Todo lo que tiene que saber de neumáticos
- Hay que vigilar presión, desgastes anómalos y la profundidad del dibujo, que nunca debe ser inferior a 1,6 mm
10 septiembre 2019
El neumático es un elemento básico en un vehículo, del que depende esencialmente la adherencia al firme, en todas las circunstancias posibles, resultando básico en la seguridad dinámica (permitiendo frenar con eficacia). Como explica Pedro Álvarez, director de marketing de Michelin, “el neumático es el nexo de unión entre el coche y la carretera, por lo que tiene que ser seguro, duradero y sostenible. Por ello, este elemento de alta tecnología tiene que estar siempre en buen estado y con las presiones recomendadas por el fabricante”.
Aunque aparentemente el neumático no ha variado mucho a lo largo de la historia, su evolución ha sido constante, a la par que el automóvil. Sus propiedades han ido mejorando, introduciendo nuevos compuestos que han optimizado sus propiedades a cualquier temperatura, su resistencia, su adherencia y sus cualidades para adaptarse a la climatología cambiante. También el dibujo de su huella para evacuar el agua con efectividad máxima y conseguir una adherencia efectiva en firmes resbaladizos y a temperaturas muy bajas.
Revisión
Por nuestra seguridad, es conveniente revisar el estado de nuestros neumáticos al menos una vez al mes y siempre antes de realizar un viaje largo. Esto significa que hay que comprobar que cada uno de los neumáticos dispone de la presión adecuada establecida por el fabricante y que puede variar si se va a cargar el vehículo.
¿Cuándo cambiarlos
Su vida está entre 40.000 y 50.000 km. Depende del tipo elegido, uso y cuidado que se les de y características del vehículo. Hay compuestos más duros y resistentes; otros más blandos y
menos duraderos. Un mal mantenimiento, sin cuidar que sufra desgastes anómalos, reducirá su vida. Los baches y golpes contra bordillos pueden desalinear las ruedas y una presión inadecuada afecta al comportamiento del vehículo y produce un desgaste prematuro.
También su calidad afecta. Los “low cost”, además de menor agarre, suelen tener menor durabilidad. Ahorrar en neumáticos no es una buena inversión.
PRESIÓN: Si es excesiva, causa desgaste en el centro de la banda y, si es demasiado baja, perjudica los extremos.
LLANTA: Tanto si es demasiado ancha como demasiado estrecha para el neumático desgasta la banda de rodadura en el área central y se reduce la tracción.
ALINEACIÓN: Si hay desgastes en solo uno de los laterales de la banda de rodadura, el problema está en una incorrecta alineación de los ejes. Reduce hasta un 20% su vida útil e incrementa el consumo un 16%.
FRENOS: La erosión irregular (dientes de sierra) del dibujo también se puede deber a fallos en la suspensión o bloqueo en los frenos.
ELECCIÓN: Se debe elegir el neumático conforme a las dimensiones homologadas para el coche en la ficha técnica, y conforme al uso habitual, su carga y tipo de superficies
por las que se circula normalmente.
La tecnología y evolución del neumático ha permitido una mayor personalización: neumáticos más prestacionales, más eficientes, para off-road o que aseguren un mejor funcionamiento dependiendo de la climatología y temperatura del asfalto. A los habituales, ahora denominados neumáticos de verano, está la alternativa de las ruedas de invierno, obligatorias en muchos países durante la época fría. Y también han alcanzado una gran efectividad los denominados “All Season” o “todo tiempo”.