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MI CARRIL

                  El móvil puede esperar...

L as nuevas tecnologías                             Jesús SORIA                                   peatones ya abierto al tráfico...
                     permiten que opere un               Director                                   Algo similar ocurre cuando nos pone-
                     robot, mantener una
                     video-conferencia con     Los peatones                                       mos los cascos para escuchar lo último
                     alguien que está en       “tecnológicos”                                     de Bruce Springsteen. Entonces nos
                     Katmandú, llevar          empiezan a ser un                                  convertimos en “sordos” al instante –fu-
cientos de canciones en un artilugio           peligro. Manejar el                                turos si los cascos los ponemos a toda
que apenas pesa 20 gramos y, natural-          móvil o escuchar                                   pastilla–, ajenos a lo que pasa a nuestro
mente, enviar a los abuelos argentinos         música mientras                                    alrededor. No oímos los coches, ni las
al instante las fotos con la última chi-       andamos ya está                                    motos... Y si mezclamos los móviles con
quillada del nieto. Pero las nuevas tec-       detrás de muchos                                   las músicas, el combinado es una bom-
nologías, accesibles ya para casi todo         accidentes.                                        ba de relojería. Creemos controlar, pero
el mundo, también tienen sus “peros”.                                                             no. Esos segundos incontrolados son
Ya dijo Gandhi: “El verdadero progre-                                                             los que están aumentando la siniestrali-
so social no consiste en aumentar las                                                             dad en las ciudades. No es una anécdo-
necesidades sino en reducirlas”.                                                                  ta. Cuando empezaron a utilizarse los
                                                                                                  móviles en este país, ya se avisó en esta
  Los navegadores nos llevan a nuestro                                                            publicación que estábamos ante un nue-
destino sin tener que preguntar a nadie,                                                          vo fenómeno: los despistes al volante
sin revisar mapas o discutir con la pare-                                                         por las llamadas. Y las distracciones
ja porque no nos indica bien. Origen,                                                             por los móviles han acabado engrosan-
destino y tira millas. Pero si cometemos                                                          do las estadísticas de siniestralidad aquí
la imprudencia de manejarlo mientras                                                              y en todo el mundo. Las emergencias se
conducimos, esos segundos que cree-                                                               encuentran a veces móviles que se cor-
mos controlar, nos pueden sacar de la                                                             taron súbitamente cuando ocurrió el
carretera o podemos llevarnos a al-
guien por delante si estamos en la ciu-                                                                  impacto... Y es que está claro que,
dad. Y con la telefonía, los portátiles,                                                                            como en aquella famosa
los ipad y tanta y tanta tecnología sin                                                                                       película, “El cielo
la que muchos no saben ni respirar, está                                                                                             puede espe-
empezando a pasar lo mismo. Algún                                                                                                   rar”, en este
estudio asegura que de los peatones                                                                                               caso podría-
atropellados, un 20% se producen ya                                                                                              mos decir que
por distracciones con el móvil o los dis-                                                                                      “el móvil puede
positivos de música. Cada día es más                                                                                         esperar”. Sé que
habitual la escena: vamos por la calle                                                                                      casi nadie le da im-
hablando, enviando un correo, buscan-                                                                                     portancia a este fe-
do algo en la agenda, mandando un                                                                                       nómeno, pero tiempo
WhatsApp...Y claro, cruzamos por                                                                                      al tiempo. Si se minimi-
donde no debemos, por medio de cual-                                                                                 za, tendremos pronto un
quier calle, parándonos en un paso de                                                                              serio problema. ¿O ya lo

                                                                                                                 es? u

Puede ahorrar...                               Prejubilado multador                               La “copilota” permisiva...

Siempre les recomiendo la lectura de esta-     Un prejubilado alemán se ha convertido en un       Un matrimonio se sentó en el banquillo por algo
revista, pero en los tiempos que vivimos,      auténtico fenómeno social en su población, Os-     bastante inusual. Sencillamente, por un delito
especialmente esta. Hemos recopilado dife-     terode. A falta de otra ocupación, no se le ocu-   contra la seguridad vial. La buena mujer tiene el
rentes informaciones y damos numerosas         rre otra cosa que pasearse por las calles y de-    permiso de conducir pero no su marido. Es decir,
pistas para ahorrar desde el volante y con     nunciar a diestro y siniestro: infracción que ve,  ella conduce, él va de copiloto. Pero el caso es-
cifras que no son como para despreciarlas.     fotos que hace, “expediente” que escribe y de-     que a él, que nunca aprobó el permiso de condu-
Conducción eficiente, con trucos para poder    nuncia que envía a las autoridades. Al principio   cir, le debía entrar el gusanillo y la esposa le ce-
ahorrar por encima de los 600 euros año; y     se valoró positivamente, pero su hiperactividad,   día el volante. Y por esta muestra de debilidad,
la velocidad, y las gasolinas, la puesta a     apliando incluso el campo de denuncias, es tal     con graves riesgos para su salud y la de los de-
punto, o las alternativas incluso para sacar-  – 30.000 en seis años– que ha terminado por        más, ella se enfrenta a una multa de 2.880 eu-
le partido al coche. ¿Qué tal si se plantea    recibir hasta amenzas de muerte y la policía le    ros. Y no era la primera vez. Parece que en algu-
sacarle un dinerillo al garaje que dejamos     ha pedido que pare: no dan a basto para gestio-    na otra ocasión, el marido se atrevía incluso a ir
vacío durante todo el día?                     nar tanta reclamación.                             sin el “asesoramiento” de su mujer.

                                               9Nº 213 / 2012  TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL
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