Iberoamérica debate sobre seguridad vial
- En América Latina y Caribe mueren al año alrededor de 100.000 personas en accidente de tráfico
17 octubre 2018
El ministro del Interior de Perú, Mauro Arturo Medina, y el de Fomento de España, José Luis Ábalos, junto a los viceministros de Transportes y Educación del país andino, Carlos Estremadoyro y José Carlos Chávez, respectivamente, inauguraron en la capital peruana la VI edición del Congreso Ibero-Americano de Seguridad Vial.
Mauro Arturo Medina ha calificado de “gran oportunidad” para Perú –donde en 2017 fallecieron por accidente de circulación 2.826 personas, en algo más de 188.000 siniestros de tránsito– la mejora de la seguridad vial en tanto que dicha mejora afecta “a la salud, el desarrollo personal y el desarrollo del país”. Por su parte, José Luis Ábalos señaló que “no concibe movilidad sin seguridad ni como un riesgo para la vida de las personas”. Y ha confirmado que se propone hacer un inventario del estado de la seguridad de las infraestructuras y transportes en España y ha reiterado la intención del Gobierno español de hacer de la seguridad vial una prioridad política. Además, Ábalos hizo hincapié en la importancia de que todas las administraciones y sectores aúnen esfuerzos para aumentar la seguridad en las carreteras. Además, ha afirmado que las políticas realizadas en España sobre la materia, y que son un modelo internacional, han llevado al país a reducir el número de fallecimientos en accidente de tráfico por debajo de la media europea y recordó los hitos de la última década que han influido de forma directa en el descenso de accidentes mortales: como la instauración del carnet por puntos, la mejora y el mantenimiento de la red viaria y las reformas del Código Penal para incluir los delitos de tráfico, así como el refuerzo en los mecanismos sancionadores y de control.
Además, el ministro Ábalos anunció que conceptos como carreteras “autoexplicativas” (“self-explaining roads”), diseñadas para que el conductor adapte su conducción, y “más benignas” (“forgiving roads”), para que las consecuencias de un accidente no sean funestas, estarán presentes en las políticas del Ministerio de Fomento de España en esta materia.
Desde 2006, el Banco Mundial administra el Programa Global de Seguridad Vial, que “incorpora la seguridad vial como tema transversal en cualquier programa de financiación de infraestructuras del Banco”, según ha asegurado el director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, presente también en la sesión inaugural del VI CISEV.
Desafíos inmediatos
El VI CISEV se propone como gran reto plantear metas para la próxima Década de Acción de la ONU ante la proximidad del horizonte temporal 2020 y, así, seguir insistiendo en la importancia de que las estrategias de mejora de la seguridad vial se incorporen a las grandes políticas de Estado de los países de la Región. Un interesante planteamiento técnico que ha suscitado un alto interés por parte de expertos, empresas, organismos, administraciones públicas, banca multilateral, asociaciones y cuantos tienen algo que decir o aportar en este campo.
No en vano, aún quedan muchas cuestiones pendientes de mejora, como la creación de agencias de seguridad vial en buena parte de los países, la toma de datos en los accidentes de tránsito y su tratamiento y gestión, la implantación del uso de auditorías para disminuir la siniestralidad, la educación y la formación como estrategias imprescindibles o la respuesta tras los accidente.
Con todos estos asuntos en la agenda, el programa del encuentro se ha estructurado en cuatro sesiones plenarias, ocho sesiones técnicas y tres sesiones de comunicaciones libres. Los organizadores han reunido a un amplio grupo de expertos procedentes de uno y otro lado del Atlántico: representantes de gobiernos de toda la región ibero-latinoamericana, presidentes y directores de organizaciones relacionadas con la seguridad vial, así como consejeros delegados o directores de importantes empresas del sector. Cuenta, asimismo, con el apoyo institucional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Ministerio de Fomento y el Ministerio del Interior del Gobierno de España (a través de sus direcciones generales de Carreteras y Tráfico, respectivamente), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional e ICEX España Exportación e Inversiones, entre otras entidades.
En Perú, el impacto social y económico de los accidentes de tránsito se sitúa en el 2% del PIB, lo que evidencia, según Rodríguez, que “la seguridad vial es clave para combatir la pobreza”: Cada 25 segundos, una persona muere en el mundo por un accidente de tránsito. Y, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 90% de estas víctimas se registran en los países de renta media y baja. En el caso concreto de América Latina y El Caribe, la situación es especialmente preocupante. En total, en la Región pierden la vida al año alrededor de 100.000 personas en siniestros viales. A estas habría que sumar más de cinco millones de heridos de diversa gravedad. “Las estadísticas de accidentes en Latinoamérica siguen creciendo. ¡Reflexionemos! No pensemos que, sin hacer nada, la situación va a cambiar. Hay países que lo han conseguido, ¡miremos allí!”, ha dicho el presidente del Instituto Vial Ibero-Americano, Jacobo Díaz, recordando que en Latinoamérica “no hemos hecho los deberes y hemos perdido una década” y haciendo un llamamiento al análisis y, sobre todo, a la acción.