UE: Reglamento de pilas y baterías
- El Reglamento debe ser firmado por el Consejo y el Parlamento
11 julio 2023
Este Reglamento es una de las iniciativas de la Unión Europea para avanzar en su agenda de descarbonización y en el cumplimiento de su Plan Verde. El nuevo Reglamento sustituirá a la actual Directiva sobre pilas de 2006 y completará la legislación existente, especialmente en materia de gestión de residuos.
El objetivo primordial es reducir los efectos medioambientales y sociales de todo el ciclo de vida de la pila o batería y reforzar las normas en materia de sostenibilidad y eficacia de estos productos. En este sentido se fijan disposiciones tanto para la producción como para la reutilización y el reciclado para que sean seguras y competitivas.
El Consejo de la Unión parte para la aprobación de este Reglamento de la importancia de las baterías en la transición de la UE hacia unos medios de transporte sin emisiones, y al tiempo la necesidad de reutilización de materias primas fundamentales que pueden ser encontradas en pilas y baterías al final de su vida útil, según explicó la ministra española para la Transición Energética, Teresa Ribera, quien ha destacado que este reglamento afectará también a las baterías para vehículos eléctricos, baterías de automoción (para vehículos y maquinaria) y las baterías para medios de transporte ligeros (bicicletas, ciclomotores o patinetes eléctricos).
Economía circular
El nuevo marco que define este Reglamento incluye obligaciones en materia de recogida, objetivos de valorización de materiales y una responsabilidad ampliada del productor, al que se le exigirá el objetivo de recogida de sus productos -pilas o baterías portátiles de un 63% para finales de 2027 y de un 73% para finales de 2030.
En el caso de los residuos e baterías de medios de transporte ligeros, los productores deberán cumplir con el objetivo de recoger el 51% para finales de 2028 y un 61% para finales de 2031.
Asimismo, se fija en esta norma europea unos niveles mínimos obligatorios de contenido reciclado en baterías industriales, de automoción y para vehículos eléctricos. En concreto afectará al contenido en cobalto, plomo, litio y níquel.
Eficiencia y diligencia debida
El Consejo Europeo también ha incluido normas que pretenden garantizar una competencia más justa mediante la fijación de unos requisitos de seguridad, sostenibilidad y etiquetado. Además, se establecen restricciones estrictas de sustancias peligrosas como el mercurio, el cadmio y el plomo, e información obligatoria sobre la huella de carbono de pilas y baterías.
Respecto al etiquetado y la información de los componentes, el Reglamento recoge una especie de "pasaporte electrónico" para baterías y un QR. Estos requisitos para el etiquetado y el código entraran en vigor en 2026 y 2027 respectivamente.
Los operadores deberán verificar la procedencia de las materias primas que utilizan. Unas normas de diligencia debida de las que se excluye a las pymes.