La Información a la vista del conductor
- El Head-Up display se empezó a utilizar en aviación en 1942, pero en 1988 dio el salto a la automoción convirtiéndose en un aliado de la seguridad en carretera.
20 junio 2023
El Head-Up Display, o HUD, es el término utilizado para designar un dispositivo que proyecta información sobre la parte inferior del parabrisas del automóvil. Esto brinda una información extra al conductor al proyectar una serie de datos relevantes para la conducción en el parabrisas, lo que permite conducir sin desviar la mirada de la carretera.
Su nombre hace referencia a que el usuario puede ver la información necesaria con la cabeza erguida (head up en inglés) y mirando al frente, en vez de bajarla para revisar la información requerida. Esto sirve para aumentar la seguridad, dado que no se aparta la vista de la carretera, evitando distracciones o retrasos para actuar ante imprevistos.
Qué información ofrece esta tecnología
Los Head-Up Display o sistemas de proyección de información de hoy poco o nada tienen que ver con el primero, que data de 1988 y que únicamente mostraba información sobre la velocidad y algún dato más. Actualmente, ofrecen muchísimos datos, además de la velocidad o el cuentarrevoluciones, la velocidad máxima de la vía por la que se circula, indicaciones del navegador o incluso advierten de la presencia de peatones o animales en la calzada por la noche o en zonas con escasa visibilidad si el vehículo equipa la denominada ‘visión nocturna’. También se puede visionar información específica en el caso de que el vehículo sea un 4x4, como ángulos de inclinación, de ataque o de salida.
Estos dispositivos se dividen entre los que proyectan la información directamente en el parabrisas y otros que la proyectan en unas piezas transparentes de plástico que suelen elevarse desde la parte frontal del salpicadero para situarse delante del conductor, entre el volante y el parabrisas. Este último sistema es más económico y está disponible, normalmente como opción, en pequeños utilitarios.
En el primer caso, el de proyección sobre el parabrisas, éste debe ser especial, ya que el laminado de seguridad que se monta normalmente en estos vehículos haría que las imágenes salieran duplicadas o triplicadas. La mayoría de marcas Premium –como Audi, BMW o Mercedes– lo ofrecen en sus modelos, casi siempre de forma opcional y por un precio extra que suele superar los 1.000 euros. También son cada vez más asiduas a ofrecer este sistema las marcas generalistas, que lo montan de forma opcional la mayoría de las veces, o de serie en los acabados superiores.
Los sistemas más actuales y completos utilizan ya la realidad aumentada, incluso en varias capas superpuestas, y proyectan imágenes sobre el mundo real que ve el conductor. Por ejemplo, y en cuanto a la información del navegador, aparece una flecha de giro sobre la intersección que se acerca o una bandera a cuadros en el lugar de destino.
Los otros "Head-Up Display" portátiles
Últimamente también han surgido dispositivos portátiles que hacen las funciones de un Head-Up Display de serie y que se colocan sobre el salpicadero para proyectar datos sobre el parabrisas. Una segunda opción es la de convertir el smartphone en un HUD, gracias a unas cuantas aplicaciones ya disponibles y que, esta vez, no proyectan información en el parabrisas, sino que la presentan al revés, en la pantalla del móvil y, dispuesto junto al parabrisas, se refleja en el sentido legible correcto.
Pero lo más destacable del Head Up Display es el comentado aumento de seguridad que aporta esta tecnología porque permite una mayor concentración del conductor, que consigue un mayor campo de visión de la vía y del tráfico que le rodea. Y es que circular a 120 km/h por una autovía y bajar la mirada para observar el cuadro de instrumentación durante 2 segundos supone recorrer más de 65 metros sin visión alguna.
El primer coche que montó un Head-Up Display fue un prototipo, el Chevrolet “Corvette Mako Shark II” de 1965, pero lo hizo como una tecnología futurista. El primero que realmente lo incorporó a la producción fue el Oldsmobile “Cutlass Convertible”, un sedán de 1988 y que incluía un velocímetro digital e indicadores de los intermitentes. Poco después Nissan también lo ofrecía en sus “240 SX” y “Maxima”. General Motors también lo ofrecía a finales de los 90 como parte del equipamiento opcional del Pontiac “Grand Prix” de la época.
El Head-Up Display se empezó a utilizar en aviación con el fin de que los pilotos pudieran ver la información relevante de vuelo sin apartar la mirada del horizonte en combate aéreo o en marcaje por láser de objetivos para otras aeronaves de bombardeo. El avión militar británico de Havilland DH.98 Mosquito, de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), fue el primero en utilizarlo en 1942, a finales de la II Guerra Mundial. Ese dispositivo reflejaba el radar de información, incluido un horizonte artificial, en una pieza de cristal dispuesta en frente de los controles del piloto.
El ‘Mosquito’ fue un avión polivalente que realizó funciones de bombardero, caza, fotorreconocimiento y transporte. El avión de combate Blackburn Buccaneer de la Marina Real británica utilizaba un HUD mucho más completo, donde se podían ver indicadores de altitud, rumbo, un horizonte artificial y diversos avisadores de viraje y deslizamiento. Estuvo en servicio operativo desde comienzos de los 60 hasta 1993 y participó en conflictos como la Guerra del Golfo de 1991. En los años 70 este dispositivo ya se expandió a la aviación comercial.