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LA POSIBILIDAD DE SUFRIR

SECUELAS PSICOLÓGICAS SE

MULTIPLICA POR 10 EN LOS

FAMILIARES Y AFECTADOS POR
ACCIDENTES DE TRÁFICO

El alma
también
duele

Depresión, angustia,
tentativas suicidas... Son
algunas de las secuelas
psicológicas que sufren la
mitad de los afectados
(familiares y víctimas) por
accidentes de tráfico. Tanto
desde las administraciones,
como de asociaciones y
entidades privadas, se trabaja
para evitarlo.

Mercedes LÓPEZ                            Nadie está preparado para asumir las consecuenicas de un accidente grave.

Fotos: Paul Alan PUTNAM                   LAS SECUELAS     y cuyas señales no se pueden tocar,
                                          PSICOLÓGICAS     el de los traumas psicológicos? En el
Y después del acci-                       SON MÁS          ‘Estudio piloto sobre el impacto de
                    dente ¿qué pasa?      IMPORTANTES Y    los siniestros de tráfico en las vícti-
                    ¿Qué ha ocurrido      DURAN MÁS QUE    mas y afectados’, presentado por la
                    con las más de        LAS FÍSICAS      asociación Prevenció d’Accidents de
                    200.000 personas                       Tránsit (PAT), se estima que alrede-
                    que durante la últi-                   dor del 50% de los afectados ha te-
ma década sufrieron heridas graves                         nido que seguir un tratamiento psi-
o las más de 250.000 familias que                          cológico: más del 30% por depre-
recibieron la trágica noticia de que                       sión aguda, el 33% por angustia, el
algún hijo, esposo, hermano... había                       44% por trastornos de la conducta
fallecido o resultado gravemente he-                       alimentaria... Son cifras que multi-
rido en un siniestro de tráfico? To-                       plican por 10 la tendencia a sufrir es-
dos pensamos inmediatamente en
las secuelas físicas de las víctimas
(paraplejias, tetraplejias, lesiones ce-
rebrales...) Pero, ¿y el otro sufri-
miento, el silencioso, el que no se ve

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