"Conducir sin dormir, como si lo hiciera bebido"
- "Una tercera parte de los accidentes de tráfico debidos a un fallo humano están relacionados con somnolencia al volante"
09 enero 2014
La relación del síndrome de apnea/hipoapnea del sueño, así como los trastornos del sueño en general con la conducción, es de importancia capital, ya que entre un cuarto a un tercio de los accidentes de tráfico debidos a un fallo humano están relacionados con la somnolencia al volante. El riesgo de accidente en un paciente con síndrome de apnea hipoapnea es de 5 a 7 veces mayor y hasta 8 veces en los pacientes con narcolepsia. Los accidentes en los que está implicada la somnolencia son más graves debido a que no hay maniobras de evitación. Un importante número de conductores subestima su capacidad de conducir con somnolencia, al igual que pasa con el alcohol. Los estudios de rendimiento y habilidad al volante muestran que conducir 17 horas después de haberse levantado es similar en riesgo a conducir con una alcoholemia de 0.5.
Lo recomendable, además de las normas generales de hacer paradas cada 1,5 horas de conducción, es que solo debemos ponernos al volante tras haber tenido una noche de sueño reparador y suficiente duración, no ingerir alcohol la noche previa y evitar las horas de mayor somnolencia fisiológica –después de la comida de medio día y después de medianoche-. Cuando el conductor perciba somnolencia mientras conduce, independientemente de cuál pueda ser la causa, debe detenerse lo antes posible en un área de descanso o un sitio apropiado, tomar una bebida con cafeína ( unos 150 mg) y después hacer una siesta de 20 min, preferiblemente en este orden.