Reforzar la formación para transformar la movilidad
- “Si se generalizara la formación de los conductores, se reduciría la siniestralidad” Luis Moya, director Volkswagen Driving Experience
03 junio 2021
“Ha sonado la hora de la formación y la educación vial” decía recientemente Pere Navarro, director general de Tráfico. Y es que en estos momentos se ha disparado la oferta de cursos de formación y de actividades educativas desde todos los ámbitos en España, para abordar desde una nueva perspectiva el problema de la accidentalidad y la seguridad vial.
El pistoletazo de salida lo da el Consejo de Ministros cuando, el pasado 23 de marzo, a propuesta del Ministerio de Educación y Formación Profesional, tras un trabajo conjunto co la DGT, crea el título de técnico superior en Formación para la Movilidad Segura y Sostenible dentro de la Formación Profesional, con carácter oficial y válido en toda España, un avance en la profesionalización y que incrementa la formación de quienes se encargan de formar y educara conductores y peatones. “Este título responde a la antigua reivindicación del sector –explica María José Aparicio, subdirectora de Formación y Educación (DGT)– y constituye una merecida profesionalización de los profesores de seguridad vial”, y marca “un hito para la DGT, ya que supone la primera formación reglada de experto en seguridad vial, dirigida en este caso a los formadores”. Además –explica Aparicio–, “llega en un momento importante de revolución de la movilidad”.
El Grado Superior de Formación Profesional “recoge la competencia de diseñar, impartir y evaluar la enseñanza dirigida a la educación y formación vial”, señala el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Se accederá desde cualquier modalidad de Bachillerato y se impartirá a partir del curso 2022-23 (aunque algún centro podría anticiparse al próximo curso), con una duración de 2.000 horas; se podrá realizar en centros públicos y privados y sus módulos podrán ofertarse a distancia, excepto los de Técnicas de conducción y Didáctica de la enseñanza práctica, que obligatoriamente serán presenciales.
Quien obtenga esta titulación –explican desde la DGT– “podrá ejercer su actividad profesional en más de una decena de puestos de trabajo en pequeñas, medianas y grandes empresas dedicadas a la formación de conductores y conductoras”, en la obtención de permisos para conducir “y, en general, la formación para la seguridad vial” (ver recuadro a la izquierda).
Curso de conducción segura
Y es que la formación se quiere potenciar para reducir las cifras de siniestralidad. “No tengo ninguna duda –explica Luis Moya, director de la Volkswagen Driving Experience de Volkswagen– de que si se generalizara la formación de los conductores se reduciría la siniestralidad. El secreto para mejorar es la formación”. Volkswagen Driving Experience ofrece cursos individuales y en grupos reducidos para mejorar la conducción de turismos, en pista y sobre hielo o nieve. En ellos enseñan cómo colocarse al volante, cómo situar las manos...; algún curso –diseñado para la atención individual, especialmente indicado para personas con miedo a la conducción o que la han dejado por largos períodos– observa cómo conduce el alumno y corrige sus defectos–; otros, tras la parte teórica, pasan a un circuito, con recorridos entre conos, frenadas, esquivas… cursos en los que, junto a los de otras entidades, la DGT está trabajando para que obtengan una certificación.
“Hacemos mucho hincapié en la forma de frenar (frenadas de emergencia o con esquiva, en seco o mojado…) Personalmente, me doy por satisfecho si la gente sale del curso sabiendo frenar bien, porque apenas el 5% de los conductores sabe hacerlo”, subraya Moya, que cuenta, satisfecho, como “muchos alumnos repiten y varios nos han contado que han salvado una situación de riesgo porque se acordaban de las enseñanzas del curso”. Y se extiende sobre lo que aportan las ADAS (“nos hacen la vida más cómoda, pero sobre todo más segura”) y que hay que enseñar a la gente a utilizarlos; de la necesidad de charlas en los colegios; de cómo el peatón, colectivo al que también hay que formar, puede contribuir a mejorar la circulación (“solo con llevar ropa clara se les vería mejor y ayudaría a la seguridad”) o de la necesidad de formar a los conductores sobre el peligro de usar el móvil (“no hay ninguna llamada tan urgente que deba poner tu vida en peligro”)… En definitiva, Luis Moya concluye que “siempre tendrá que seguir habiendo formación”.
Para motos, certificados
La DGT, en su plan de medidas contra la siniestralidad de los motoristas, estableció la posibilidad de realizar cursos voluntarios de conducción segura, con compensación de un mínimo de puntos –según prevé la Ley actualmente en tramitación parlamentaria–, para, según Montserrat Pérez, subdirectora adjunta de Formación de la DGT, “mejorar conocimientos y habilidades técnicas de conducción que eviten situaciones de riesgo”.
Así, la DGT y la Entidad Nacional de Acreditación han creado un certificado de calidad para los cursos de conducción segura, tanto de motos como de automóviles. “Estar certificados por la DGT –explica Juan de Orduña, director de CSM Escuela de Conducción Segura de Motocicletas– les aporta un valor extra por la calidad que van a recibir los alumnos”. Esta escuela imparte desde 2005 cursos teórico-prácticos de formación en vías urbanas e interubanas, de 8 horas de duración, con clases teóricas, maniobras en pista y circulación –urbana o interurbana–, que permiten recuperar puntos –si se han perdido–. Orduña, que opina que “la DGT está apostando muy positivamente por la seguridad de los motoristas”, cree que “si sabemos conducir mejor y con más seguridad nuestra moto o escúter, evitaremos situaciones de riesgo, lo que redundará en una clara bajada de la siniestralidad” y que “conocer cuál será la reacción de nuestra moto dependiendo de cómo reaccionemos nosotros ante un imprevisto –por ejemplo, ante una frenada de emergencia con esquiva– es fundamental para reducir la siniestralidad”. Y resalta su importancia: “Formar a los conductores de vehículos de dos o tres ruedas a través de auténticos profesionales, contribuirá y mucho a mejorar la seguridad vial en España”.
Orduña se queja del intrusismo en la formación de conductores (“existe mucho intruso que mal forma a los posibles alumnos”), que espera se termine con la generalización de los cursos certificados por la DGT. En sus cursos se hace “mucho hincapié en todo lo referente a la seguridad vial, incluidos elementos de seguridad activa y pasiva” y en la importancia de la tecnología, “que aporta un plus de seguridad”.
En su opinión, “el 99% de los alumnos que reciben estos cursos adquieren un nivel de control sobre sus máquinas que nunca hubieran podido alcanzar por sí mismos; algo que repercute en la seguridad propia y del resto de usuarios de la vía”, ya que “la mayoría, una vez que obtienen el permiso de conducir no vuelve a recibir más formación que su propia experiencia, que se queda muy corta”. De hecho, Orduña recomienda “seguir formándose periódicamente. Un reciclaje cada cierto tiempo evitaría muchos sustos durante nuestra conducción”.
En esto coincide con los directores-gerentes de asociaciones como ANFAC (José López-Tafall), SERNAUTO (José Portilla) o AECA-ITV (Guillermo Magaz). Estos, en la reciente jornada sobre Movilidad Segura de la Alianza para la Seguridad Vial celebrada en el Congreso de los Diputados, expusieron la necesidad de “una formación continúa de los conductores” y pidieron la promoción de dichos cursos de formación.
Escuela de repartidores
Pero, los cursos de formación también se están generalizando en otros colectivos. Por ejemplo, Fundae (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo) ha introducido en su catálogo de cursos bonificados los de conducción segura para repartidores en moto. También UNO Logística (Organización Empresarial de Logística y Transporte) acaba de clausurar la cuarta edición de su Escuela de Repartidores, en la que, con el respaldo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la DGT, Pons Seguridad Vial y Mercedes Benz Vans, forma gratuitamente a profesionales. En 50 horas lectivas, los alumnos aprenden a desarrollar una gestión eficiente del reparto, técnicas para mejorar la calidad del servicio y manejo de tecnologías para la movilidad, y aspectos de prevención de riesgos laborales y seguridad vial. En esta parte –de la que se encarga Pons Seguridad Vial– se enseña, según Rafael Aguilera (director general de UNO Logística), “cómo aparcar, cómo estibar la mercancía, cómo circular, particularidades de las furgonetas (por ejemplo, las diferencias de distancias de frenado con respecto a los turismos) o cómo afecta a la conducción segura el consumo de alcohol o drogas”. No obstante, reconoce que “deberíamos hacer un curso específico de seguridad vial”, pero “son muchas horas y no es fácil sacar más tiempo”.
En la cuarta edición, la formación también se ha abierto a repartidores con otros vehículos (moto y bici).
Ciclistas y riders
En enero, la DGT impartió un curso de circulación básica en bici con prioridad para quien, como los riders, tienen la bicicleta como vehículo profesional. El curso aconsejaba el modelo más adecuado a las necesidades del usuario, y aspectos como la posición en la vía –centro o derecha del carril–, que mejoran la seguridad.
Antes, la DGT había realizado un curso de formación para instructores dedicados a la bicicleta. El éxito del curso básico de circulación en bici ha llevado a la DGT a lanzar una nueva edición en 2021, con 400 plazas dirigido a docentes (por ejemplo, profesores –en quienes se basan el programa Stars en los colegios–, monitores de parques infantiles…) e incluso se prevé una tercera edición para docentes y policías locales. También hay otro curso destinado a voluntarios formadores de inmigrantes, ciclistas, etcétera. Además, la DGT también promocionará el material formativo del curso y lanzará un distintivo (Cool Biker) para que los niños que hagan cursos de seguridad lo utilicen en sus bicicletas.
Igualmente, la Red de Ciudades por la Bicicleta facilita formación para instructores en ciclismo. En abril, realizó el primer curso intensivo (2 días) para sus asociados, con contenidos teóricos (puesta en marcha del sistema formativo, instructores, relación con colegios, institutos, entidades locales…) y prácticos (ejercicios de mecánica, habilidad, creación de itinerarios, aplicación de maniobras…). Fermín Martínez –técnico de Movilidad del Ayuntamiento de Pamplona (Navarra) participante en el curso– destacó la necesidad de formación para los formadores: “El seminario nos ha permitido conocer las fases del proceso de formación de los instructores con los criterios técnicos del formador”; mientras, Julio Fernández –policía local de Elche (Alicante)– destacó el interés “debido a la importancia de homogeneizar las formaciones existentes en Educación Vial y Movilidad Sostenible”.
Patinetes y sharing
Los vehículos de movilidad personal (VMP), entre ellos los patinetes eléctricos, son un nuevo protagonista de la movilidad. La DGT colabora con la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) –que agrupa a empresas de sharing de motos, bicis, patinetes y VTC– en pro de una movilidad más segura. Para María José Aparicio (DGT), “es vocación de la DGT llegar a todo tipo de usuarios de movilidad. Incluidas las que se apoyan en plataformas digitales. Se está produciendo una revolución en el modo de desplazarnos por la ciudad. Han aparecido nuevos medios de desplazamiento, se priman los medios sostenibles y es muy frecuente que muchos ciudadanos opten por diferentes medios según sus necesidades”.
El acuerdo con Adigital se centra en detectar las necesidades de formación y riesgos de los usuarios de nuevos medios de movilidad “para formarlos en riesgos específicos, a través de píldoras informativas en las apps que utilizan para canalizar su utilización”, explica Cristina Fernández Casas, directora del Centro Superior de Educación Vial de Salamanca (DGT). Así, cuando un usuario utilice la app para alquilar un patinete, recibirá consejos sobre la necesidad de utilizar casco y circular por la calzada.
Marta Becerra, portavoz de Smart Mobility de Adigital, cree que “la pedagogía y la formación son clave para incentivar una movilidad más segura y alcanzar una convivencia más pacífica” y que la responsabilidad “no puede recaer en un solo agente ni desvincularse de la tecnología”.
Aprovechar el idioma
La DGT intensificará la formación de los migrantes. “El objetivo –explica David Mellado, pedagogo de la DGT– es introducir contenidos de movilidad segura en las clases para extranjeros de organizaciones como Cruz Roja” –que realizará la primera fase de implementación– y que son el primer acercamiento a su nuevo entorno social, “constituyendo –explica Mellado– un espacio primordial para aprender a desenvolverse de forma segura en una movilidad diferente”. Por ejemplo, en esas clases pueden utilizarse situaciones cotidianas de cómo cruzar las calles, que los migrantes, de entornos culturales diferentes, pueden desconocer. “Aprender a circular adecuadamente a pie o en bici es sustancialmente significativo cuando hablamos de reducir tasas de siniestralidad en España”, explica Mellado, que señala que el 13% de los peatones fallecidos en España en 2019 eran extranjeros.
También se busca extender esa educación al colectivo de personas mayores. De hecho, la DGT estudia con los responsables de Canal Senior –un canal de Youtube dirigido a mayores con actividades en directo y minipíldoras de contenidos– incluir contenidos de formación en materia de circulación, movilidad y seguridad vial.
Y para niños, Stars
Para la formación y educación vial de los niños, la DGT sigue apostando por el proyecto Stars. Además de la promoción en colegios que realizan los coordinadores de Educación Vial de cada jefatura provincial, está trabajando con las comunidades autónomas para que estas introduzcan formación ciclista en las aulas y ofertándoles el más que probado programa Stars. El primer paso en este sentido se ha dado con las Aulas Ciclistas de la Comunidad Valenciana, un proyecto que durante 2019-2020 acercó la bici como instrumento de la movilidad sostenible a 15.000 alumnos. El acuerdo, explica Inés Reig –coordinadora de Educación Vial de Valencia–, “facilitará la entrada del proyecto Stars en aquellos colegios interesados y que ya están en contacto con el uso de la bicicleta gracias al proyecto Aulas Ciclistas”. De hecho, los colegios y ayuntamientos que ya están ‘habituados’ a solicitar programas a estas Aulas Ciclistas recibirán entre dicha oferta la actividad Stars de la DGT.
El nuevo título Formación Profesional de Técnico Superior en Formación para la Movilidad Segura y Sostenible permite trabajar como profesor de formación vial, director de escuelas de conductores, formador de cursos de sensibilización y reeducación vial, de cursos de mercancías peligrosas y de conductores de determinados vehículos destinados al transporte por carretera, director de centros de formación de mercancías peligrosas y educador en programas o actividades de educación vial en centros educativos, centros de mayores, ayuntamientos, asociaciones, empresas, administraciones de ámbito estatal, autonómico o local también como asesor de seguridad vial laboral en entidades públicas y privadas, asesor en planes de movilidad en entidades públicas y privadas, docente en seguridad vial y monitor de cursos de conducción segura.
Este nuevo título amplía las posibilidades de ejercicio profesional frente al certificado de aptitud para directores de escuelas de conductores y de profesorado de formación vial expedido por la DGT. No obstante, quienes actualmente trabajan como formadores en autoescuelas, en centros de formación ADR (mercancías peligrosas por carretera) o centros de sensibilización con el título expedido por la DGT podrán seguir haciéndolo. Además, la DGT seguirá convocando cursos de profesores y directores de autoescuelas hasta que haya promociones suficientes formándose en el nuevo grado creado.
En sus dos años de formación, los alumnos reciben conocimientos englobados en 14 módulos profesionales: primeros auxilios; tráfico, circulación de vehículos y transporte por carretera; organización de la formación de las personas conductoras; técnicas de conducción; tecnología básica del automóvil; didáctica de la enseñanza práctica de la conducción; educación vial; seguridad vial; didáctica de la formación para la seguridad vial; y movilidad segura y sostenible.
Además, se incluyen otros cuatro módulos comunes a todos los títulos de Formación Profesional: proyecto de formación para la movilidad segura y sostenible; formación y orientación laboral; empresa e iniciativa emprendedora; y formación en centros de trabajo, con más de 220 horas prácticas.
Las administraciones educativas establecerán los currículums correspondientes, respetando lo establecido en el decreto de creación del título. Para cursar el módulo Didáctica de la enseñanza práctica de la conducción (el segundo año) es necesario estar en posesión de los permisos de conducción B y A2.
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Un proyecto innovador de Formación y Educación se ha quedado, de momento, en proyecto debido al Covid-19. La jefatura provincial de Tráfico de Zamora había puesto en marcha un programa piloto utilizando el juego como herramienta de aprendizaje. “La Hora Dorada” es un Breakout Edu (una versión de los escape room) orientado a alumnos de 3º y 4º de ESO. Estos pasan una serie de pruebas, por lo que obtienen las llaves que les permiten abrir los diferentes candados de una caja cerrada que supone la superación de la prueba. A continuación se realiza una sesión para reflexionar sobre el transfondo de seguridad vial en que transcurre el juego y explicar los contenidos. Por desgracia, la pandemia solo permitió un ensayo en un colegio –con resultados muy positivos–, aunque está listo para comenzar a aplicarse en cuanto se reanude cierta actividad social.