Los robots toman la calle
- Cada convoy puede transportar hasta 10 toneladas y, entre los 8 robots, trasladan 2.000 piezas cada día
19 junio 2020
En los últimos días por las calles de Martorell circulan robots de forma autónoma. Se trata de 8 máquinas sobre ruedas, que son capaces de comunicarse con su entorno e incluso de regular el tráfico.
Este es el proyecto que se ha puesto en marcha en la planta de SEAT en Martorell, con el que se trasladan cada día unas 2.000 piezas de los coches que se fabrican por los exteriores de la factoría. Cada robot pilota un convoy que desplaza hasta 10 toneladas de peso.
Conexión 4G
Se llaman AGV (Automated Guided Vehicles, en inglés), se comunican a través de la conexión 4G y son completamente eléctricos. Los AGV están programados para leer su entorno. Llevan una guía y una cámara integrada para el primer recorrido. A partir de ahí, lo memorizan y lo repiten siguiendo las referencias que han tomado (edificio de dos pisos, semáforo, cruce, etc.).
Víctor Palacios, ingeniero de logística de SEAT y responsable del proyecto, explica que "si en algún momento el robot perdiera esa referencia, porque se cruzara algo en su camino que le tapara el mapa que tiene memorizado, el robot se pararía hasta volver a encontrar la referencia".
Regular el tráfico
Además, estos robots son capaces de comunicarse entre sí, ya que cuando uno sale de la zona de carga, avisa al otro para que ocupe su lugar. Si dos se cruzan, entran en contacto para reducir la velocidad.
También son capaces de regular el tráfico. Saben que tienen la prioridad, por eso, al llegar a un cruce, cambian los semáforos a ámbar para poder seguir su camino.
1 metro/segundo y eléctricos
La seguridad también está garantizada con estos robots, ya que incorporan unos sensores en la parte superior y a ras de suelo para detectar cualquier objeto o persona. Su velocidad es de un metro por segundo, por lo que ante cualquier obstáculo en la vía son capaces de frenar en seco.
Otro punto a favor es su sostenibilidad energética: son eléctricos y cargan por inducción (sin cables) en 15 minutos y mientras están parados para subir las piezas que tienen que transportar. Este sistema permite reducir 1,5 toneladas de CO2 al año.