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OPINAN ASOCIACIONES DE VÍCTIMAS Y EXPERTOS
¿Se queda corta la
sentencia de Ortega Cano?
Ha sido condenado a dos años y seis meses de cárcel por la muerte de Carlos Parra.
Ortega Cano estrelló su
vehículo contra el que
conducía Carlos Parra, quien
falleció. Era el 28 de mayo de
2011. Casi tres años después
le esperan dos años y medio
de cárcel. ¿Condena justa?
MAR COGOLLOS
“Sería peligroso que
no cumpliera la
sentencia”
Parece que algunas personas no
acaban de comprender que condu-
cir supone una gran responsabili-
dad, y que conducir con una tasa de al-
coholemia tan elevada, es un delito que
tiene una pena y que en el caso del Sr.
Ortega Cano esta ya ha sido impuesta
por un juez. No veo que haya ninguna
razón para no cum-
plir la sentencia y
menos para retra-
sarla alegando un
posible indulto que
no merece ya que
una persona ha fa-
llecido y su familia
y la sociedad no
podríamos enten-
der que el indulto
se produjera.
Estoy segura de que el Sr. Ortega Cano
estará arrepentido y que su vida no será
la misma después de lo acontecido, pero
ha cometido un delito y tiene que cumplir
la sentencia. El tiempo que pase en la
cárcel podrá reflexionar sobre su conduc-
ta y sus consecuencias. Se lanzaría un
mensaje penoso y peligroso si no se
cumpliera la sentencia ya que los ciuda-
danos podríamos entender que hay dos
maneras de interpretar la Ley, según sea
el delito y la persona que lo comete.
Directora de AESLEME
Recientemente, la Au-
diencia Provincial de
Sevilla confirmaba la
sentencia de dos años,
seis meses y un día de
cárcel por un delito de
homicidio por imprudencia grave en
la conducción. A Ortega Cano tam-
FRANCISCO CANES
“El indulto sería un
agravio”
Cuesta tanto asumir de una vez por
todas la responsabilidad de sus ac-
tos? No solo no ha pedido perdón di-
rectamente a los familiares de la víctima,
sino que intenta evitar la cárcel por todos
los medios posibles. Esto dice mucho de
una persona.
¿Por qué debe pasar por este calvario la fa-
milia de Carlos Parra? El señor Ortega Ca-
no no debería alargar
la agonía de esta fa-
milia. Primero, la pér-
dida de un ser querido
por los delitos cometi-
dos por el ex torero;
en segundo lugar, un
largo juicio de varios
días en el que no ha-
bía la más mínima
muestra de arrepenti-
miento sincero; y, por último, los intentos
continuos de Ortega Cano por eludir la pri-
sión. ¡Basta ya! Las asociaciones de vícti-
mas de accidentes nos vemos indignadas
ante su comportamiento irrespetuoso.
La sentencia se enmarca dentro de la lega-
lidad pero, en nuestra opinión, es tremen-
damente injusta. Consideramos que hoy en
día sale muy barato matar a una persona
con un coche y que las condenas son irriso-
rias si las comparamos con otro tipo de de-
litos con resultado igual de muerte. ¿Indul-
to del Gobierno? Confiamos en que esto no
suceda. Sería todo un agravio.
Pte de Dia, Asociación Estatal de Víctimas de
Accidentes de Tráfico
22 Nº 224 / ENE-FEB / 2014
bién se le ha imputado un delito con-
tra la seguridad vial por conducir ba-
jo los efectos del alcohol: 1,26 gra-
mos de alcohol por litro en sangre.
¿Es justa la sentencia? Asociaciones
de víctimas y expertos opinan. Al cie-
rre estaba pendiente de la fecha exac-
ta de entrar en la cárcel. ◆
ANA NOVELLA REIG
“No debe salir tan
barato matar”
La sentencia, en la que se le condena al
torero Ortega Cano a dos años y medio
de cárcel, indigna a mucha gente. Y no
es para menos. La indignación de los ciuda-
danos viene dada por el desconocimiento de
las penas que se imputan a los delincuentes
viales, y lo poco que cuesta matar con un
coche: como máximo, cuatro años. Parece
increíble, pero así es.
Estamos indignados con
esta sentencia, al igual que
con las muchísimas sen-
tencias que se ponen,
puesto que la mayoría de
ellas terminan igual o peor.
Cuando una persona famo-
sa o conocida comete es-
tos delitos, aprovechamos
para denunciarlo todavía
con más vehemencia, por-
que es la única forma de que la sociedad se dé
cuenta de la barbaridad tan grande que se co-
mete a diario para con las víctimas de los de-
lincuentes viales.
No hay derecho a que se juzgue el delito como
un todo; es decir, una imprudencia temeraria con
resultado de muerte, dando igual que las muer-
tes sean una que cinco. Al ser un solo delito, se
le juzga solo por uno.
Desde Stop Accidentes insistimos y reiteramos
la necesidad imperiosa de modificar nuestro
Código Penal en cuanto a los delitos de tráfico
se refiere. No puede, ni debe, salir tan barato
matar.
Presidenta Stop Accidentes