Page 16 - Revista Tráfico y Seguridad Vial num {Título del PDF }
P. 16
cidimos hacer, o dejar de hacer algo Tipo A: Una personalidad con mayor riesgo
porque sabemos que es lo mejor, aun-
que no hayamos vivido ni observado La psiquiatra Ángeles Roig no atribuye cientes, con prisa por llegar a su destino,
sus consecuencias”). las ‘pequeñas locuras’ al volante a un ti- y que pueden llevar a cabo multitud de
po de personalidad específica. "Lo real- acciones mientras conducen –llamar por
Eva Muiño, en nombre de todo el mente patológico es lo contrario: perso- teléfono, consultar papeles…– precisa-
Grupo de Tráfico e Seguridade del nas que no pueden salirse de la norma mente por esa urgencia de aprovechar
Colexio Oficial de Psicoloxía de bajo ningún concepto ni circunstancia". el tiempo en todo momento".
Galicia, explicando el modelo ho- Sin embargo, según Alberto Bellido, pro- Otros expertos, como Eva Muiño, seña-
meostático de Wilde, señala que “el fesor de Psicopatología, sí existen perso- lan que hay variables de personalidad
nivel de riesgo percibido va a depen- nas "con un patrón de comportamiento que predisponen a algunos conductores
der de la evaluación que hace el con- caracterizado por la impulsividad, la im- a comportarse de forma más arriesgada
ductor de los costos y beneficios co- paciencia, la ambición y la competitivi- o a minimizar el hecho de saltarse las
mo consecuencia de sus decisiones dad, la ansiedad por hacer las cosas en normas, como, por ejemplo: impulsivi-
más prudentes o más arriesgadas”. plazo, llegando incluso a la agresividad". dad, inestabilidad emocional, necesidad
Esto depende de variables econó- Esta personalidad –conocida en Psicolo- de sentir nuevas sensaciones, agresivi-
micas, sociales, culturales, políticas, gía como de Tipo A– puede, según Belli- dad y la incapacidad de valorar efecti-
educativas y personales. “Las con- do, "suponer un riesgo al conducir, ya vamente el riesgo real con respecto al
secuencias puramente económicas que se trata de sujetos nerviosos e impa- aparente.
tienen mucho peso en la percepción
subjetiva de utilidad, pero también "NUESTRA EXPERIENCIA SOLO MUESTRA
se ven influidas por valores asocia- UNA MINÚSCULA PARTE DE LA REALIDAD
dos con la cultura, la presión del Y PODEMOS PENSAR QUE EL RIESGO DE
grupo de referencia, identificación DETERMINADOS COMPORTAMIENTOS ES
con el rol por la edad o el género, MÍNIMO O INEXISTENTE"
además de rasgos de personalidad”.
JAVIER ROCA, DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA EVOLUTIVA
“El problema –explica Javier Ro-
ca– es que en el tráfico nuestra expe-
riencia directa y las cosas que pode-
mos observar en los demás parecen
estar en contradicción con la infor-
mación que nos llega de la normativa
Comer, beber, tomarse un Afeitándose, cepillándose de tráfico o de las recomendaciones
de seguridad”.
helado… los dientes…
Y pone el ejemplo de que un con-
Al volante, conductas que en la vida normal Dicen que muchas mujeres aprovechan ductor decida circular unos pocos
no revisten ninguna peligrosidad pueden los semáforos para pintarse los ojos o ma- kilómetros por hora por encima del
tornarse críticas. Comer o beber mientras quillarse, pero de ahí a realizar la higiene límite. “Seguramente su experiencia
se conduce conlleva no solo el riesgo de personal en marcha… directa no le reportará ninguna con-
distraerse cuando se abre, por ejemplo, la En el número 225 le mostrábamos el caso secuencia ese día. Además, es poco
lata o la comida, sino de realizar un mal de un camionero que se cepillaba los dien- probable que observe a otro conduc-
movimiento si, por ejemplo, se cae la comi- tes mientras conducía, en una secuencia tor que cometa la misma infracción
da o bebida sobre la ropa… de más de 32 segundos. Su conducción ne- y tenga un accidente”. De hecho,
Por ejemplo, en el vídeo que adjuntamos el gligente se castiga con multa de 200 euros. Roca señala que solo mirando las
conductor lleva una mano ocupada con un Pero también hay conductores que se dan cifras globales, basadas en estudios
helado; si se le cayera, ¿no se llevaría una un repaso al afeitado mientras conducen. de accidentalidad y lesividad, ve-
susto que podría provocar una maniobra Naturalmente, retirando al menos una ma- mos que los excesos son un riesgo
brusca, sorpresiva para otros conductores, no y, por supuesto, la atención de la con- que se deben evitar. “Nuestra expe-
y acabar en un accidente? ducción. riencia solo nos muestra una minús-
cula parte de la realidad y podemos
pensar que el riesgo de determinados
comportamientos es mínimo o in-
existente. Esta disociación entre la
experiencia cotidiana y la informa-
ción basada en los grandes números
podría explicar que algunos conduc-
tores tiendan a minimizar el riesgo
de muchos comportamientos”.
Eva Muiño, citando el modelo de
Riesgo Cero de Naatanen y Sum-
16 Nº 227 / JUL-AGO / 2014