La inteligencia que nos rodea
- La IA se ha convertido en un buen aliado para enseñar educación vial, pero hay que enseñar también sus fallos
15 octubre 2024
Quedan pocas dudas de que la Inteligencia Artificial (IA) ha llegado para quedarse. Vivimos una auténtica revolución que cambiará nuestro mundo, ya que está alcanzando a todos los ámbitos, incluida la seguridad vial y, por supuesto, la enseñanza. Esa fue la oportunidad que vio Pablo Dúo, antiguo docente en el CEIP Príncipe Felipe de Ceuta y hoy profesor de la Universidad de Granada (UGR), cuando en 2020 propuso a sus alumnos de 6º de Primaria entrenar una IA que detectara infracciones de tráfico. Por este proyecto el docente ha sido premiado este año en el Senado.
CREAR SU PROPIA IA
El objetivo del reto que Pablo Dúo le propuso a sus alumnos bajo el título “¿Digitalizar con IA el Tráfico?” era doble: por un lado, aprender qué es y cómo funciona la IA, explorando sus limitaciones y desarrollando un sentido crítico acerca de esta herramienta; por otro, aprender y trabajar las normas viales. Para lograr ambos objetivos el profesor comenzó explicando a sus estudiantes cómo funciona la IA y qué es el machine learning (utilizar algoritmos para que las IA “aprendan” ofreciéndoles datos masivos -en este proyecto, imágenes de infracciones- que permitan identificar patrones y elaborar predicciones).
Los mismos alumnos crearon sus modelos de IA con las herramientas Learning- ML y Scratch. Primero tomaron múltiples fotos (simuladas en el aparcamiento de la escuela) de dos infracciones muy comunes, conducir sin cinturón y usando el móvil. También fotografiaron al conductor con una conducta correcta. Esos tres tipos de imágenes se organizaron en LearningML en tres categorías diferentes: con móvil, sin cinturón y correcto. El programa extrajo las características numéricas de esas imágenes e identificó los patrones.
Para comprobar si había “aprendido” el siguiente paso fue testar en LearningML si era capaz de identificar esas dos infracciones en imágenes reales de la DGT. A continuación, el proyecto se pasaba a la otra herramienta, Scratch, para ir un paso más allá. En ella se programaron tres tipos de mensajes distintos (sonoros y de imagen) uno para cada situación: “Ponte el cinturón”, “Suelta el móvil al volante” y “Puede circular”. Después se recreaba en clase una de las tres situaciones y se comprobaba si la cámara de Scratch era capaz de detectar, en base a lo que había aprendido la IA, la situación correctamente y emitir el mensaje adecuado.
APRENDER SESGOS
La integración de la IA en la educación no sólo está transformando la forma en la que los estudiantes aprenden, sino también cómo los maestros enseñan y planifican sus clases. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la IA puede ser utilizada de manera innovadora y educativa para enseñar conceptos complejos, como el pensamiento computacional. Los estudiantes no sólo aprenden sobre IA y machine learning, sino que también
desarrollan un pensamiento crítico al explorar las limitaciones y errores de estos sistemas. Algo que comprobaron de primera mano los alumnos de Pablo Dúo cuando detectaron que, por ejemplo, ante una imagen de un conductor tocándose la oreja, su IA identificaba una infracción inexistente (la del uso del móvil) o que confundían la tira de un bolso con el cinturón de seguridad.
EL OBJETIVO FINAL
En cualquier caso, es importante no perderse en el recurso y buscar el objetivo final: que los alumnos conozcan las normas a la hora de desplazarse, que sepan aplicarlas adecuadamente en cada caso y que interioricen los valores sociales que facilitan la convivencia y la seguridad vial a todas las personas.
Las herramientas de IA pueden hacer el aprendizaje más dinámico y efectivo, siempre que no se pierda de vista la meta educativa. Así, la inteligencia artificial se convierte en un aliado poderoso para enseñar de manera práctica y atractiva, manteniendo el foco puesto sobre la Educación Vial. En este sentido y sin salir del aula, encontramos webs que utilizan IA para generar situaciones de aprendizaje dentro del marco de la LOMLOE.
En estas plataformas no se prescinde del trabajo de planificación del docente, pero sí se facilita su labor eliminando el llamado síndrome de la hoja en blanco, ya que facilita un inicio desde el que comenzar a modificar para confeccionar así una buena unidad didáctica, a la vez que ofrece ideas inspiradoras. Este tipo de tecnologías no sólo permiten ahorrar tiempo al docente, sino que también proporcionan nuevas ideas y enfoques que puedenenriquecer la programación del aula.
Aunque estamos en los primeros pasos de esta nueva revolución tecnológica, las posibilidades para la educación pueden llegar a ser inmensas. El futuro promete una mayor sinergia entre docentes, alumnado y máquinas, donde la IA se convierte en una aliada de la educación, capaz de facilitar procesos y ahorrar tiempos. Con cada avance, nos acercamos más a un entorno educativo en el que la tecnología no sólo complementa, sino que también mejora la eficiencia del proceso de enseñanza – aprendizaje, y en el que fomentar el sentido crítico se vuelve cada vez más y más imprescindible.