2.160 kms con riesgo elevado de accidente grave o mortal
- La accidentalidad en las carreteras convencionales es 3 veces mayor que la que se registra en autovías o autopistas
22 diciembre 2020
Para el 18ª informe de EuroRAP, se han estudiado 1.388 tramos de carretera, en total 25.082 kilómetros, todos ellos pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado (RCE). Los tramos se han clasificado dependiendo del riesgo de sufrir un accidente en muy elevado (negro), elevado (rojo), moderado (naranja), bajo (amarillo) y muy bajo (verde).
Así, 2.160 kilómetros de la RCE presentan un riesgo "elevado" o "muy elevado", lo que representa casi el 9% del total de las vías (ha bajado más de 2 puntos con respecto al estudio del año anterior). Más del 12% presenta un riesgo "moderado", mientras que el 38% es "bajo" y el 40%, "muy bajo". Desde 2010, el número de kilómetros con riesgo de accidentalidad "elevado" o "muy elevado" ha descendido casi 3 puntos: ha pasado del 11% al 8,6%.
El riesgo según el tipo de vía
Autopistas y autovías son las carreteras más seguras, ya que el 60% de ellas muestran un riesgo "muy bajo". En el lado contrario, las carreteras convencionales con un solo carril por sentido presentan un mayor riesgo que las vías desdobladas. En este sentido, el 15% de las vías convencionales tienen un riesgo "elevado" o "muy elevado".
Aragón, la peor; Madrid, la mejor
El riesgo de accidentalidad en España se sitúa en el 9% de media. Por comunidades, muy por encima de esa cifra, se sitúa Aragón, con el 18%, seguida de Asturias (14%) y Galicia (11%), Castila y León (10%) y Castilla-La Mancha (9%).
Por debajo de la media, están Cataluña (8%), Comunidad Valenciana (6%), Cantabria (6%), Extremadura (5%) , Andalucía (5%), Murcia (4%) y La Rioja (4%).
Madrid es la única comunidad que no tiene ningún tramo de riesgo "elevado" o "muy elevado" en su Red de Carreteras del Estado, por lo que el riesgo se sitúa en el 0%.
Las provincias con más riesgo
Huesca (25%), León (25%), Teruel (23%) y Ourense (18%) son las provincias con más tramos de carretera con un riesgo "elevado" o "muy elevado".
En el listado de las 10 provincias con más riesgo, tanto Aragón como Cataluña tienen dos cada una: Huesca y Teruel, por un lado, y Girona y Lleida, por el otro.
Los tramos más peligrosos
Todos los tramos que aparecen en el listado como más peligrosos son carreteras convencionales de calzada única y un solo carril por sentido de circulación.
El tramo de carretera con más riesgo de accidente está situado en Huesca, en la N-240. Por comunidades, destacan Galicia con tres tramos y Andalucía con dos. El resto se encuentra en Aragón, Murcia, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Cataluña.
Las carreteras con más riesgo
Hay 55 carreteras españolas con al menos un tramo de riesgo "elevado" o "muy elevado". Diez de ellas concentran el 50% del total de esos kilómetros peligrosos, 1.079 kilómetros.
La carretera más peligrosa es la N-630 (conocida como la Ruta de la Plata), que atraviesa las provincias de Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Sevilla.
Atención a las convencionales
En España, el mayor número de muertos de la RCE se registra en las carreteras convencionales, aunque es en esas vías donde más se ha reducido el número de muertos en los últimos 10 años: se ha pasado de contabilizar 1.514 muertos en 2010 a 896 en 2019. Es una disminución del 41%.
Las autopistas son las vías donde menos muertos se producen, pero en los últimos cuatro años la tendencia es al alza: así en 2019 se han contabilizado 2 muertos más que en 2010.
Esa tendencia alcista también se ha registrado en la autovías en los últimos años, aunque al comparar los datos de 2010 con 2019 se ve una reducción del 23%.
Los muertos en las carreteras convencionales son 3 veces que las que se producen en las autopistas y autovías, si bien se percibe un aumento de la accidentalidad en estas últimas.
En conjunto, el riesgo ha bajado en las carreteras españolas entre 2010 y 2019.
-
Autopistas, del 14,3 al 6,2.
-
Autovías, del 15,6 al 7.
-
Carreteras convencionales, del 47,7 al 23,9.
Según ha apuntado Lluís Puerto, director de la Fundación RACC, España necesita un nuevo impulso a la seguridad vial para "ser más ambiciosos" en los objetivos. Para ello, es necesario extender las inspecciones y auditorías de carreteras de toda la red y planificar que al menos el 90% del tráfico circule por vías seguras. Esto implica "recuperar la inversión en mantenimiento".
Con respecto a los fondos europeos que van a llegar a España para la recuperación económica, Puerto ha señalado que podrían apostar por la digitalización y la sostenibilidad de la movilidad. La digitalización, a través del vehículo conectado con la vía. La sostenibilidad, con una renovada apuesta por la seguridad vial.
EuroRAP es un consorcio europeo sin ánimo de lucro que se financia a través de la Comisión Europea, la Fundación FIA (Federación Internacional el Automóvil), ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) y la empresa 3M.
También cuenta con unos 40 organismos asociados, como son administraciones públicas de diversos países (Gran Bretaña, Suecia, Holanda, España, Italia, Grecia, Portugal, etc.), casi 20 clubes automovilistas europeos, que representan a casi 35 millones de conductores (entre ellos el RACC, el Real Automóvil Club de Cataluña) y varios organismos multilaterales (Banco Europeo de Inversiones o Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo).
Objetivo no conseguido
En el año 2010, la Unión Europea estableció el objetivo de reducir al 50% el número de muertes en la carretera. En el caso de España, era lograr que esa cifra no superase las 1.239 víctimas mortales al año.
Entre 2010 y 2019, en España, se ha logrado reducir el 29% (1.755 en 2019), lejos del objetivo marcado. Queda pendiente contabilizar el año 2020, marcado por la pandemia de Covid-19, por lo que las cifras no podrán compararse con los años anteriores.
Desde el año 2013, la curva de víctimas de la carretera se ha estancado. Incluso algún año registró un ligero repunte (por ejemplo, en 2016).
El riesgo de accidentalidad de las carreteras europeas con el objetivo de mejorar la seguridad vial y, para ello, utilizando una metodología desarrollada por el laboratorio Transport Research Laboratory (TRL), un organismo independiente establecido por el Gobierno británico para investigar las infraestructuras y los medios de transporte.
España participa en EuroRAP desde el año 2003 a través de los Ministerios de Fomento (Dirección General de Carreteras) e Interior (Dirección General de Tráfico) y las administraciones autonómicas de la Región de Murcia, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña.
EuroRAP contabiliza los accidentes con fallecidos o heridos graves registrados hasta 24 horas después del siniestro vial. Solo se tienen en cuenta las vías interurbanas y se contabiliza el número de accidentes, no el número de víctimas, y también los datos oficiales de Intensidades Medias Diarias (IMD) de tráfico.
El estudio que realiza el consorcio europeo calcula el riesgo de accidente en función de la cantidad de accidentes de un tramo y de la cantidad de vehículos que circulan por el mismo y durante un periodo prolongado de tiempo (2017, 2018 y 2019). Según ha subrayado Lluís Puerto durante la presentación del informe, todo esto da "estabilidad estadística".