Salvarían la vida a 420 personas
- En España solo un 2% de los 22 millones de turismos que componen nuestro parque automovilístico incorpora alguno de estos sistemas
17 julio 2014
Según el estudio "Los sistemas tecnológicos avanzados para la prevención de accidentes de tráfico" realizado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con Centro Zaragoza, hay cuatro sistemas de ayuda al conductor que son muy eficaces en la reducción de los accidentes. El estudio indica que si todos los turismos llevaran instalados estos sistemas de ayuda a la conducción (el frenado de Emergencia Autónomo, la Ayuda al Mantenimiento de Carril, la Detección de Fatiga y la Monitorización de Ángulos Muertos) se evitarían el 22% de los fallecidos en accidente de tráfico, o lo que es lo mismo, esta tecnología salvaría la vida de 420 personas todos los años. E incluso, subrayan que "su uso combinado reduciría en casi 23.000 los accidentes con víctimas cada año" (un 27,5%).
A pesar de su eficacia, la implantación de estos sistemas en nuestro parque de turismos es todavía muy escasa: solo un 2% de los 22 millones de turismos que circulan por nuestras vías, incorpora alguno de estos sistemas. Con otro dato preocupante: el 96% de los conductores españoles desconoce estos sistemas por sus siglas –sobre todo entre los más mayores y mujeres– y casi la mitad tampoco sabe si su coche cuenta con alguno de ellos.
Este informe está basado en el análisis de más de 80.000 accidentes con víctimas (heridos leves, graves y fallecidos) registrados en 2012, y se ha tenido en cuenta la oferta disponible en el mercado de 22 marcas de coches, que representan el 77% de los turismos matriculados el último año.
FRENADO DE EMERGENCIA AUTÓNOMO (AEB): Cuando detecta una colisión inminente, es capaz de frenar automáticamente. Según el estudio, es el sistema más eficaz, ya que podría reducir un 19% los accidentes con víctimas, y evitar el fallecimiento de más de 200 personas al año. El 16% de los coches vendidos en 2013 ofrecía este sistema.
AYUDA AL MANTENIMIENTO DE CARRIL (LKA): Reconoce las líneas del carril por el que se circula, y en caso de que la trayectoria se desvíe o se pise alguna línea sin accionar el intermitente, avisa mediante una vibración en el volante y con un mensaje en el cuadro de mandos. Si el conductor no corrige la trayectoria, el sistema actúa sobre la dirección girando automáticamente el volante. Esta teconología podría reducir los muertos en un 6%, lo que significa que cada año se salvarían 110 personas. Está disponible en el 40% de los coches vendidos en 2013. La Unión Europea está estudiando hacerlo obligatorio a partir de 2016.
DETECCIÓN DE FATIGA (DDD): Analiza el nivel de atención del conductor y le avisa si detecta cansancio mediante señales acústicas y visuales. Podría evitar un 5% el número de fallecidos (90 personas) en accidentes de tráfico. Está disponible en un 23% de los turismos vendidos en el último año.
MONITORIZACIÓN DE ÁNGULOS MUERTOS (BSM): Informa de la presencia de vehículos en las zonas que quedan fuera del alcance visual de los espejos retrovisores (el temido ángulo muerto). Aseguran que podría reducir un 3% los accidentes con víctimas. El 29% de los coches vendidos en 2013 equipan este sistema.