Cómo mejorar la seguridad de los vehículos de mercancías en la UE
- En Europa, en 2018, murieron 3.310 personas en accidentes de tráfico con vehículos pesados y 2.630 en colisiones de vehículos ligeros
27 mayo 2020
El transporte de mercancías es el responsable del 25% de las muertes en accidente de tráfico, según el último informe del Consejo Europeo de Seguridad del Transporte (ETSC). El estudio en los 27 países que componen la UE confirma que en el año 2018, un total de 3.310 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico con algún tipo de vehículo pesado (de más de 3,5 toneladas) y 2.630 murieron en colisiones con vehículos ligeros (de 3,5 toneladas o menos). Teniendo en cuenta el número de kilómetros recorridos, la proporción de muertes causadas por vehículos pesados es mayor que la del resto de vehículos.
A pesar de la mejora en las cifras de siniestralidad a nivel europeo, las muertes por siniestros con vehículos pesados se han reducido menos que las relativas al resto de usuarios de la carretera. Desde 2010 se han reducido un 1,8% de media, en comparación con la reducción del 2,8% del resto de vehículos.
En 2019, la UE acordó aumentar las normas mínimas de seguridad para nuevos camiones a partir de 2026, por ejemplo, permitiendo a los conductores ver a otros usuarios de la carretera mediante parabrisas más grandes y paneles transparentes en las puertas, e instalando sistemas de detección de peatones, ciclistas y motoristas.
Como las especificaciones técnicas detalladas para estos estándares se están elaborando actualmente, el ETSC pide que se implementen los estándares más altos. A corto plazo, este organismo recomienda a las autoridades locales que sigan el ejemplo de ciudades como Londres, otorgando a los camiones acceso a los centros de las ciudades en función de su nivel de seguridad. Y también solicita una infraestructura vial que proteja mejor a los usuarios vulnerables de la carretera de la interacción con los vehículos de mercancías, como las ciclovías separadas.
Para Antonio Avenoso, director ejecutivo de ETSC, "durante la pandemia del COVID-19 hemos visto como ciudades en toda Europa se adaptaban rápidametne para fomentar la circulación en bici o a pie. Esto muestra lo relativamente simple que es introducir medidas que salvan vidas, y también lo importante que es la voluntad política para que este cambio suceda rápidamente. Las muertes en la carretera matan a un millón de personas en todo el mundo cada año. Esta nueva crisis de salud pública trae la oportunidad de rehacer nuestro sistema de transporte de una manera que mejore la salud, reduzca las lesiones y libere la capacidad muy necesaria en nuestros sistemas de salud a largo plazo”.