Más datos=visión cero
- El siguiente paso es incorporar al proyecto motos con 'ADAS'
- Las vías urbanas tienen un alta siniestralidad: en 2020, murieron 395 Personas
23 marzo 2022
Casi 500 vehículos de 13 empresas y 255 autobuses de los Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) –quieren llegar a 5.000 vehículos– son la flota 'segura' que recorre la Ciudad Condal todos los días recogiendo información y alertando de posibles situaciones de peligro. Todos participan en el proyecto Autonomous Ready Spain, una iniciativa de colaboración público-privada que impulsan la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ayuntamiento de Barcelona, junto con el proveedor de tecnología Mobileye (grupo Intel).
Según un primer balance, entre octubre de 2020 y octubre de 2021, todos esos vehículos, equipados con el dispositivo Mobileye 8 Connect recorrieron 7,3 millones de kilómetros y ayudaron a evitar más de medio millón de potenciales siniestros: más de 400.000 colisiones frontales, unos 8.400 atropellos a ciclistas y casi 74.000 atropellos a peatones. El proyecto, que comenzó hace ahora tres años y cuya planificación se ha visto alterada por la pandemia, sigue sumando empresas y vehículos que deciden instalar en sus flotas el dispositivo.
Las vías urbanas registran una importante siniestralidad. En 2020, esas cifras bajaron debido a las restricciones de movilidad por la pandemia: 46.348 accidentes con víctimas, 395 personas fallecidas, 3.320 heridas con hospitalización y 53.635 heridas sin hospitalización.
Precisamente, corregir los fallos humanos es lo que pretende conseguir el Autonomous Ready Spain. Susana Gómez, subdirectora adjunta de Vehículos de la DGT, dice que el proyecto “surge de la necesidad de evaluar el impacto de los sistemas avanzados de ayuda a la conducción en la reducción de la accidentalidad en entornos urbanos” y, así, “proteger al vulnerable (ciclista, motorista, usuario de VMP, peatón, etc.) a través de la instalación de dispositivos ADAS en vehículos de flotas de muy variada tipología”. Y, de hecho, los datos que se manejan indican que el 90% de los siniestros de tráfico se deben a errores humanos. Y el proyecto predice el 80% de los posibles fallos de los conductores de los vehículos.
Barcelona
Para poner en marcha el Autonomous Ready Spain se eligió Barcelona, aunque los planes de futuro pasan por llevar el proyecto a otras ciudades, ya que se pretende crear un “marco estable” de colaboración para el desarrollo e implementación de una metodología aplicable al resto de ciudades españolas y europeas.
Según explica Susana Gómez, se eligió Barcelona por su alta concentración demográfica y de actividades, por tener una superficie bastante acotada (unos 100 km2), por su elevada demanda de movilidad (6.000 coches/ km2, el doble que Madrid y el triple que Londres) y también, añade, porque “porque resultó muy atractiva la combinación modal de la ciudad, con un porcentaje del parque circulante muy elevado en motocicletas, bicicletas y, en los últimos años, usuarios de VMP (vehículos de movilidad personal)”. Esa diversidad de interacción entre usuarios y diferentes medios de transporte permite obtener datos sobre el riesgo potencial de accidentes en los que estén implicados usuarios vulnerables.
Datos anónimos
Detrás del proyecto Autonomous Ready Spain está el dispositivo Mobileye 8 Connect (para más detalles ver recuadro), que, incorporado en los vehículos, va recogiendo “información dinámica y estática de la ciudad, lo que permite identificar puntos de riesgo, diseñar mejoras en las infraestructura y garantizar una movilidad segura”, según apunta Laia Bonet, tercera teniente de la Alcaldía de Barcelona y responsable de Transición Digital, Movilidad y Relaciones Internacionales.
Los vehículos que llevan el Mobileye 8 Connect instalado recopilan datos que se va asignando a segmentos del mapa de la ciudad. Pero no es una captura continua, sino que se hace de forma aleatoria en franjas temporales. Esta información en tiempo real se anonimiza y se vierte a la base de datos centralizada, donde se recoge la información de las flotas que participan en el proyecto.
Gestión de la movilidad
La subdirectora adjunta de Vehículos subraya que este proyecto “está pensado para generar valor a todos los participantes”. Así, las empresas pueden mejorar su competitividad al evitar los accidentes y los costes asociados a los mismos. Además, contribuye a pacificar las ciudades, ya que coloca a los usuarios vulnerables en el centro. Asimismo, los gestores de la movilidad cuentan con información en tiempo real, lo que les permite una gestión más eficiente del espacio público y una mejora en la toma de decisiones. “La calidad del dato que aporta el proyecto permite muchas derivadas que aún están en exploración”, apunta.
En estos momentos, se está estudiando la incorporación de sistemas de asistencia para motocicletas (ARAS, Advanced Rider Assistance Systems), siguiendo el modelo de otros proveedores que ya están operando en la flota del servicio postal de Italia.
Coche autónomo
Además de la reducción de la siniestralidad vial, el proyecto Autonomous Ready Spain pretende preparar la llegada del vehículo autónomo a las ciudades. Así lo subraya Elías Izquierdo, responsable de la empresa Sistemas ADAS (representa a Mobileye en España), quien anuncia que, en 2023, empezarán a funcionar los primeros ‘robotaxi’ en Tel-Aviv (Israel) y Seúl (Corea del Sur). Según explica, los principales obstáculos para el desarrollo del vehículo autónomo son de carácter regulatorio, por lo que es muy importante que la entidad reguladora española, es decir, la DGT, participe en el proyecto Autonomous Ready Spain que se desarrolla en Barcelona.
¿Qué aporta el proyecto Autonomous Ready Spain?
Nos permite contar con información en tiempo real e histórica de la movilidad de la ciudad, de cómo está aceptando la infraestructura el tráfico de usuarios. La base para el desarrollo de aplicaciones y sistemas de gestión inteligente se determina en función de los puntos de fricción entre usuario e infraestructura. La nueva movilidad parte de la gestión de dicha información.
¿Cómo se gestionan los datos que se recogen?
Todo se hace respetando la normativa europea de protección de datos. El sistema identifica todos los elementos del entorno y, a través de la tarjeta SIM que lleva el dispositivo, se envía la información a la base de datos centralizada. El anonimato está garantizado, ya que la información que se almacena no va ligada a la fuente, sino al segmento donde se recoge.
¿Cómo ayuda la tecnología a alcanzar al Visión Cero?
Es un objetivo muy ambicioso, pero está claro que el camino comienza con la tecnología. A medida que podamos ir avanzando en los niveles de asistencia, la ratio de incidencia irá bajando. Si consiguiéramos eliminar el factor humano, podríamos llegar a reducir el 93% de los siniestros viales. No se llegaría al cero, pero estaríamos más cerca que nunca.
¿Cuál es el papel de los sistemas ADAS?
Los sistemas ADAS no solo pueden ayudarnos, sino que personalmente lo veo como uno de los pocos caminos que nos quedan para reducir drásticamente la lacra de la siniestralidad vial.
¿Por qué Barcelona decidió participar en este proyecto?
El Autonomous Ready engloba dos de nuestras grandes prioridades: la seguridad vial y el desarrollo de nuevas tecnologías. Y dos grandes objetivos: promover la incorporación de las últimas tecnologías para minimizar la siniestralidad vial hasta llegar al objetivo “Visión cero” y liderar el futuro del vehículo autónomo en Europa; preparar a Barcelona para esta llegada, allanando el camino a través del conocimiento y la validación tecnológica.
¿Se ha reducido la siniestralidad vial?
En 2019, hubo más de 9.000 siniestros de tráfico en Barcelona, con 22 víctimas mortales; la mayoría, vulnerables. También se contabilizaron 202 heridos graves. El 85% de los 18.975 vehículos implicados en los siniestros fueron coches, motocicletas, furgonetas o taxis. En 2021, se registraron 6.979 siniestros, con 21 víctimas mortales y 166 heridos graves. Se vieron implicados 12.844 vehículos, de los cuales, el 88% fueron vehículos a motor.
¿Qué otros objetivos tienen?
El proyecto nos da información (casi en tiempo real) sobre lo que está pasando en la ciudad y cómo se comportan los conductores que participan en el proyecto: vías de mayor uso, velocidades medidas, horarios, etc. Esa información puede ayudar a tomar medidas de movilidad y a mejorar la distribución urbana de mercancías. También nos permitirá abordar una mejora de las infraestructuras y servicios, gracias a la información geoposicionada. Por último, al ser un proyecto tecnológico, nos aporta una relación con el vehículo autónomo, tanto con fabricantes como con desarrolladores.
La recogida de información en el proyecto Autonomous Ready Spain se realiza a través del dispositivo Mobileye 8 Connect. Este se compone de una unidad GPS, una pantalla (para los avisos visuales) y una unidad de cámara colocada en el parabrisas (integrada por la cámara, un chip, una tarjeta SIM, el módem, el giroscopio, el sensor g y un altavoz para las alertas auditivas). El dispositivo realiza 5 funciones:
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Alerta de colisión con ciclistas, peatones y otros usuarios vulnerables (hasta con 2 segundos de antelación).
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Alerta de salida involuntaria de carril.
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Monitorización y alerta de distancia de seguridad.
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Indicador de límite de velocidad (tras leer las señales de tráfico, advierte del límite, de si se ha superado o si se puede adelantar).
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Alerta de colisión frontal.
Esta tecnología puede instalarse en vehículos nuevos y en los más antiguos, lo que permite a estos últimos acercarse a los estándares de seguridad previstos en la normativa europea para los nuevos.
En estos momentos, 13 empresas participan como socios en el Autonomous Ready Spain: Seur, Fraikin, Integra2, Línea Directa, Aquaservice, Alphabet, Endesa, Nacex, Pascual, Correos, Obremo, Ferrovial y Carfax, que representan una amplia variedad de sectores, desde el transporte hasta los servicios a empresas y particulares.
Además, para fomentar la adhesión de nuevos vehículos y empresas al proyecto, el Ayuntamiento de Barcelona también ha establecido una serie de incentivos , como facilitar el aparcamiento o dar acceso a determinadas zonas de la ciudad.
Según Elías Izquierdo, con este proyecto, las empresas, además de reforzar su imagen ante sus clientes, mejoran su relación con la ciudad, ya que pueden realizar una mejor gestión de las flotas y reducir tanto la siniestralidad de sus vehículos como los costes (al contar con información en tiempo real pueden elegir trayectos menos congestionados y más rápidos), además de fomentar mejores hábitos de conducción.
Las empresas que participan ya han comenzado a obtener los primeros resultados. Por ejemplo, Línea Directa (50 vehículos) ha detectado una disminución de más de 4 puntos porcentuales de media en daños propios, a terceros y corporales. Aquaservice (otros 50 vehículos) ha reducido la siniestralidad de su flota integrada en el proyecto cerca del 22%.
Además, se está preparando un grupo de control con 50 vehículos que incorporarán el dispositivo, pero que no generarán alertas en tiempo real al conductor. Así, se comprobará la mejora en sus hábitos de conducción (con y sin dispositivo) y se comparará con el resto de los vehículos.