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ES FRECUENTE JESÚS TAMAYO, 48 años, poliomielitis
QUE LOS
FAMILIARES DE “A esa gente le dirÃa que le
DISCAPACITADOS cambio las piernas por la
HAGAN UN USO placaâ€
FRAUDULENTO
DE LAS TARJETAS “Donde vivo hay un centro de salud y
una farmacia, asà que es normal encon-
aparcamiento aquellas personas que trar tu plaza ocupada ilegalmente. Como
sufran una discapacidad en las ex- en la mayorÃa de los casos es por un
tremidades inferiores exclusivamen- breve espacio de tiempo, no hay mayo-
te, y también los familiares, pero so- res problemasâ€. En una ocasión el con-
lo para el desplazamiento del intere- ductor que aparcó sin autorización lo hi-
sado. Esta tarjeta da derecho a zo durante tres dÃas seguidos. “Lo de-
aparcar en lugares especÃficamente nuncié y la grúa se llevó su coche, pero
reservados y también de forma gra- el propietario me estaba esperando y amenazó con pincharme las ruedas.
tuita, pero solo en determinadas lo- Mucha gente tiene una especie de envidia por no poder usar las plazas re-
calidades, en estacionamientos regu- servadas; a esa gente le dirÃa que le cambio las piernas por la placaâ€.
lados y zonas de carga y descarga.
VICENTE MORENO, 38 años, esclerosis múltiple
ACOSO. Pedro C. tiene 57 años. Ca-
“Temà que pudieran hacer algo al cocheâ€
mina con muletas a causa de su po-
liomielitis. Desde diciembre del año Vicente tiene un 69% de discapacidad, camina con muletas y ne-
pasado, la cerradura de su coche, es- cesita ir acompañado. “La ocasión más desagradable me ocurrió
tacionado en una plaza reservada, ha en Madrid al aparcar en una plaza reservada frente a un restau-
sido obstruida con silicona en dos ranteâ€, nos relata. Según salió del coche, tres personas del res-
ocasiones. “Al principio pensé que era taurante le invitaron a retirar el vehÃculo porque esperaban a unos
una gamberrada, pero a la segunda lo clientes con un discapacitado. “Al negarme, puesto que la plaza
denuncié a la policÃa –explica–, y la no era de uso exclusivo del restaurante, me amenazaron. Temà que
reparación me costó 300 eurosâ€. Pe- pudieran hacer algo al coche, asà que opté por retirarlo y aparcar-
dro tiene claro que “se trata de al- lo más adelanteâ€. Al poco, la plaza fue ocupada por los clientes. Ni
guien a quien han multadoâ€; a pesar llevaban tarjeta ni a nadie con movilidad reducida. “Intenté hacer
de ello, no piensa dejar de llamar a la una foto con el móvil, pero salieron rápidamente las tres personas
policÃa. Sin embargo, el acoso conti- y me largué por temor a mayores consecuenciasâ€.
núa. La última agresión, en abril,
consistió en forzar el coche y dejarle MARTA ARRIERO, 38 años, distrofia muscular
abierto el tapón del “He visto y me ha pasado de
depósito del aceite. todoâ€
FRAUDE. Más fre- Marta tiene una enfermedad degenera-
tiva que la obliga a ir en silla de ruedas
cuente que el aco- desde hace 6 años. “Desde que tengo
so es la picaresca tarjeta he visto y me ha pasado de todo
que existe con los –explica–. En una ocasión, en la puerta
distintivos. Según de la asociación a la que vamos a fisio-
Mario GarcÃa, terapia, aparca un señor, se baja tan
presidente de CO- lozano y deja la tarjeta puesta. Le pre-
CEMFE (Confe- gunté que qué minusvalÃa tenÃa y me
deración Española contestó que ninguna, que la tarjeta
de Personas con era de su mujer, pero que la utilizaba él
Discapacidad FÃsi- cuando venÃa a dar clase al instituto de enfrente porque no encontraba si-
ca y Orgánica), tio para aparcarâ€. También ocurrió algo parecido en un hospital, pero la
“existe un uso conductora, en esta ocasión, no llevaba tarjeta. Cuando Marta se acercó a
fraudulento de las preguntarle, la mujer mostró una fotocopia en blanco y negro.
tarjetas, desde fo-
tocopias que utili- diario, sin que se encuentren acom- fraude se ha incrementado en el úl-
zan los familiares a pañando a personas con discapaci-
dad, hasta el uso de tarjetas de per- timo año. Mario GarcÃa concluye:
sonas que ya han fallecidoâ€. Ãngel “Nadie está exento de tener una dis-
Cillán, agente de movilidad de Ma- capacidad a lo largo de su vida; lo
triste es que solo se ve cuando se pa-
drid, confirma que este tipo de dece en primera personaâ€. â—†
49Nº 204 / 2010 TRÃFICO Y SEGURIDAD VIAL