"La supresión de semáforos conlleva más respeto al peatón"
- "Muchas ciudades se han amoldado a lo que marcaba cada época, a los patrones de comportamiento de sus vecinos"
13 noviembre 2015
Costumbres de ciudadanos y planes urbanísticos siempre han ido de la mano. Muchas ciudades se han amoldado a lo que marcaba cada época, a los patrones de comportamiento de sus vecinos. En España, ahora no hay un patrón de conducta fijo, cuantificable. La periferia se extiende, el centro se cierra a los coches y los ciudadanos “viven y trabajan donde pueden”.
Para este ingeniero de Caminos, no puede establecerse algo en papel sin atender a la rutina de la población, hoy diversificada e incontrolable. “En lo que los norteamericanos llaman Central Bussines District (el casco histórico), hace tiempo que va perdiendo papel el coche, pero es un arreglo parcial”.
“La mayoría de trayectos en coche se hace entre dos puntos con mala comunicación pública –explica criticando el sistema actual de movilidad–, donde la única accesibilidad al territorio es en vehículo individual o algo muy parecido”. Romana cree que los semáforos “ofrecen control del tráfico en menor espacio” y sólo se podrán quitar allí donde haya sitio para glorietas e interés por resaltar los pasos de cebra. Esto conlleva “un aumento del camino para peatones y ciclistas. No veo puntos positivos de la medida ‘per se’, aunque tenga ciertas consecuencias favorables”, resume.