado la señalización (horizontal y vertical) de nuevos carriles reservados para la circulación de bicicletas y patinetes, con el objetivo de ampliar el número de kilómetros de los 15 actuales hasta los 75. Estos cambios hacen “mas cómoda y segura la circulación en bici en muchos puntos de la ciudad”, explica Manuel Morante, responsable de Educación Vial de 'Granada al Pedal'. “Pero estas medidas debería ser permanentes, se les debería dar continuidad”, añade Morante.
Asimismo, el consistorio ha anunciado la señalización de 125 kilómetros de infraestructuras para uso peatonal, ciclista y de patinetes, una medida inicialmente temporal cuyo objetivo es garantizar la distancia de seguridad personal, que será sometida a revisión cuando acabe la crisis sanitaria.
Barcelona: más carriles y ‘aparca-bicis’
Desde el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), una entidad que agrupa a 36 municipios de la provincia de Barcelona (más de 3.200.000 habitantes), afirman que “la sociedad del siglo XXI y las crisis sanitaria exigen una nueva movilidad metropolitana”. Y uno de sus pilares será dar más espacio a la bicicleta y a los peatones.
Entre las medidas proyectadas por la AMB para esta nueva movilidad, está la conversión de 75 kilómetros de carriles normales en carriles bici para la red interurbana ‘Bicivia’, que conecta los municipios y es utilizada por más de 300.000 ciclistas al año.
También la creación de 560 nuevas plazas de aparcamientos seguros de tiempo limitado Bicibox, con 15.000 usuarios registrados, la cesión de bicis eléctricas a trabajadores de ayuntamientos y empresas, la ampliación de servicio público de alquiler de bicis eléctricas y la promoción del uso de la bici con formaciones en conducción para escolares de entre 10 y 13 años, campañas de concienciación y subvenciones a particulares para la compra, de las que ya se han beneficiado 3.000 ciclistas.
“Además, también estamos haciendo una unificación normativa sobre la bicicleta, ya que cada municipio tiene ordenanzas propias o incluso carece de ella”, afirma Silvia Casorrán, responsable de Proyectos de Bicicleta de la AMB, que señala también la necesidad de que exista “una normativa estatal acorde para impulsar el uso de la bici en las ciudades”.
Santander: barrios conectados
Santander también está acometiendo intervenciones para favorecer la circulación de las bicicletas. La ciudad ha estrenado recientemente un nuevo itinerario ciclista -temporal- para conectar distintos barrios con el centro de la ciudad y las playas del Sardinero.
“Nos parece bien este nuevo itinerario, esperamos que quede de forma permanente. Pero es necesaria más valentía por parte de los políticos para tomar medidas. Ahora es el momento de actuar con fuerza”, afirma Rafa Casuso, miembro de 'Cantabria Conbici', y apunta que, con la crisis sanitaria, la contaminación y el número de coches se han reducido al 20% en Santander.
Desde esta asociación han propuesto al ayuntamiento otras medida pro-bici a adoptar en la ciudad, como la limitación a 30 km/h en el centro urbano, la creación de carriles bici en los ejes principales, medidas de convivencia y calmado del tráfico, aparcamientos cerrados y vigilados para facilitar la intermodalidad coche-bici y campañas de concienciación para los conductores de bicis y de coches.
“El aumento del número de bicis ha sido espectacular: en el momento que la gente ha visto que no había coches, han sacado las bicicletas a la calle. Y queremos que vengan para quedarse. Ahora la gente quiere seguridad. Si hacemos que la ciudad sea más agradable y segura conseguimos movernos mucho mejor. Hay que aprovechar este momento”, afirma Casuso.
La bicicleta también ha servido para realizar una gran labor social durante estos meses de confinamiento por la crisis sanitaria. En Santander, la asociación ‘Cantabria Conbici’ ha colaborado con el ayuntamiento, con 30 ciclistas voluntarios, para repartir unas 3 toneladas de comida a personas dependientes. Y con los colegios de la ciudad para llevar libros y material escolar hasta las casas de los niños.
“La colaboración con la policía local ha sido fundamental para poder realizar esta actividad durante las semanas de confinamiento. Han sido una experiencia muy positiva, ha dado visibilidad social a los ciclistas. Y ha habido momentos muy emotivos con niños y personas mayores cuando recogía nuestras entregas”, explica rafa Casuso, miembro de Conbici.