8 claves europeas para medir la seguridad vial
- Los KPI unifican criterios para medir determinados parámetros de la misma forma en toda Europa
15 marzo 2023
El Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 de Naciones Unidas propuso una meta ambiciosa pero factible: reducir las muertes y traumatismos causados por el tránsito en un 50% para 2030. Con ese objetivo en mente, alentó a los gobiernos a poner en práctica políticas y programas que allanen el camino para conseguirlo y la Comisión Europea recogió el guante, plasmando su compromiso en un documento exigente y audaz, el denominado "Marco de la política de la Unión Europea en materia de seguridad vial para 2021-2030. Próximos pasos hacia la Visión Cero”.
Ya en ese texto se definieron los ocho indicadores clave de rendimiento (en inglés, key performance indicators o KPI) que se consideran imprescindibles para que los estados miembros puedan hacer seguimiento de los progresos que se vayan alcanzando en este ámbito.
Con estos indicadores se intenta comprender mejor qué factores afectan directamente a la seguridad vial. Si los tenemos identificados podemos medirlos y observar cómo los abordan en los países de nuestro entorno. De tal forma que, si en uno o varios, obtienen mejores resultados que nosotros, no queda sino analizar cuál es su política al respecto para tratar de aplicar en carne propia tales iniciativas.
Mejoras objetivas
En concreto, los KPI evalúan el nivel de seguridad de los cuatro pilares básicos de la seguridad vial: persona, vehículo, infraestructura y atención posaccidente (ver cuadro adjunto) e identifican los que tienen un mayor impacto sobre el riesgo de siniestro y lesión.
Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico, explica que la comparativa ofrece a los países europeos participantes la posibilidad de conocer no solo en qué aspectos hay margen de mejora para cada uno, sino también de identificar dónde se están desarrollando las mejores prácticas en puntos concretos de la seguridad vial que puedan aplicarse a la experiencia propia: “La prioridad de la Comisión Europea, en estos momentos, es asegurar que todos los estados miembros recojan los mismos indicadores con los mismos métodos de recolección y análisis de los datos. Comparar indicadores armonizados nos permitirá contextualizar las cifras de siniestralidad e identificar a los países con los mejores indicadores en cada área". A partir de ahí, posteriormente se podrá "profundizar en las políticas de los países con el mayor cumplimiento de los límites de velocidad o el menor consumo de alcohol al volante, por ejemplo”, explica.
Apoyo financiero europeo
Para la puesta en práctica de este proyecto, la Comisión Europea ha financiado entre 2020 y 2022 el Proyecto Baseline, a partir del cual se ha establecido una metodología de trabajo común para todos los países.
La elaboración de guías metodológicas para el análisis de cada KPI y la recogida de datos y su verificación posterior fueron las primeras fases de este proyecto que ya cuenta con una continuación, denominada Trendline. Esta se desarrollará de 2023 a 2025, y en ella participarán activamente 25 países europeos y varios más como observadores.
Por qué importa medirse
Según el director del Observatorio, Trendline supone un salto importante en el número de países participantes "y creemos que también lo supondrá en la armonización de indicadores y metodologías. Una vez finalizado el proyecto, la Comisión tendrá que evaluar las capacidades nacionales y determinar el tipo de apoyo necesitado por los países".
En cualquier caso, explica, los indicadores continuarán elaborándose y siendo un elemento importante para elaborar y evaluar políticas de seguridad vial.
El responsable del Observatorio explica que, en el Proyecto Baseline, España se propuso recoger seis de esos ocho indicadores definidos por la Comisión Europea. "Este trabajo ya está finalizado y será difundido a lo largo de este año", asegura.
En concreto, el Observatorio Nacional de Seguridad Vial viene centrándose desde 2021 en los indicadores relativos a velocidad, uso de cinturón y SRI, utilización del casco, consumo de alcohol, manejo de dispositivos móviles y seguridad de los vehículos.
Todo el proyecto ha sido coordinado por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial que, según Gómez, "ha definido los indicadores, las muestras para el trabajo de campo y el análisis estadístico". Además, para ese trabajo de campo y parte del de análisis "se ha contado con la colaboración de entidades privadas especializadas. En el caso concreto del indicador de consumo de alcohol, el trabajo de campo fue elaborado por las policías de tráfico".
Los dos capítulos que quedan pendientes son el indicador de seguridad de la infraestructura y el de respuesta postaccidente.
Para el primero, representantes de la Dirección General de Tráfico y de la Dirección General de Carreteras, explica Álvaro Gómez, "participan en un grupo de expertos europeos (grupo EGRIS) cuyo objeto es precisamente desarrollar metodologías de evaluación del nivel de seguridad de la red viaria cuyas conclusiones serán utilizadas para construir un indicador nacional".
Por su parte, el indicador de respuesta posterior al siniestro "requiere cooperar con las administraciones autonómicas competentes. Nuestra intención es constituir un grupo de trabajo que analice la viabilidad de recoger este indicador en nuestro país", señala.
áreas de mejora. Los datos recabados muestran la posición relativa de España en los ámbitos cubiertos por esos indicadores. "Ya sabíamos que España ocupaba una buena posición en términos de tasa de mortalidad por habitante", asegura el responsable del Observatorio, pero esta nueva información contextualiza los datos y fija "nuestra posición relativa en términos de velocidades medias, uso de equipamiento de seguridad, distracciones, consumo de alcohol o seguridad de los vehículos", señala.
Y aunque los resultados finales aún están pendientes de publicación, todo apunta a que en la foto final España saldrá bien retratada, también en las áreas en las que hay que mejorar: "Nuestra conclusión preliminar es que España ocupa un buen lugar en estos ámbitos, aunque también hemos identificado áreas donde la comparación con otros países es menos positiva y donde, por tanto, debemos centrar los esfuerzos".
QUÉ SACAREMOS DE ESTA MEDICIÓN CONSENSUADA
La definición de los parámetros, que se encuadran en cada uno de los pilares básicos de la seguridad vial (conductor, vehículo, infraestructura y emergencias), se hace en sentido positivo, es decir, se computa su cumplimiento, y se mide de manera porcentual. En cifras absolutas resultaría imposible porque los valores (velocidades, niveles de alcoholemia, etc.) varían entre países.
Lo que atañe al conductor
Exceso de velocidad
Uso de cinturones de seguridad
También de sistemas de retención infantil. Tanto por ciento de los ocupantes del vehículo que los utilizan correctamente.
Equipo de protección
Alcohol
Porcentaje de conductores que se ponen a los mandos de un vehículo sin superar el límite legal.
Distracciones
Se determina cuántos conductores no utilizan un dispositivo móvil al volante.
Sobre el vehículo
Seguridad vehicular
Respecto a infraestructuras
Vías seguras
Emergencias
Atención posaccidente