Sistemas de seguridad que te salvarán la vida
- Aplicar sistemas de ayuda (ADAS) en España, evitaría 51.000 accidentes o mitigaría sus consecuencias significativamente
22 mayo 2018
En 2008, Volvo prometía que en 2020 no se producirían más accidentes con muertos o heridos en sus coches más modernos. Con el paso del tiempo, ese objetivo se ha convertido más en un deseo que en una promesa realista. Sin embargo, el empeño de la marca sueca, sumado a los avances de la electrónica y las presiones de las administraciones para reducir el número de fallecidos en accidentes de tráfico han obligado al resto de fabricantes a reactivar todo lo necesario para mejorar la seguridad de sus vehículos. Poco a poco el número de asistentes a la conducción ha aumentado y, en paralelo, mejorado su funcionamiento, además de que se ha ido ‘democratizando’ su utilización. Ya quedó atrás la época en la que un asistente de seguridad se ofrecía exclusivamente en modelos de alta gama y a precios desorbitados.
Un estudio de Bosch –uno de los principales fabricantes y desarrolladores de estos dispositivos– deja claro que su demanda y uso es cada vez mayor y que se está extendiendo a velocidad de vértigo en los segmentos modestos y las gamas básicas. Y es lógico. Para Dirk Hoheisel, miembro del Consejo de Administración de Bosch, “los sistemas de asistencia al conductor solo pueden contribuir a que el tráfico sea más seguro si se utilizan de forma generalizada”. Y es que para un coche dotado de algunos de estos sistemas, las posibilidades de sufrir un accidente se reducen notablemente, y, si ocurre, se minimizan mucho los daños. De hecho, estudios realizados en Israel entre conductores con vehículos equipados con sistemas ADAS de alertas activas y preventivas muestran que dichos vehículos han reducido como mínimo un 45% la posibilidad de participación en accidentes de tráfico.
En España, un estudio conjunto de Bosch y RACC (Real Automóvil Club de Cataluña) en 2014 aclaraba que la frenada automática de emergencia, en sus distintas versiones, evitaría uno de cada cinco accidentes de tráfico y salvaría 272 vidas al año.
Así funcionan