Día Mundial del Sueño
- El síndrome de apnea del sueño, que afecta al 4% de la población, es un transtorno que, si no se trata precozmente, puede tener un gran impacto en la salud y, además, afecta considerablemente a la conducción.
13 marzo 2015
El Día Mundial del sueño, que se celebra este año el 13 de marzo, está focalizado especialmente, aunque no exclusivamente, en el problema del insomnio, entendido como la dificultad de conciliar el sueño, despertares durante la noche o levantarse por la mañana con la sensación de no haber descansado lo suficiente.
Padecer insomnio, que afecta en torno a un 30-45% de la población adulta, aumenta el riesgo de sufrir alteraciones cardiovasculares, déficits cognitivos y de memoria. Las personas con sueño fragmentado y no reparador suelen presentar hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otros trastornos médicos. Entre los transtornos del sueño más comunes (afecta aproximadamente al 4% de la población) se encuentra el síndrome de Apnea/Hipopnea Obstructiva del Sueño (SAHOS), una enfermedad que si no se trata precozmente puede tener un fuerte impacto en la salud.
Entre las principales consecuencias de los trastornos del sueño se encuentran la somnolencia diurna, la fatiga y los problemas de concentración, déficits que afectan de manera importante tareas tan complejas como la conducción.
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Insomnio: Dificultad frecuente para iniciar o mantener el sueño. Causa fatiga, irritabilidad, problemas de concentración y somnolencia (especialmente al tomar medicación)
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Hiperinsomnia: Somnolencia excesiva con episodios prolongados de sueño nocturno y facilidad exagerada para quedarse dormido durante el día. Produce somnolencia persistente, ataques de sueño, problemas de concentración, bajo nivel de alerta, conducción automática y consumo de estimulantes (cafeína).
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Narcolepsia: Aparición de ataques súbitos e irresistibles de sueño durante el día. Puesto que podría sufrir un ataque en cualquier momento, siendo imposible eitarlo o reaccionar adecuadamente, es muy peligroso conducir.
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Trastornos respiratorios: Insomnio o somnolencia derivados de una patología respiratoria o alteración en la ventilación (por ejemplo, apneas del sueño). Causa somnolencia persistente, fatiga, irritabilidad y problemas de concentración.
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Trastorno del ritmo cardíaco: Patrón de sueño desestructurado debido a una mala sincronización entre el ritmo sueño-vigilia del individuo y las exigencias externas. Provoca somnolencia persistente, fatiga, irritabilidad y problemas de concentración.
