Page 75 - Revista Tráfico y Seguridad Vial num {Título del PDF }

DENTRO, NO La mejor postura

En el habitáculo no debe Sentarse bien ante el volante es el primer te por su parte interior ni cruce los brazos du- TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL - Nº 203 / 2010
colocar equipaje alguno paso para conducir mejor y más seguro: no so- rante las maniobras. Es peligroso.
ni tampoco en la bande- lo se retrasa la aparición de la fatiga, sino que Y EL REPOSACABEZAS… Si está bien coloca-
ja trasera: además de re- se pueden afrontar las situaciones de emer- do, este elemento evita el latigazo cervical. Si-
ducir el campo de visión gencia que puedan surgir. Y no solo hay que túelo a unos 4 centímetros de distancia de la
del conductor, se con- sentarse bien: hay que colocar el asiento, los cabeza, regule la altura de forma que, a la altu-
vierten en peligrosos retrovisores… ra de los ojos, se encuentre la parte resistente
proyectiles en caso de del mismo y asegúrese de que queda bien blo-
colisión o accidente. Así COLOCAR EL ASIENTO. Para sentarse bien, lo queado. Y no olvide abrocharse el cinturón o
en caso de choque a 60 primero es colocar el asiento, sobre todo si va restaría eficacia al reposacabezas.
km/h, cualquier objeto a conducir alguien que no sea el conductor ha-
multiplica su peso por bitual del vehículo, algo relativamente fre- RETROVISORES PARA VER
56. A esa velocidad, una cuente en viajes familiares o si se relevan al
raqueta golpearía a los volante durante el viaje. Cualquier maniobra –adelantamiento, cambio de
pasajeros con una fuerza Siéntese y, una vez encajadas las caderas en el carril…– exige mirar al retrovisor y éste debe ir
de 30 kilos; un móvil, de ángulo del respaldo –que no debe superar los adaptado al conductor, evitando ángulos muer-
10; y un perro pequeño, 25º– y la banqueta, acerque o aleje el mismo en tos. Por eso, antes de emprender la marcha, regu-
con más de 500 kilos. Es- horizontal hasta que las piernas queden ligera- le todos los retrovisores (interior y exteriores). Há-
galo en terreno llano y recto, y aproveche para
te peligro es aun mayor mente flexionadas para tener fuerza si es limpiarlos: mejorará la visión.
si los objetos tienen aris- necesario pisar freno o embrague a fondo. Oriente el retrovisor interior centrándolo con la lu-
tas o superficies cortan- na trasera, para que ofrezca el mayor campo de
tes, ya que entonces, el En los coches que se puede regular la visión. Para mirar por él no debe mover la cabeza,
peligro del lesión o heri- altura del asiento o el volante, evite que sino solo desviar la mirada mínimamente. Apro-
das para el ocupante es los muslos queden excesivamente cerca veche y retire de la bandeja trasera los objetos
aún mayor. del volante, interfiriendo en su giro. que puedan dificultar su visión a través del retro-
La solución a este posi- visor.
ble riesgo pasa por colo- VOLANTE A DISTANCIA. Luego, regule Los retrovisores exteriores, derecho e izquierdo,
car estos objetos en los la posición del respaldo para que las complementan al interior, y se regulan en función
múltiples huecos, guan- manos accedan cómodamente a los de éste. Primero oriéntelos hacia la carrocería del
tera o bolsillos que pre- mandos, ni lejos –el cuerpo no queda vehículo, y vaya ‘abriéndolos’ hasta el momento
sentan los coches mo- bien sujeto– ni cerca –los brazos, muy en que deje de ver por el interior. Así, cuando un
dernos. flexionados, impiden girar el volante vehículo le adelante, lo verá por el interior e irá
con soltura–. La forma para determinar apareciendo progresivamente por el exterior.
la posición es, una vez sentado, exten-
der el brazo izquierdo por encima del
volante: la muñeca, a la altura de la co-
rrea del reloj, debe descansar en la parte
superior. Así, al asir el volante, los bra-
zos quedan algo flexionados, reuniendo
comodidad y buen manejo del volante.

COLOQUE BIEN LAS MANOS. Hay conducto-
res que conducen con el brazo izquierdo saca-
do por la ventanilla, sujetan el volante con una
sola mano o por la parte inferior… Ante una si-
tuación inesperada que exija una respuesta
rápida, estas posturas retrasan o impiden la
maniobra, ‘jugando a favor’ del accidente. La
postura correcta para colocar las manos es la
‘de las diez y diez’: si el volante fuera un reloj,
las agujas dirían dónde colocar las manos.
También son válidas las ‘nueve y diez’ o las
‘tres y cuarto’. Esta es la postura ‘de partida’
para rectas y curvas amplias, que se modifica
en giros y maniobras. Y nunca sujete el volan-

7