“Tener un accidente por ir bebido es la forma más estúpida de morir”

07 julio 2017

En 1987 escribió sobre la psicología y el tráfico en nuestra revista.  Y dijo: “El automóvil ofrece tantas ventajas que el hombre está dispuesto a pagarlas incluso con su vida”. ¿Hoy también? 
Ha aumentado la sensatez y ha evolucionado el concepto de movilidad y de accidente de tráfico.

La seguridad vial: ¿una asignatura que seguimos suspendiendo?
Estamos en un notable alto, pero la nota bajaría mucho si tenemos en cuenta todo lo que se sabe actualmente sobre seguridad vial. 

¿La sociedad asume los accidentes como un problema de todos?
Toda la sociedad, no, pero sí grandes colectivos, empresas, fundaciones, víctimas, autoescuelas, investigadores, etc. 

¿Qué ha propiciado la rebaja sustancial en la tasa de siniestralidad?
Pasar de 9.344 muertos en 1989 a 1.688 en 2015 con veinte millones más de vehículos ha sido posible por muchas cosas: infraestructuras, vehículos, vigilancia, normas, fiscalía de seguridad vial, campañas, Código Penal, permiso por puntos, etc. Pero, la más importante, la movilización social. 

¿Y el repunte de los últimos años?
Estancamiento. Hemos cubierto una etapa de descenso importante y ahora es complejo bajar las cifras.  Habrá que hacer grandes esfuerzos para conseguir pequeños logros.

Factor humano: ¿es todavía el ‘eslabón’ de la accidentalidad?
No hay ninguna duda en el mundo científico.

Distracciones, usar el móvil, ¿la nueva bestia negra?
Hace dos décadas los accidentes por distracción eran el 20%. Ahora posiblemente sean el 40%. Es terrible pensar que el móvil mata a más gente que alcohol, drogas o la velocidad.