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La secretaria judicial lee los derechos al acusado, observada por la fiscal.
ASISTIMOS A LOS JUICIOS RÁPIDOS POR DELITOS DE TRÁFICO EN UN JUZGADO DE GUARDIA
“¿Me pueden llevar a la
cárcel de Estremera?”
A las pocas horas de José Ignacio RODRÍGUEZ Cuando nos recibe el juez, Marce-
cometerse un delito de lino Sexmero, sorprende la informa-
Fotos: Paul ALAN PUTNAM lidad de su atuendo: ni toga, ni las
tráfico, el acusado es Infografía: DLIRIOS características puñetas que suelen
sometido a un juicio rápido adornar las mangas, sino un sobrio
y, si está conforme, sale –si U n poco antes de las traje oscuro y corbata azul. Y hasta
no ingresa en prisión– con diez de la mañana, extraña la cercanía del trato de al-
la sentencia bajo el brazo, un equipo de esta guien a quien, por su rango, se diri-
revista pasa el con- gen a él como señoría. Su despacho,
beneficiándose de la trol de seguridad con puerta abierta a sala donde se
reducción de un tercio de la en los juzgados ma- celebran los juicios, es un continuo
pena. Lo hemos vivido en el drileños de la Plaza de Castilla y ac- trasiego de los profesionales que in-
Juzgado de Instrucción nº 4 cede a la segunda planta, donde se tervienen en las sesiones.
encuentra el Juzgado número 4 de
de Madrid. Madrid, de guardia entre las 10 y DOS PACHARANES. Se sienta en el
las 17 horas. Se observan grupos
que esperan en el pasillo, letrados banquillo una chica joven, asistida
con toga, funcionarios que van y por dos abogados. Extraña tanto de-
vienen, que salen y entran de los rroche de defensa en un juicio cuya
despachos. filosofía es el acuerdo y la celeridad,
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