Conductores Robot
- ¡Conducirá por nosotros! ¿Ventajas? No bebe, no fuma, no envía whatsApp, no recibe llamadas, no tomará fármacos, no irá estresado... ¿Dejaría su coche a un robot?
11 febrero 2014
Puestos a buscarle las "cosquillas" a la siniestralidad en las carreteras, se nos pueden ocurrir algunas ideas seguramente nada “ingeniosas” que podrían tener alguna incidencia. Hilar fino, vamos: no coger el volante después de un conflicto conyugal; evitar conducir cuando estamos tomando determinados fármacos; huir de ponernos al volante cuando tenemos alguna extremidad escayolada; dejarlo si estamos estresados; naturalmente, cuando estamos bajo los efectos de alcohol, drogas...
Lo digo porque está más que demostrado que detrás de muchos accidentes está el factor humano –alrededor del 70%– y hasta en el New England Journal of Medicine se escribía hace poco que las “tareas secundarias” son ya el mayor factor de riesgo en la siniestralidad en las carreteras y ciudades. Llamar por teléfono, encender o apagar un cigarrillo, poner un DVD, mirar qué hace el niño detrás... No se trata de limitar el uso del vehículo ni de poner "puertas" a las carreteras para muchos conductores, pero sí de ser conscientes de que hay circunstancias que quizá nos deberían obligar a parar ciertas actividades: ¿Hasta conducir? ¿Y si el coche en estos casos lo llevara un robot? ¿Futurología? Sí, pero no... Ya están en marcha robots que conducirán los coches, y dicen que no pasará de una década. Lo ha dicho Brad Templeton, el gurú de Silicon Valley. Y vende sus robot con estos argumentos:
- No se duerme, no bebe...
- No consumirá estupefacientes...
- No usa el móvil, no manda whatsApp...
- No se distraerá con los niños...
- No programará el navegador...
- No se enfadará con otros conductores...
- No encenderá cigarrillos...
- No estará nunca estresado...
Estará absolutamente ajeno a un entorno que nos distrae muy habitualmente. Incluso que, a veces, nos saca de nuestras casillas. Toda la tecnología de seguridad más puntera, presente y futura, para conducir, frenar, tomar opciones lógicas al volante, sin errores, evitar riesgos... Sin sentimientos. Ya hay países –Alemania, Japón, China, EE. UU.– y marcas muy importantes –Mercedes, Toyota, Lexus, Volkswagen– que están en ello.
Nos lo podemos plantear como una forma más segura de conducir, de ir relajados, de minimizar los peligros, de bajar las posibilidades de siniestro. Cabe otro planteamiento: ¿Algunos son tan "cenutrios" como para que les tengan que poner un robot al volante para evitar las tragedias en las carreteras? Y otro: ¿No es un avance interesante? Pero, ¿dejaría su coche a un robot mientras usted lee un periódico? Hablamos en 10 años...