El crash test extremo de Volvo
- El objetivo es conseguir liberar a las víctimas y llevarlas al hospital en una hora
18 noviembre 2020
Los especialistas en extracciones de víctimas de accidentes de tráfico del centro de seguridad de Volvo Cars han puesto en práctica sus habilidades gracias al crash test extremo que la marca sueca ha realizado.
Por primera vez, se han dejado caer 10 coches Volvo nuevos, varias veces, desde una altura de 30 metros. Para este crash test tan peculiar, ha sido necesaria la ayuda de una grúa. Antes de la caída, los ingenieros realizaron cálculos exactos sobre la cantidad de presión y fuerza a la que era necesario exponer cada vehículo para lograr el nivel deseado de daños.
Con este ensayo, se han querido simular las consecuencias de las colisiones más graves, como son accidentes de un solo vehículo a una velocidad muy elevada, choques entre un coche y un camión a una alta velocidad o cuando un vehículo recibe un fuerte impacto lateral.
"La hora de oro"
En ese tipo de situaciones, lo prioritario es excarcelar a los ocupantes del vehículo siniestrado para que puedan recibir asistencia sanitaria lo antes posible. Los rescatadores suelen hablar de la "hora de oro": liberar a las víctimas y trasladarlas al hospital en menos de una hora después de producirse el accidente.
Para conseguirlo, los especialistas utilizan herramientas hidráulicas de rescate (conocidas como "mandíbulas de vida" (jaws of life, en inglés), unas herramientas cuya efectividad han podido probar durante este crash test.
Coches nuevos
Normalmente estas pruebas se realizan con vehículos de los desguaces, que suelen ser muy antiguos, muy diferentes de los que se fabrican ahora. La resistencia del acero, la estructura del habitáculo de seguridad y la durabilidad global de los coches actuales son distintas ahora. Por eso, es importante que los equipos de rescate se actualicen para responder adecuadamente cuando se produce un accidente.
"Normalmente solo provocamos colisiones dentro del laboratorio; esta es la primera vez que hemos dejado caer vehículos desde una grúa. Sabíamos que las deformaciones resultantes serían extremas. Lo hicimos para poner al personal de rescate ante un desafío real", explica Hakan Gustafson, investigador superior del equipo de investigación de accidentes de tráfico de Volvo Cars.
Carreteras más seguras para todos
Los resultados de estas pruebas se recogerán en un exhaustivo informe de investigación, que estará a disposición de todos los equipos de rescate de forma gratuita.
Según Gustafson, todos compartimos el objetivo de "hacer que las carreteras sean más seguras para todos". "Esperamos que nadie tenga que pasar jamás por la experiencia de sufrir los accidentes más graves, pero no todos se pueden evitar. Por eso, es de vital importancia contar con métodos que contribuyan a salvar vidas cuando se producen los accidentes de mayor gravedad", añade.