El incalculable valor de la vida de un niño
- En los ocho países que forman parte del estudio, el coste de los accidentes de tráfico en los que están implicados niños es de 19.600 millones de euros cada año
- Mejorar las infraestructuras, poner en marcha campañas educativas y aplicar las sanciones son algunas de las medidas que se proponen
13 diciembre 2019
Cerca de 700 millones de euros al año es el coste socioeconómico que tienen en España los accidentes de tráfico con víctimas infantiles (de 0 a 17 años). Esta es una de las conclusiones del estudio que ha realizado, por encargo de la Fundación Abertis, la London School of Economics and Political Science (LSE) en ocho países: España, Francia, Italia, Chile, Brasil, Argentina, Puerto Rico e India.
Si se tiene en cuenta a todos los estados incluidos en el estudio “El impacto de los accidentes de tráfico con víctimas infantiles”, la cifra anual sube hasta los 19.600 millones de euros.
1.342 víctimas menos
El objetivo de este trabajo de investigación era valorar el coste de los accidentes viales en los que están involucrados menores (un colectivo vulnerable en todos los países analizados) y proponer medidas para reducir la siniestralidad.
Las principales recomendaciones pasan por mayores inversiones en infraestructuras (carreteras nuevas y mejores), campañas educativas dirigidas a los niños y a la sociedad en general y la aplicación de las sanciones previstas.
De acuerdo con el informe, si se pusieran en marcha todas estas medidas, podrían salvarse 1.342 víctimas infantiles, con una reducción del 5% en los países de renta alta y del 10% en los de renta media o baja. El coste socioeconómico se reduciría en casi 900 millones de euros.
Prevenir para reducir
Según José Aljaro, consejero delegado de Abertis, “la seguridad vial se ha convertido en una prioridad mundial debido a la siniestralidad en las carreteras, que provoca la muerte de 1,35 millones de personas cada año en todo el mundo”.
En este sentido, Gustavo Suárez Pertierra, presidente del Comité Español de UNICEF, ha apuntado que, debido a los accidentes de tráfico, “millones de niños tienen cercenados sus derechos a la educación o a la salud, a moverse libremente, incluso al juego”. En su opinión, la única opción es “trabajar de manera conjunta” para “prevenir y reducir los accidentes de tráfico y sus consecuencias para la infancia”, proporcionando rutas seguras a la escuela para todos los niños y poniendo en marcha campañas de sensibilización y educación vial en las escuelas.
El informe, realizado por encargo de la Fundación Abertis, ha sido presentado en Madrid en el Foro Global sobre el Impacto Socioeconómico de los Accidentes de Tráfico con Víctimas Infantiles, que han organizado UNICEF y la propia Fundación Abertis, bajo el lema “Cada niño cuenta”.
El profesor Alexander Grous ha sido el encargado de dirigir durante un año los trabajos para elaborar este informe. Durante 9 meses, se ha realizado una labor de investigación, recopilando datos e información médica de hospitales y centros de trauma de los ocho países evaluados: España, Francia, Chile, Brasil, Argentina, Puerto Rico e India.
Para hacer los cálculos se han tenido cuenta los costes médicos, administrativos, de producción y humanos asociados a los accidentes de tráfico en los que están involucrados menores. También se han valorado los daños materiales que originan. Entre otros, se han analizado los períodos de rehabilitación, el coste de las prótesis y el cuidado familiar que implican las lesiones.
Durante la presentación del informe, el propio Grous ha advertido sobre las consecuencias “desastrosas” que pueden tener los siniestros viales tanto para los niños como para sus familias. En este sentido, explicó que “en los países más pobres, los niños con lesiones graves y discapacidades provocadas por accidentes de tráfico a menudo empujan a sus familias a la pobreza al verse obligadas a gastar sus ahorros, vender sus propiedades o renunciar a sus empleos para cuidar de ellos de forma permanente”. Las situaciones pueden ser tan terribles como para incidir en “la salud mental de los niños afectados” y “de sus familias”, ha apuntado el investigador.
Según los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico, en 2018, se registraron en España 5.565 accidentes de tráfico en los que estaban implicados menores de entre 0 y 14 años (el 5% del total).
En esos siniestros, murieron 25 niños (el 1% de las víctimas mortales), 331 resultaron heridos y necesitaron hospitalización (el 4% del total) y 6.350 también fueron heridos, pero no necesitaron ingresar en un centro hospitalario.
De los 25 menores fallecidos, 13 eran pasajeros de un vehículo; 11, peatones y 1, conductor.
Según la Organización Mundial de la Salud, los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte entre los niños de 0 a 14 años y entre los jóvenes de 15 a 29 años.