
Un peligro cada vez más fácil de evitar
- Cuando la glucosa baja de 54 mg/dL se habla de hipoglucemia nivel 2 y hay que actuar de forma inmediata para evitar un cuadro grave.
15 octubre 2025
La hipoglucemia se produce al tener un nivel de glucosa en sangre anormalmente bajo, y aunque en principio puede “atacar” a cualquier persona, aquellas que padecen diabetes tienen más papeletas de sufrirla, ya que “pueden recibir medicación que baje los niveles de glucosa de forma más intensa y con mayor sintomatología”, según expone la doctora María José Picón, vicepresidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y especialista de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen de la Victoria (Málaga).
La buena noticia es que no todas las medicaciones antidiabéticas provocan hipoglucemia. De hecho, la mayoría de los fármacos utilizados en el tratamiento de la diabetes tipo 2 hoy en día ya no lo hace. La mala es que este es uno de los hándicaps de las inyecciones de insulina, que deben emplear sí o sí todas las personas con diabetes tipo 1 (enfermedad autoinmune que suele debutar durante la infancia y la juventud, por la que el propio organismo destruye las células que producen la insulina) y un porcentaje (cada vez menor) de las que padecen diabetes tipo 2 (suele aparecer con la edad, cuando el organismo ya no puede utilizar de forma correcta la insulina que produce). Pero incluso en estos casos existen soluciones para seguir conduciendo con seguridad.
Pérdida de control. La hipoglucemia se suele dividir en diferentes grados según el nivel de glucosa en sangre. Si se encuentra por debajo de 70 mg/dL (3.9 mmol/L) es una hipoglucemia de grado 1 y presenta síntomas muy sutiles. Cuando baja de 54 mg/dL (3.0 mmol/L) se habla de hipoglucemia nivel 2 y es entonces cuando hay que actuar de forma inmediata para evitar llegar a la hipoglucemia grave, que no se define por un nivel de glucosa concreto, sino por la incapacidad de la persona para corregir la situación por sí misma.
Para evitar llegar a este escenario de pérdida total de control, es fundamental la educación terapéutica que reciben los conductores con diabetes y que les aporta las herramientas necesarias para reconocer, comprobar y tratar cualquier mínimo síntoma inicial de hipoglucemia. Además, como tratar esta patología requiere un seguimiento médico periódico, si se informa al médico de los hábitos de conducción, las pautas de ese tratamiento se pueden ajustar para evitar al máximo el riesgo de sufrir hipoglucemia mientras se conduce.
Siempre alerta. Incluso para las personas con diabetes en tratamiento insulínico intensivo, que consiste en varias inyecciones de insulina diarias, existen soluciones que previenen estos episodios de forma eficaz. “Afortunadamente en nuestro país, todas las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 que se tratan con insulina tienen financiados dispositivos de monitorización continua de la glucosa. De esta forma reciben en su dispositivo móvil o en un receptor sus datos de glucosa en todo momento. Estos monitores se pueden programar para que suene una alarma cuando el nivel de glucosa cae por debajo de un nivel preocupante”, explica la doctora Picón.
La tecnología se ha convertido en el mejor aliado para los conductores que padecen de diabetes. Actualmente existen monitores de glucosa tan sofisticados que incorporan inteligencia artificial y, además de dar el dato de glucosa en tiempo real, son capaces de trazar la trayectoria futura de esos niveles para las próximas horas, lo cual es muy interesante cuando el conductor con diabetes afronta viajes largos. Incluso para las personas con diabetes tipo 1 se están incorporando terapias tecnológicas en las que el propio sistema interrumpe la infusión de insulina cuando el nivel de glucosa se acerca al nivel de hipoglucemia. Es una estrategia preventiva que hace que el paciente prácticamente jamás llegue a padecer hipoglucemia y que permite a estos conductores no renunciar a desplazarse en su propio vehículo.
Los síntomas iniciales de una hipoglucemia pueden ser distintos de una persona a otra. Por ello, cuando alguien va a empezar un tratamiento que potencialmente puede provocarla, recibe un entrenamiento encaminado al reconocimiento de los síntomas leves iniciales, la comprobación del nivel de glucosa y las medidas que debe llevar a cabo. Las intervenciones para evitar la aparición de una hipoglucemia en personas diabéticas mientras conducen comprenden, además de esta intervención educativa, una serie de consejos como los siguientes:
• No conducir si el nivel de glucosa en sangre es menor o igual a 5 mmol/L o si el monitor de glucosa muestra tendencias descendentes hacia el rango de hipoglucemia. Los conductores profesionales es mejor que usen un monitor de glucosa continuo, si es posible, con una alerta de hipoglucemia activa.
• No conducir más de dos horas sin planificar una ingesta de alimentos.
• Llevar siempre glucosa en el vehículo. Si se presentan síntomas de hipoglucemia hay que detenerse en un lugar seguro y tomarla. Comprobar los niveles de glucosa en sangre 15 minutos después de haber tratado la glucemia y asegurarse de que esté por encima de 5 mmol/L. No volver a conducir hasta al menos 30 minutos después de que la glucosa en sangre sea superior a ese nivel.
• En caso de sufrir una hipoglucemia grave, el periodo mínimo de tiempo antes de volver a conducir un vehículo es de 12 semanas.
Esta es la referencia normativa sobre hipoglucemias que aparece en el Reglamento General de Conductores cuando explica los criterios de aptitud para obtener o prorrogar el permiso en licencia de conducción:
Conductores no profesionales
- Siempre que sea preciso el tratamiento con insulina o con fármacos hipoglucemiantes se deberá aportar un informe médico favorable que acredite el adecuado control de la enfermedad y la adecuada formación diabetológica del interesado. El período de vigencia máximo será de cinco años y podrá ser reducido a criterio facultativo.
- No deben existir en el último año cuadros recurrentes de hipoglucemias graves ni alteraciones metabólicas que cursen con pérdida de conciencia. En el caso de que la hipoglucemia se produzca en las horas de vigilia, transcurridos al menos tres meses sin crisis, excepcionalmente, y con informe médico favorable debidamente justificado, se podrá obtener o prorrogar el permiso con un periodo de vigencia de un año.
Conductores profesionales
- Los afectados de diabetes mellitus de tipo 1 y los de tipo 2 que requieran tratamiento con insulina, aportando informe favorable del médico que realice el seguimiento, en casos muy excepcionales podrán obtener o prorrogar el permiso con un período de vigencia máximo de 1 año.
- Los afectados de diabetes tipo 2 que precisen tratamiento con fármacos hipoglucemiantes, deberán aportar informe favorable del médico que realice el seguimiento, en que acredite el buen control y el conocimiento de la enfermedad y el período máximo de vigencia será de tres años.
- No deben existir, en el último año, cuadros recurrentes de hipoglucemia grave ni alteraciones metabólicas que cursen con pérdida de conciencia.