Nueva York: radares operativos las 24 h
- Las autoridades municipales tienen en marcha un ambicioso plan de transformación vial de la ciudad en cinco años
28 julio 2022
Los 2.000 radares de la ciudad de Nueva York solo funcionan de lunes a viernes entre las seis de la mañana y las 20 h. Ante el incremento de la siniestralidad registrado en los últimos años, las autoridades estatales, de las que emana la normativa al respecto, han rectificado y a partir del 1 de agosto ya operarán los radares de forma continuada los siete días de la semana.
Las dos primeras infracciones conllevarán una multa de 50 dólares, cantidad que se incrementará hasta los 500 en la sexta falta. Si se reciben 15 o más al año, se obligará a seguir un curso de seguridad al volante.
La medida trata de paliar unas cifras contundentes: las muertes en siniestros viales en la ciudad de Nueva York han aumentado un 29% con respecto a 2018, que fue el año más seguro del plan municipal Vision Zero, lanzado cuatro años antes por el alcalde Bill de Blasio.
Así lo indican los datos de la organización neoyorquina Transportation Alternatives, que revelan que en los primeros seis meses de este año el Bronx se ha visto afectado de manera desproporcionada por la violencia del tráfico: el número de fallecimientos duplica el de 2014.
Añaden que la crisis afecta particularmente a ciclistas y usuarios de otros vehículos de movilidad personal en Brooklyn, donde este año han fallecido más del triple de personas que en el mismo periodo de 2021.
Las cifras indican que ser atropellado por un vehículo es la principal causa de muerte relacionada con lesiones en niños menores de 14 años y la segunda en adultos.
NYC Streets Plan
A consecuencia de esto, recientemente se lanzó la campaña municipal “El Exceso de Velocidad Arruina Vidas. Reduzca la Velocidad” (“Speeding Ruins Lives, Slow Down”). Con una inversión de cuatro millones de dólares, pretende concienciar del riesgo a través de vídeos en nueve idiomas a todas las comunidades de los cinco condados.
Esta campaña se integra dentro de un plan mucho más ambicioso del actual alcalde de Nueva York, Eric Adams, denominado Plan de Calles de la Ciudad de Nueva York, para el que ha comprometido una inversión de 900 millones de dólares en cinco años con el fin de abordar la seguridad vial.
Entre sus objetivos están construir una infraestructura crítica de transporte público, muy deficiente en la actualidad; el rediseño de un millar de intersecciones particularmente conflictivas; aumentar la capacidad municipal para establecer límites de velocidad y ejecutar el control vial de la ciudad; incrementar el número de calles peatonales, así como de carriles específicos para VMP y autobuses; y reformar el estacionamiento.