Farmacéuticos: dispensar seguridad vial
- Desde 2007, los fármacos con efectos sobre la conducción incorporan en la caja un pictograma de alerta.
05 junio 2018
El 21% de los conductores y el 32% de los peatones fallecidos en accidente de tráfico sometidos a autopsia en 2016 dieron positivo en psicofármacos, según datos del Instituto Nacional de Toxicología.
El orden de uso es “ansiolíticos, medicamentos para dormir, antidepresivos, antihistamínicos y algunos tratamientos oftálmicos”, según señala Cristina Fernández, responsable del Departamento de Productos y Servicios del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Y sus principales efectos son la somnolencia, la disminución de los reflejos y el aumento del tiempo de reacción. Aunque, como indica Ana Cosín, farmacéutica, “no a todo el mundo le afecta igual, no es igual en una persona joven, con mayor capacidad de respuesta, que en alguien mayor, que combina varios medicamentos...”.
Desde 2007, los fármacos que pueden tener efectos en la conducción incorporan en la caja un pictograma de alerta junto a la leyenda “Conducción: ver prospecto”. En la actualidad el 20% de los principios activos en España incorporan este pictogram, que no prohíbe la conducción, sino que sirve de alerta tanto para el farmacéutico que lo dispensa como para el paciente que lo compra.
Desconocimiento. Mientras que la mayoría de los conductores son conscientes del efecto del alcohol y las otras drogas al volante, hasta un 80% de quienes consumen a diario medicamentos que pueden influir en la conducción lo desconocen.
La implicación de todos, desde las administraciones, hasta los médicos que prescriben, los farmacéuticos que dispensan y los pacientes que los toman, es clave para prevenir accidentes de tráfico. Con este objetivo, la DGT y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han firmado un protocolo con el que se van a realizar una serie de acciones (ver recuadro) que “repercutirá en fomentar el uso racional de los medicamentos teniendo en cuenta las circunstancias de movilidad de los que los consumen”, indica Juan Carlos González, subdirector adjunto de Investigación e Intervenciones de la DGT.
Según un estudio del SERGAS (Servicio Gallego de Salud) estos son los medicamentos que mayor efecto pueden tener sobre la conducción:
• Benzodiacepinas. La mayoría de los conductores fallecidos en accidente de tráfico que dieron positivo en psicofármacos habían tomado este tipo de medicamentos. Si se trata de benzodiacepinas de acción corta y se toma por la noche, por la mañana se podría conducir, pero si son de acción intermedia, no.
• Antidepresivos. Solo se debe conducir una vez que el tratamiento se ha estabilizado y se ha obtenido una respuesta positiva al mismo.
• Antihistamínicos. No precisan receta médica y son de consumo habitual por gran parte de la población. A priori, sólo afectan a la conducción los de primera generación, pero algunos de los más nuevos incorporan en su prospecto que se recomienda precaución al volante.
• Opioides. Si se toman de forma crónica, una vez que el paciente desarrolla tolerancia no hay problema para conducir, pero deben tener precaución ante un aumento de dosis.
• Antipsicóticos. Los pacientes solo deben conducir cuando estén estabilizados y deben tomar precauciones, como ir acompañados, moderar la velocidad, evitar horas punta y viajes nocturnos.
• Antiepilépticos. La propia enfermedad ya incapacita para la conducción.
La DGT y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han firmado un protocolo sobre medicamentos y prevención de accidentes. A raíz del acuerdo alcanzado en los próximos meses se van a realizar campañas de sensibilización a la población y de educación sanitaria en farmacias. Los propios farmacéuticos demandan carteles y folletos que puedan tener visibles para sus clientes. Además, ya se está trabajando en una guía de formación e intervención del farmacéutico de cara a la dispensación de medicamentos que afectan a la conducción, que verá la luz, como señala Jesús Aguilar –presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos–, “cerca de un período vacacional en el que vaya a haber grandes desplazamientos, para así llegar al mayor número de ciudadanos posible”.
La Directiva 2001/83/CE establece que en la ficha técnica de los medicamentos debe incluirse información relativa a los efectos que puede tener sobre la conducción. Ya en 2007 se aprobó la norma por la que aquellos medicamentos que puedan afectar a la conducción deben incorporar un pictograma junto con la leyenda “conducción: ver prospecto”. En 2015 se aprueba un nuevo Real Decreto en el que se menciona que en el prospecto de los medicamentos se deben incluir los efectos sobre la conducción de vehículos. Ni el pictograma ni el prospecto prohíben la conducción, sólo alertan de los posibles efectos que puede tener y las recomendaciones generales para los pacientes.