Irlanda, contra el alcohol al volante
- Sólo el 73% de los automovilistas afirma que su entorno consideraba esta conducta inaceptable.
02 febrero 2024
La última encuesta de la Autoridad de Seguridad Vial irlandesa (RSA) ha arrojado unas cifras preocupantes sobre el comportamiento de sus conductores, especialmente en el apartado de conducción y consumo de alcohol. Según sus conclusiones, 1 de cada 10 conductores ha circulado bajo los efectos del alcohol por las carreteras irlandesas en los últimos 12 meses. Esta cifra asciende al 14% en el caso de los hombres (en comparación con el 6% de las mujeres).
El porcentaje también es mayor entre las personas que conducen por motivos profesionales (14%) y en aquellas que tenían antecedentes de siniestro vial por colisión (24%). Y lo que es aún peor, la percepción de que conducir después de haber bebido es un problema de seguridad vial que está en descenso. Sólo el 73% de los automovilistas encuestados declaró que su entorno cercano consideraba esta conducta inaceptable frente al 85% que estuvo de acuerdo con esta afirmación en 2019.
En la misma reunión en la que se presentaron estos datos el ministro irlandés de Transportes, Jack Chambers, anunció la creación de un grupo de trabajo destinado a estudiar la implantación de dos medidas enfocadas en los conductores ebrios reincidentes: la instalación de dispositivos de bloqueo de arranque (Ignition interlock device) y la creación de un curso de rehabilitación.
El Gobierno irlandés considera la conducción bajo los efectos del alcohol uno de los mayores desafíos de la seguridad vial del país durante 2024. A este respecto, Antonio Avenoso, director ejecutivo del European Transport Safety Council (ETSC), explicó que “varios países de la UE, entre ellos Bélgica, Francia, Lituania y Polonia, están abordando ya este problema exigiendo la instalación de dispositivos de control de alcoholemia en los vehículos de quienes han conducido bajo los efectos del alcohol, en particular de quienes lo hacen repetidamente. Italia también está preparando legislación para introducir los dispositivos de control de alcoholemia en el ordenamiento jurídico. Esperamos que Irlanda pueda unirse a este creciente grupo de países e introducir en un futuro próximo esta tecnología probada que salva vidas”.