La seguridad es el porqué
- La Ley obliga a usar SRI y a que los menores viajen en los asientos traseros, ya que la suma de ambas medidas es lo más eficaz
16 junio 2020
Las lesiones por accidente de tráfico son la primera causa de muerte en niños de 5 a 14 años en el mundo. España, con una tasa niños fallecidos de 0 a 14 años de un 5 por millón, está entre los 5 países de la UE con menor mortalidad. Aun así, en 2018 fallecieron 25 niños, fueron hospitalizados 331 y heridos, 6.350 (sin necesidad de hospitalización). Del total de víctimas, 4.636 eran ocupantes del vehículo. La principal medida para reducir las lesiones en los niños es el uso de Sistemas de Retención Infantil (SRI) que ha demostrado su eficacia tanto en prevenir la mortalidad como las lesiones en este grupo de edad.
Nuestra ley obliga a usar el SRI, y a que los menores viajen en los asientos traseros. Esto se debe a que la suma de estas dos medidas es más eficaz para prevenir las lesiones en los niños que cada una por separado. Además, persiguiendo el 100% de seguridad, la norma específica que el SRI, debe cumplir con la normativa europea (ECE R44/04 y I-Size), se debe adecuar al tamaño del niño y su instalación debe seguir las instrucciones del fabricante.
¿Qué deben saber los padres?:
• Elegir el SRI que mejor se adapte al tamaño del niño: Debido a las diferencias anatómicas entre niños y adultos, el cinturón de seguridad no ofrece suficiente protección hasta que el niño no alcanza el adecuado tamaño y madurez de los tejidos. Además, las diferencias entre un recién nacido –cuya cabeza tiene el 25% de su tamaño– y un niño de 12 años –en el que la proporción ya se aproxima a la del adulto– han hecho necesario diseñar diferentes tipos de sillas.
Los niños más pequeños, deben viajar en sentido contrario a la marcha y mantener esta posición todo el tiempo que lo permitan las especificaciones del fabricante del SRI. Como su cabeza es demasiado grande y pesada en relación al cuello, y su musculatura y vértebras están insuficientemente desarrolladas, viajar a contramarcha les ofrece mayor protección, ya que en caso de colisión se reducen los desplazamientos de la cabeza respecto al tronco, disminuyendo la probabilidad de lesión en la región cráneo-encefálica, las más graves y frecuentes en este grupo de edad.
Cuando pasen a viajar en el sentido de la marcha, deben hacerlo en un SRI grupo I que les sujete con arneses. Estos redistribuyen mejor las fuerzas que se producen en caso de accidente, evitando que se concentren en un punto y reduciendo la probabilidad de lesión. Hay que tener en cuenta, que todavía su estructura ósea (pelvis, caja torácica…) es más flexible y que esto, que es un factor protector para las fracturas, deja más desprotegidos sus órganos internos (pulmón, corazón, hígado…).
El siguiente paso es un SRI II-III, en el que el niño va sujeto a la silla mediante el cinturón de seguridad del vehículo. Estos sistemas sitúan el cinturón de seguridad de forma correcta sobre el cuerpo del niño y le ofrecen protección lateral. Por ello no se recomiendan los alzadores sin respaldo. Es importante no adelantarse en estos pasos y agotar las funciones protectoras que ofrece cada SRI.
• Elegir la posición: Afortunadamente, la ley obliga a llevar a los menores en los asientos traseros salvo las excepciones previstas.
• Sujetar bien el SRI: Existen dos formas de sujetar la silla al vehículo: el sistema Isofix (que tiene la ventaja de su facilidad de uso y de incluir testigos que confirman que la silla está correctamente instalada) y el cinturón de seguridad, que, siendo un sistema también muy seguro, tiene el inconveniente de permitir más errores de instalación. Para evitar errores, es fundamental realizar la instalación siguiendo las instrucciones del fabricante.
• Colocar bien las bandas: Una vez bien instalada la silla, el niño debe ir bien sujeto a ella. Si es mediante arneses, deben ir ajustados a su cuerpo, para lo cual habrá que quitarle la ropa de abrigo. Con esto se evita no sólo que el niño saque los brazos, sino que, en caso de colisión, el arnés le proteja con la máxima eficacia.
En los SRI en los que el niño va sujeto con el cinturón de seguridad, este tiene que pasar por las guías del SRI para que quede correctamente colocado sobre su cuerpo. Así pasará la banda diagonal por el tercio medio de la clavícula y el centro del tórax y la banda horizontal sobre la raíz de los muslos y paralela a ellos; lo que además de asegurar una buena sujeción, evitará las lesiones que pudiera producir el cinturón mal colocado.
• Dar ejemplo: Los adultos que viajen con niños deben saber lo importante que es que ellos usen cinturón de seguridad y respeten las normas. Y no solo para conseguir que el niño acepte el uso de la silla, sino como predictor de su comportamiento cuando sea adulto.
En España conviven dos tipos de Sistemas de Retención Infantil, con diferentes fórmulas de homologación: los tradicionales homologados por la normativa ECE-R44/04, divididos por grupos, y los I-Size, que clasifica los SRI según la altura del niño. Los I-Size se caracterizan por:
• Superar una prueba de impacto lateral en su homologación.
• El fabricante indica para qué altura del niño es válido el SRI
• Permiten llevar a los niños hasta 15 meses en sentido contrario a la marcha.