Heridas que salvarán su vida
- Las imágenes muestran a las víctimas de accidentes de tráfico y sus lesiones, como “insignias de honor” y testimonio de que están vivos
11 marzo 2019
Alrededor de 90 personas mueren en las carreteras de Nueva Zelanda cada año porque no llevan puesto el cinturón de seguridad. La mayoría de ellos son, además, varones jóvenes. Esta es la razón de esta campaña elaborada por la Agencia de Transporte de Nueva Zelanda y la agencia Clemenger BBDO Wellington. Las imágenes muestran a las víctimas de accidentes de tráfico y sus lesiones, como “insignias de honor” y testimonio de que están vivos.
Para la realización de esta campaña "Belt up. Live on", se organizó una convocatoria nacional en la que se obtuvieron cientos de historias reales de víctimas de tráfico que sobrevivieron gracias a su cinturón de seguridad. Diez fueron elegidos. Usando sus fotos posteriores al accidente, sus lesiones de la vida real fueron recreadas por Profx New Zealand, un estudio de diseño que recreó también el maquillaje de Ragnarok (protagonista de la serie Vikingos) y la trilogía de El Hobbit. Posteriormente el equipo trabajó con el especialista en medicina de emergencia, el Dr. Tash McKay, que aportó asesoramiento médico. Estas son algunas de las historias
Kahutia Foster
Kahutia perdió el control de su vehículo que volcó antes de chocar contra un árbol. Su brazo fue aplastado bajo el peso del coche. Su cinturón le salvó la vida.
Dion conducía por una carretera rural con el asfalto mojado. Su coche resbaló, giró dos veces y aterrizó en una zanja, justo a la izquierda de un poste de electricidad. Su coche quedó destrozado, sin embargo él resultó ileso, con solo dos leves moretones. Su cinturón le salvó la vida.