Un coche robot 'anti-estrés' para niños enfermos
- "Utilizando un coche robótico intentamos minimizar el estrés que sienten los niños antes de la cirugía", Jordi Albo, coinvestigador principal del proyecto.
18 abril 2024
Un equipo internacional de investigadores, en colaboración con el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, ha desarrollado un pequeño vehículo robotizado que reduce el estrés de niños y niñas entre 3 y 10 años que van a ser sometidos a intervenciones quirúrgicas.
Los primeros resultados de esta experiencia piloto “muestran que este tipo de robots pueden ser una herramienta eficaz para reducir la ansiedad y el miedo previa a la cirugía de los niños y una alternativa a la medicación que se utiliza habitualmente para tranquilizarles”, afirman desde la Universidad Oberta de Catalunya (UOC).
"Los niños llegan al hospital, que es un entorno hostil para ellos. Todo esto les genera un estrés que, a la larga, puede acabar provocándoles dolor crónico. Utilizando un coche robótico intentamos minimizar el estrés que sienten los niños durante este proceso", ha explicado Jordi Albo, coinvestigador principal del proyecto,.
El prototipo utilizado en esta experiencia piloto ha sido fabricado por Hyundai y probado en Sant Joan de Déu con 86 niños y niñas que pasaron por cirugía entre 2020 y 2023. En su diseño han participado tanto personal sanitario como expertos en computación afectiva, robótica social, ciencia de datos, diseño de sensores, aprendizaje automático y visión por computador.
Imágenes: Sant Joan de Deu/Hundai
"Hemos dotado a nuestro coche robotizado de sensores y de Inteligencia Artificial (IA). Esto permite que el coche capte las expresiones faciales del niño, el ritmo cardíaco o de respiración e indicadores de su estado emocional, y que se pueda adaptar a cómo se siente el niño cambiando la música o los colores, o emitiendo olores para ayudarlo a relajarse", apunta la investigadora de la UOC, Ágata Lapedriza.
"Entrar a quirófano con el coche tiene efectos positivos tanto en los niños como en los padres. A los niños y niñas les daba la sensación de control, de que eran ellos los que conducían y de que estaban participando activamente en el proceso sin darse cuenta, de manera lúdica", señala Carmen Jerez, enfermera pediátrica de Sant Joan de Déu.