Page 37 - Revista número 229

IGNACIO RUBIO
Las autoescuelas subrayan que se ha reducido su número de alumnos jóvenes.
“LA SITUACIÓN ECONÓMICA NOS LES VA
A PERMITIR COMPRARSE UN COCHE, NI
APUNTARSE A UNA AUTOESCUELA”
JOSÉ MIGUEL BÁEZ, PRESIDENTE CNAE
posible: los consultados coinciden
en que hay que tener en cuenta la
preocupación por el medio ambien-
te, las plataformas para compartir
vehículo y el espíritu de lo efímero. ductos de cosmética. Pero igual que
MÁS BICIS. “Todo es mucho más vo- to al alquiler de vivienda en lugar de
látil”, explica la psicóloga Josefina la compra, o en el uso de la bici (aun-
Albacete. “Antes, el deseo nada más
Francia: desgaste
de un mito
En Francia, una encuesta de la web
Aramisauto.com revelaba que el
47% de los franceses consideraban
el coche como “un simple objeto
práctico” y no como “un medio de
evasión”. Una impresión que se po-
tenciaba entre los mayores de 65
años (52%) y entre ejecutivos (53%).
La tendencia ya esquinaba a un
29% a los que aún sentían que el
automóvil era “un objeto que les
hacía soñar”. “Esta evolución co-
rresponde al desgaste de un mito,
el del coche como sinónimo de li-
bertad”, resumía Frédéric MIcheau,
director adjunto del Instituto Fran-
cés de Opinión Pública (Ifop).
cumplir los 18 años era tener un coche
y ser libre. Ahora es incluso lo contra- ción. Además, aunque lo tuviera no lo
rio. La libertad es no depender de nin-
gún objeto, salvo de tu móvil y tus pro- prácticas de informática a San Fer-
nos acercamos más a Europa en cuan-
que estemos lejos de Holanda o Ale-
mania), nos vamos pareciendo cada
vez más en la movilidad de
residencia o en la inestabili-
dad”, zanja.
Primero fue el tabaco.
Ahora lo es el coche. Am-
bos han perdido su presti-
gio. Uno de los motivos
ha sido el trasvase de prio-
ridades. De las plazas de
garaje con un descapota-
ble y el rugido del motor CIUDAD NO” 53,8% en menores
cada mañana han ido mu-
tando paulatinamente hacia la ropa
o lo último en tecnología. “Es mu-
cho más emocionante para los ado-
lescentes tener un nuevo iPhone que
lo último en moda: puedes hacer co-
sas mucho más interesantes”, decla-
raba el pasado agosto una chica de
19 años al diario estadounidense
New York Times. “Lo importante es
estar conectado”, añadía. ◆
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Estudiante
“No me saco el carné
porque no me hace falta”
Este estudiante de 22 años, nieto de
profesores de autoescuela, repite
con tranquilidad que no le hace
falta el carné. Y es que Ignacio Rubio
retrasa el momento de sacarse el per-
miso con un discurso que coincide con
el de muchos jóvenes: “Es una mezcla
de dejadez, pereza, pasotismo”, indica.
“Las prácticas me dan igual, pero po-
nerme a estudiar no me llama la aten-
utilizaría”. A diario se traslada a sus
nando de Henares, una localidad de
las afueras de Madrid. “Cojo el auto-
bús de la empresa al lado de casa. In-
cluso con carné y coche, iría en este
transporte. En Madrid no te hace falta.
A lo mejor en sitios de la periferia sí,
pero en la ciudad no”. Asegura que no
piensa en tener co-
“EN MADRID che. “Ni mis amigos
lo tienen, así que si
NO TE HACE vamos a algún lado
FALTA. A LO es cuando alguien
MEJOR EN puede conseguir
uno”.
SITIOS DE LA Como las decenas
PERIFERIA SÍ, de miles de perso-
PERO EN LA nas afectadas por
la elevada tasa de
paro juvenil (un
de 25 años, según
las últimas publica-
ciones de Eurostat, el pasado agos-
to), y crecidas bajo el influjo de las
nuevas tecnologías, a Ignacio una de
las razones que le mueven para pasar
el examen de conducir es poder
echar una mano en viajes de amigos
o que le pueda ayudar para encontrar
trabajo o para llegar a él. “Hasta aho-
ra no me ha interesado. He preferido
hacer otras cosas”, concluye.