Seguridad Vial para la diversidad funcional
- Una primera fase valora la realidad de los participantes, evalúa sus conocimientos de seguridad vial y adecúa las actividades de las siguientes fases
08 junio 2017
La DGT dispone de un programa de Educación Vial dirigido a un módulo de FP denominado "Servicios Socioculturales y a la Comunidad". En este caso, el IES "La Orotava-Manuel González Pérez", dentro de ese módulo dispone del ciclo formativo de "Animación Sociocultural y Turística". Este ciclo puede trabajar con diferentes colectivos (personas mayores, jóvenes en riesgo social, la infancia... ) En este caso, la actividad se ha centrado sobre el colectivo de diversidad funcional –un nuevo término que tiene el objetivo de superar las definiciones en negativo de palabras como discapacidad o minusvalía–. Así, desde el IES "La Orotava-Manuel González Pérez" se propuso a la asociación ASMIPUERTO realizar el proyecto conjuntamente y se diseñaron varias actividades para mejorar la seguridad vial de este colectivo.
Fases de trabajo
En el primer acercamiento o Pre-fase, se valora la realidad de los participantes mediante un cuestionario inicial donde se evalúan los conocimientos que poseen los usuarios sobre la seguridad vial, y poder adecuar así las actividades propuestas al colectivo.
Después se inició la primera fase denominada “Toma de Contacto”. En ella, y en base a los datos obtenidos, se enfoca el primer proceso participativo, donde los usuarios que más conocimiento posean, se encargaron junto con los monitores de realizar un cortometraje para el resto de sus compañeros, para dar a conocer la temática en cuestión y por qué es necesaria la educación vial.
Se continua con una segunda fase de interiorización de los conocimientos en seguridad vial. En esta, los destinatarios aprendieron las nociones de la seguridad vial necesarias, efectuando manualidades de los obstáculos y señales de la vida cotidiana a medida que las vayan conociendo y aprendiendo en las clases teóricas.
Le sigue una tercera fase “Práctico-Simulada”. En ésta los usuarios acuden a un circuito cerrado de seguridad vial. Este es el paso previo a la realidad, para que puedan aprender cómo moverse sin peligro y de forma adecuada respetando todas las señalizaciones de tráfico.
La última fase es la de “Realidad-Evaluación”. Los participantes, con la supervisión de los monitores, ejecutan una excursión/paseo por el Puerto de la Cruz para, de esta manera, observar de forma directa la realidad del entorno, y evaluar si son correctas o no las situaciones que se encuentran en el municipio.