Primer país con transporte público gratuito
- Los ciudadanos que trabajen fuera del país se beneficiarán de tarifas reducidas en los trayectos más frecuentes.
03 marzo 2020
Luxemburgo, el país de la Unión Europea con más coches -casi siete vehículos por cada diez habitantes-, se convirtió este fin de semana en el primer y único lugar del mundo con transporte público gratuito.
La medida, que entró en vigor este domingo y que tiene como objetivo reducir el impacto medioambiental, supone para el Gobierno un coste de 41 millones de euros. Las expendedoras de billetes ya han sido retiradas, aunque sigue siendo indispensable llevar encima documentación que identifique a los usuarios.
La única excepción contemplada a esta gratuidad es el tren de primera clase y los viajes al extranjero, aunque los luxemburgueses que trabajen fuera del país se beneficiarán de tarifas reducidas en los trayectos más frecuentes, como las líneas de tren Nancy-Metz-Luxemburgo, Arlon-Luxemburgo o Tréveris-Luxemburgo.
Esta medida permitirá, además, al personal concentrarse en tareas como la seguridad o prestar información adecuada a los usuarios, subrayan las autoridades. En el 2017, seis de cada diez personas iban al trabajo en vehículos privados. El propósito es reducir esta cifra al 46% fomentando el transporte público, la bicicleta o los coches compartidos. En ese sentido, el Gobierno está trabajando en mejoras de la red de transporte público. Mientras, una encuesta de la televisión luxemburgesa RTL, recogida por Europa Press, apunta a que, pese a esta gratuidad, un 30% de los ciudadanos no renunciarán a sus coches de forma habitual.
En 2013, los ciudadanos decidieron en referendum votar mayoritariamente por tener un transporte público gratuito en Tallín, medida que se implantó en enero de 2016, convirtiéndose esta localidad en un ejemplo digno de estudio. En un primer momento, un informe elaborado por el Real Instituto de Tecnología en Suecia concluyó que la medida había incrementado solo un 1,2% los pasajeros de los medios de transporte público, con respecto a los datos anteriores a la medida. La institución tuvo en cuenta las «extensiones realizadas en la red de carriles prioritarios de transporte público y la mayor frecuencia de servicio», pero a pesar de ello concluyó que el impacto era «relativamente pequeño» y que podría «atribuirse al nivel de precios anterior y la participación real del transporte público, así como al impacto a corto plazo». Datos posteriores de la misma entidad sitúan este aumento en un 3%. En 2018, Estonia anunció que extendería la medida a todo el país, algo que de momento no ha llevado a cabo.