Page 71 - Revista Tráfico y Seguridad Vial num {Título del PDF }

LOS NEUMÁTICOS, VITALES
Un reciente estudio del RACE y Goodye-
ar desvela que un millón de vehículos
(4% en España) circulan con defectos
muy graves en los neumáticos y en tres
de cada cuatro accidentes se detectan
fallos en este elemento.
Su duración oscila entre 30.000 y
50.000 kilómetros (de 4 a 6 años), en
función del estilo de conducción y tipo
de carretera que se recorran, pero su
nado, disminución de adherencia (especial-
mente en curva) y deslumbramientos a los
demás conductores, por la altura de nues-
tras luces.
Su vida media se sitúa en 70.000 km., pero,
como su deterioro es progresivo, el conduc-
tor suele ‘acostumbrarse’ a su mal estado.
Ruidos extraños al frenar o en curvas o que
no vuelva con normalidad a su posición tras
apoyarse sobre el coche son síntomas que
deben llevar a una revisión.
FRENOS. Todo el mundo comprende la im-
portancia del sistema de frenado en la con-
ducción, pero a pesar de ello, los frenos
suelen ser la segunda causa de accidentes
por avería mecánica. Ante ruidos o chirri-
dos al frenar o si se alarga la distancia de
frenado, mande revisar el estado de pasti-
llas, zapatas, discos y nivel de líquido. No ol-
vide que algunos coches tienen testigo de
desgaste de pastillas; hágale caso.
LUCES Y FAROS. Las luces del coche sirven
para ver… y para ser vistos e indicar a los
desgaste es progresivo. Por
ello el conductor va ‘adaptán-
dose’ a la progresiva pérdida
de adherencia –mayor cuan-
do la superficie está húme-
da– y al incremento de la dis-
tancia de frenada. Además,
pocos conductores controlan
periódicamente la presión y
estado de sus neumáticos.
Sin embargo, con un simple
examen ocular puede com-
probar la profundidad del di-
bujo (1,6 mm. mínimo), evitar
problemas y detectar otras
‘enfermedades’del vehículo:
Desgaste en un solo lateral: Alinea-
ción incorrecta.
Desgaste central: Exceso de presión de
inflado.
Desgaste en ambos laterales: Presión
de inflado baja.
Desgastes irregulares: Suspensiones
en mal estado.
Cortes o roces en los costados: Daños
contra bordillos al aparcar.
demás conductores las maniobras que se
van a realizar. Por ello, revise que funcionan
todos los pilotos (cortas, largas, posición,
intermitentes, frenos, marcha atrás, antinie-
bla…) delanteros y traseros y la altura de
los faros, ya que, al cruzarnos con otros ve-
hículos, podemos deslumbrarlos.
AIRE “SEGURO”
Según varios estudios alemanes, cuan-
do la temperatura interior del coche su-
pera los 24º C, se incrementan los fallos
del conductor y los accidentes y con más
de 35º C, el conductor puede sentir sín-
tomas similares a los que tendría con
una alcoholemia de 0,5 miligramos en
sangre. En este sentido, incluso con las
ventanillas abiertas, el interior de un
vehículo suele estar 5º C por encima de
la temperatura exterior. En definitiva, el
calor induce a la fatiga y potencia el
cansancio o el sueño que ya se puedan
tener.
A 30º C, los fallos del conductor se incre-
mentan un 20% y el tiempo de reacción
se alarga un 22%; a 28º C no se ven el
6% de las señales y a 32º C, no vemos el
10% de las mismas. Un solo dato más:
un conductor que con ambiente ‘fresco’
y a 90 km/h solo recorrería 16 metros,
sin aire acondicionado y con calor reco-
rrería 41 metros sin tocar el freno. ¿No
son suficientes razones para revisar el
aire acondicionado y su carga de gas?
…Y también la moto
Antes de salir a carretera, revise a
fondo la moto. Si están bien manteni-
das, las motos no deben dar ningún
problema. No olvide que sus motores
giran a mayor régimen de vueltas
(por ejemplo, una Yamaha R6 gira
hasta 15.000 rpm, impensable en un
coche). Además, su equilibrio va so-
bre dos ruedas, no sobre cuatro, para
una mucho mayor relación peso-po-
tencia y que, por tanto, consiguen
prestaciones equivalentes o superio-
res a coches deportivos. Si revisa los
siguientes elementos tendrá un viaje
mejor y más seguro:
ACEITE. El aceite (y su calidad) es la
vida del motor. En verano, por la ma-
yor temperatura hay más dilatacio-
nes y holguras en el motor, produ-
ciendo una menor estanqueidad y
quemando más aceite. Revise el nivel
con mayor asiduidad mediante la va-
rilla o el ojo de buey. Recuerde: la
moto debe estar en firme recto y so-
bre el caballete central (no en la pata TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL - Nº 203 / 2010
de cabra). El cárter es muy pequeño y
una inclinación falsea la lectura.
PRESIÓN DE LAS RUEDAS. Es im-
portante para la estabilidad que la
presión de los neumáticos sea correc-
ta –además, varía según se use sólo o
con pasajero–. También compruebe
el desgaste de los neumáticos.
LUCES. Las motos deben llevar siem-
pre encendida la luz de cruce, y todas
sus bombillas o leds (intermitentes,
óptica trasera…) están sujetas a más
vibraciones que en un coche. Revise
todas y si alguna está fundida, ¡cám-
biela!
AGUA. En los modelos refrigerados
por agua, es importante que el agua
esté a su nivel. Compruebe que el sis-
tema no tenga pérdidas. Y limpie
bien el frontal del radiador: si está
muy sucio, puede dar problemas al
evacuar calor.
3