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OPINIÓN

hiciera bien en tan poco parte del probable éxito del Permiso por Puntos se debe
al carácter simple pero pedagógico de la medida, a la
tiempo. apelación a la responsabilidad de los conductores y a las
complicidades del proyecto. Pero vayamos por partes.
El 25 de octubre de
Se construyó un discurso pedagógico explicando que
2004, el Consejo de Minis- el permiso de conducir no era un derecho absoluto, sino
un crédito de confianza que otorga la sociedad para
tros aprueba el antepro- compartir la vía pública con los otros conductores y que
se va agotando con la comisión de infracciones relacio-
yecto de ley y su remisión nadas con la seguridad vial. Si uno agota todos sus pun-
tos, la sociedad le retira la confianza, va a tener que es-
a las Cortes. tar seis meses sin conducir, hacer un curso de seguridad
vial y volverse a examinar. Era cómodo de explicar y fá-
De la tramitación en el cil de comprender.

Congreso, quizás destacar Luego se trasladó la idea de la responsabilidad del
conductor, ya que a él y solo a él, con su comporta-
que se presentaron 191 en- miento, le correspondía administrar sus puntos. El Esta-
do ya no era el único responsable y el ciudadano debe-
miendas, que había que estudiar ría asumir sus pro-
pias responsabili-
e informar una por una, que algunas pedían más puntos dades. En nuestro
país sonaba mo-
para uno u otro sector con el que debían de tener algún derno y europeo. Y
nos gustaba insistir
compromiso y que a nosotros nos obsesionaba no hacer en el hecho de que
cualquiera podía
excepciones porque estábamos convencidos que lo que de- perder algún punto
por una infracción,
bilita la credibilidad de una norma son las excepciones. pero que con dos
años sin cometer
Todos grupos parlamentarios votaron a favor, excepto ninguna infracción
se recuperaría la
el PNV, que se abstuvo. Nos explicaron que ellos esta- totalidad de los
puntos. Era un
ban a favor de la ley, mensaje tranquili-
zador y dejaba la
“Las leyes son las pero que se iban a solución en manos
mismas, pero se abstener por razo- del ciudadano.
nes ajenas al Permi-
El consenso polí-
cumplen. ¡Qué gran so por Puntos. Nun- tico alrededor de la
lección poder decir ca lo entendimos, medida fue decisi-
pero deben ser cosas vo, evitó el riesgo
que el éxito del de la alta política de lastrar la iniciativa como tantas veces ha pasado y
allanó el camino de los acuerdos en la política de segu-
Permiso por Puntos que el ciudadano de ridad vial.
ha sido hacer que a pie no alcanza a
las normas se comprender. La complicidad de las asociaciones de automovilistas,
que con una visión europea se sumaron a la medida, y
La Ley es aproba- el apoyo de los medios de comunicación, hicieron el res-
to. El mundo se ha vuelto muy complicado y la partici-
cumplan!” da el 19 de julio de pación de la sociedad civil cada vez es más necesaria pa-
2005 y publicada en ra la aceptación de las medidas de gobierno.

el BOE el 10 de También habrá que reconocerle al Permiso por Puntos
el habernos llevado a otras medidas en un orden lógico
agosto, dando un de progreso y mejora en la política de seguridad vial.
Fue el Permiso por Puntos el que nos llevó a la reforma
plazo máximo de un año para su puesta en marcha. del Código Penal en 2007 para dar una respuesta ade-
cuada a los que, habiendo agotado sus puntos y habien-
Luego vino la campaña de comunicación para infor- do perdido el permiso, seguían conduciendo Si no lo lle-
vábamos a la figura de delito, hoy nuestras carreteras es-
mar a los ciudadanos, primero de que algo iba a cam-

biar, para llamar su atención; luego se explicaría en qué

consistía el Permiso por Puntos y, por último, un men-

saje tranquilizador para los buenos conductores, dicién-

doles que no era para ellos, que solo deberían preocu-

parse los malos conductores y que al final nuestras ca-

rreteras iban a ser más seguras. La campaña debió de

ser buena, porque la hemos vuelto a visionar muchas

veces, porque nos encontrábamos cómodos y porque al

final teníamos la impresión de que a todos nos hacía

ilusión la llegada del Permiso de Conducir por Puntos.

PEDAGOGÍA DEL PERMISO. Y así llegó el 1 de julio

de 2006, la tan esperada fecha. Aquí conviene recordar
que el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Ru-
balacaba, estuvo en la carretera en Santander, acompa-
ñando a los guardias civiles, para informar a los con-
ductores, que eran los auténticos protagonistas, sobre la
entrada en vigor del Permiso por Puntos. También
aquel día fue la única vez que todos los Delegados y
Subdelegados del Gobierno salieron a la carretera en
una imagen inédita de compromiso con una medida.

Visto con la perspectiva que da el tiempo transcurrido,

26TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL Nº 210 / 2011