La ciudad de un minuto
- El mismo espacio que antes estaba ocupado por coches aparcados, ahora se ha aprovechado para colocar bancos, aparcamientos para bicicletas o patinetes eléctricos, etc.
22 marzo 2021
¿Cómo será la ciudad del futuro? Son muchos los planteamientos y proyectos urbanísticos que intentan dar una respuesta a esta pregunta.
¿Será como el modelo de ciudad de 15 minutos por el que aboga París? ¿O como The Line, la ciudad con cero coches, cero carreteras y cero emisiones de carbono que se hará realidad en Arabia Saudí? Lo que está claro es que las ciudades inteligentes están cada vez más cerca y muchos países ya están dando pasos en dirección hacia ellas, con la sostenibilidad como requisito indispensable para hacerlas realidad.
Suecia ha ido incluso más allá, proponiendo un giro 'hiperlocal': la ciudad de un minuto. El proyecto, bautizado como Street Moves, permite a los ciudadanos convertirse en co-arquitectos y rediseñar sus propias calles. Este experimento urbano tiene como objetivo investigar qué ocurre cuando los automóviles desaparecen del espacio urbano, y qué se debería hacer para que las calles de Suecia sean más saludables, sostenibles y dinámicas de aquí a 2030.
El espacio público
La ciudad de un minuto es un plan pilotado por Vinnova (la Agencia Gubernamental Sueca para Sistemas de Innovación) y el think tank (o grupo de expertos) de diseño de ArkDes, el Centro Sueco de Arquitectura y Diseño.
Así, mientras que París y Valencia apuestan por un radio de quince minutos o Barcelona por los bloques de nueve manzanas, Suecia propone en sus ciudades un nivel de calle única, prestando atención al “espacio fuera de la puerta de casa y al de los vecinos adyacentes y opuestos”, explica Dan Hill, director de diseño estratégico de Vinnova. “La ciudad de un minuto se enfoca en el paisaje urbano inmediato, explorando modelos para codiseñar, cuidar y mantener la calle unida, y así cambiar sistemas y culturas en torno a la movilidad, la biodiversidad, la cultura, la convivencia, etc”, comenta Hill. Como explica Dan Hill, se trata de cambiar los paradigmas que sustentan la calle sueca: “Calle no es igual a tráfico y nunca lo ha sido. Simplemente lo hemos permitido”.
Y lo reafirma con una ilustradora frase: “Da la calle a los ingenieros de tráfico y obtendrás tráfico; dásela a los jardineros y obtendrás jardines”.
Todas las calles saludables y sostenibles en 2030
El creador de esta iniciativa, Olle Lundberg, cuyo estudio está a dos minutos a pie de una de las obras en Estocolmo, dice estar satisfecho con la acogida: "Paso por delante todos los días y veo que la gente se para para sentarse y hablar. Lo hicimos con los bancos orientados hacia la acera para que se convierta en un microespacio, un lugar de encuentro para la gente del barrio, sobre todo para los adolescentes de 13 o 14 años. Es increíble ver cómo se instalan y hacen uso del espacio".
Cerca del 70% de las 322 personas encuestadas sobre los proyectos de Estocolmo se han mostrado a favor de este cambio, y ArkDes afirma que el movimiento en las calles de alrededor de cada uno de estos pequeños espacios ha aumentado un 400%.
El experimento ya se ha llevado a cabo en cuatro calles de Estocolmo y en 2021 se añadirán más ciudades como Gotemburgo, Malmo, Umeå, Helsingborg y Västervik. Street Moves aspira a conseguir que “todas las calles de Suecia sean saludables, sostenibles y vibrantes para 2030”.
Aplicando el modelo "Lego"
¿Cómo se lleva a la práctica la participación vecinal? ¡Jugando! La firma Lundberg Design ha desarrollado un kit de mobiliario urbano, diseñado para adaptarse a las dimensiones de un espacio de estacionamiento estándar y construido sobre terrazas de pino resistente. Todos los vecinos pueden manipular las unidades (HUBs) del kit como si fuesen piezas de Lego. Para lograr todo esto, el módulo Street Moves está hecho de madera CLT escandinava de excelente calidad, lo que permite una implementación rápida y durabilidad en los años venideros.Gracias a estas piezas, los ciudadanos pueden transformar las calles de forma sencilla insertando los HUBs (maceteros, asientos, parkings de bicicletas, espacios infantiles, gimnasios al aire libre, huertos, puntos de carga para coches eléctricos) según su criterio.
El kit consta de una placa base extensible en madera y piezas especialmente adaptadas que se colocan en la parte superior. La idea es que las calles de la ciudad no se centren en el automóvil. Además, estos elementos modulares pueden presentarse de manera independiente o conjunta.
Las “piezas de Lego” de Street Moves están inspiradas en los conocidos parklets, muy comunes en Estados Unidos, donde San Francisco fue la primera ciudad en introducirlos.
Un parklet es una extensión de la acera que proporciona más espacio y comodidades para las personas que usan la calle y que por lo general, se instala en espacios de estacionamiento.
Aunque cada comunidad puede presentar sus propias versiones elaboradas con las piezas del kit, el diseño de las calles también depende de otros factores, como talleres y conversaciones con residentes locales, ¡incluidos los niños!
“Es la calle misma, en términos de las comunidades que la habitan, la que decide lo que sucede allí”, afirma Dan Hill, que explica cómo llevaron a cabo la iniciativa con los niños: "En primera lugar, pedimos a los arquitectos Spacescape y White Arkitekter, en colaboración con la ciudad de Estocolmo, que diseñaran conjuntamente las calles con niños pequeños de cuatro escuelas locales (cada calle está directamente adyacente a una escuela)". Los niños expresaron sus ideas con dibujos y los arquitectos las convirtieron en planes viables.