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TOM VANDERBILT (*)

Periodista

“La carretera es algo que El ZenCar es un coche diseñado para medir el nivel de activación y la frecuencia cardíaca del conductor.
no queremos compartir”
LLEVAR “efecto de desinhibición”, es decir,
- ¿Por qué incluso las personas más
tranquilas se alteran al volante? UN CONDUCTOR es como si “estuviéramos en un chat
- Creo que al conducir perdemos nues-
tro sentido de humanidad. En el coche “PEGADO” de Internet bajo seudónimo”. Según
nos aislamos de nuestro entorno y se DETRÁS ES el autor, el coche se convierte en un
pierden las formas clave de la interac- lugar de autoexpresión, de manifes-
ción humana, como el contacto ocular,
que nos ayudan a cooperar en la vida CON DIFERENCIA tación de la personalidad, en el que
cotidiana. Conducir nos da un sentido LO QUE MÁS no hay lugar para la crítica porque
de autonomía. La carretera que tene- dentro del coche estamos “aislados
mos delante se convierte en “mi espa-
cio”, algo que no queremos compartir NOS ENFADA socialmente”. De manera que un
con los demás.
mal conductor podría no llegar a
- Nos creemos buenos al volante, ¿lo
somos realmente? saber nunca que lo es.

- Los seres humanos tienden a sobres- Las emociones son las que nos
timar sus habilidades en muchos ámbi-
do ello, como es lógico, influye en hacen creer que sí nos da tiempo a
tos, pero
sobre todo nuestra forma de conducir y aumen- adelantar o que podemos ir un po-
al conducir.
El anonima- ta el riesgo de sufrir un accidente. co más rápido. Las emociones nos
to del tráfi-
co asegura Conducir no es influyen, con-
que los ma-
los conduc- una tarea sencilla Suspendemos en funden y enga-
tores no se- ni relajante. Al ñan. Según el
an social-
mente re- volante debemos inteligencia estudio, “cuan-
prendidos. tomar entre 60 y emocional do se nos cuela
Además, 100 decisiones un coche en una
aquí se da
el fenómeno psicológico que se deno- por minuto. Co- Los conductores españoles se creen incorporación,
mina “disonancia cognitiva”: si alguien nocerse y saber muy buenos al volante; son críticos e lo que se ve
llega a reprendernos, nuestro cerebro cómo reaccionar irascibles con los demás usuarios de la afectado no es
optará por autojustificarse y no perci-
bir ningún error en nuestro comporta- en cada momento vía; competitivos, es decir, tratan de el tiempo que
miento.
puede ahorrarnos circular más rápido que los demás; tie- tardaremos en
- ¿En qué consiste la “ceguera inten- muchos disgustos. nen un elevado nivel de estrés (mayor llegar, sino
cional” o “hipnosis de la autopista? en las grandes ciudades) e incumplen nuestro amor
¿QUÉ NOS OCU- muchas de las normas de manera vo- propio”. Carlos
- Sin duda habrán tenido un momento RRE? Tom Van- luntaria, pero les molesta que los de- Apodaca, con-
en el que estuvieran conduciendo y, más no respeten las que él sí cumple. sultor de Pre-
de repente, se hayan “despertado al derbilt, periodista
volante”, incapaces de recordar los
últimos minutos. Nuestra visión al vo- norteamericano, vensis, consi-
lante es fragmentaria y a menudo po-
co clara. Captamos para después ol- en su libro “Tráffic” explica cómo dera que “en muchas ocasiones con-
vidar casi de inmediato centenares,
quizá millares de imágenes e impre- las sensaciones se adueñan del con- ducimos drogados por nuestras emo-
siones. Es un fenómeno curioso e in-
explicable que esconde un problema ductor y le llevan a adoptar suposi- ciones”, de tal manera que “detrás
aún mayor: no siempre somos cons-
cientes de lo que nos rodea; por ciones erróneas. Asegura que en el del 99,99% de los accidentes hay
ejemplo, en un accidente podemos
estar mirando directamente el peligro, interior de nuestros vehículos se una emoción mal gestionada”. En
pero, de alguna manera, escapar a
nuestra consciencia. produce lo que se conoce como general en la vida diaria, explica

(*) Autor del best-seller “Trafico: por qué el
carril de al lado siempre avanza más rápido y
otros misterios de la carretera”.

40TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL Nº 210 / 2011