Dos capitales europeas logran un hito histórico
- Noruega registró en 2018 la mortalidad más baja de la Unión Europea: 20 fallecidos por millón de habitantes y ningún menor de 15 años
28 febrero 2020
Dos capitales europeas, Oslo (Noruega) y Helsinki (Finlandia), registraron el año pasado cero muertes de ciclistas y peatones, los más vulnerables.
Noruega, además, según datos de 2018, registró en 2018 la mortalidad más baja de la Unión Europea: 20 fallecidos por millón de habitantes y, sorprendentemente, ninguna muerte de menores entre los 0 y los 15 años de edad. Este país ha logrado la mayor reducción de muertes en carretera desde 2010, demostrando que se puede progresar de manera rápida y continua a pesar de su alto rendimiento.
Velocidad a 30
El año pasado, en Oslo murió un conductor que viajaban en un turismo y Helsinki informó del fallecimiento de un conductor de turismo y dos motoristas. Los responsables del tráfico en la capital noruega redujeron el tráfico de automóviles, la velocidad (estableciendo límites más bajos) y mejoró las infraestructuras, como el diseño de "zonas del corazón" o hjertesoner, alrededor de las escuelas para mejorar la seguridad.
El centro de Helsinki, la capital de Finlandia, ahora es una zona 30. En las nuevas áreas residenciales, las carreteras están diseñadas para fomentar o inducir a los conductores a circular a una velocidad más baja. En otras áreas urbanas, se han diseñado también reductores de velocidad, cruces peatonales y rotondas. Tanto las autoridades de Oslo como las de Helsinki atribuyen a la reducción de la velocidad como esencial para lograr este progreso.
Un informe del ETSC, el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte, examina los datos disponibles más recientes sobre niveles de seguridad de peatones y ciclistas en Europa. Lo que más llama la atención son las enormes diferencias entre ellos, destacando de manera positiva Países Bajos y Dinamarca, con una gran tradición de ciclistas e infraestructuras seguras y, en el otro extremo, Rumanía, con un largo camino por recorrer.
España registra una de las más bajas tasas de mortalidad infantil por atropello de la UE: un niño por millon de habitantes. Sin embargo, la mortalidad de ciclistas aumentó un 1% anual durante el periodo 2010-2018.
Para mejorar la seguridad de peatones y ciclistas, la DGT ha propuesto reducir la velocidad en zonas urbanas a 30 km/h en vías de uncarril para cada sentido, a 20 km/h en vías de un único sentido residenciales y sin curvas y a 50 km/h en las carreteras de dos o más carriles por sentido de la circulación.
Respecto a los ciclistas, el 62% de los fallecidos perdieron la vida en carreteras convencionales. España ha estado trabajando en medidas de calmado del tráfico y reducción de la velocidad, señalización específica e inteligente, que alerta de la presencia de ciclistas, y diseño de las infraestructuras.