"Al conducir llevo el móvil en el bolso y en silencio... para evitar tentaciones"
- "He usado bicis y patinetes, y, al menos en Madrid, la convivencia me parece peligrosa"
24 septiembre 2019
La periodista madrileña Mamen Mendizábal saltó desde la radio a la televisión hace 15 años, con el debate “59 segundos” (La 1 de TVE). Después pasó a La Sexta, primero al frente de los informativos de la noche y, después, del programa de actualidad “Más vale tarde”, por el que recibió el Premio Ondas a mejor presentadora.
En 2015 colgó en Twitter una foto de su coche tras un accidente... ¿Cambió su forma de conducir?
Sin duda. El coche quedó siniestro total. Un coche invadió el carril por el que yo iba en la autopista de camino al trabajo. Di un volantazo para evitar el choque, perdí el control del vehículo y me empotré contra la mediana. Ahora voy aún más con todos los sentidos en la conducción y he reducido bastante la agresividad al volante. Mi coche actual corre menos y eso ayuda en una ciudad tan agresiva como Madrid.
Entonces apeló a la prudencia... ¿Qué otras cosas son clave al volante?
La prudencia está en respetar los límites de velocidad. Seguimos corriendo mucho. También es importante evitar las distracciones y el móvil es la número uno. Yo lo llevo dentro del bolso para no tener tentaciones y lo pongo en silencio. Todo puede esperar un trayecto de 20 minutos, que es lo que tardo al trabajo.
Nueva York quiere prohibir a los peatones cruzar usando el móvil por el aumento de atropellos. ¿Le parece adecuado?
Me parece un poco exagerada, pero como peatones también tenemos la responsabilidad de velar por nuestra seguridad. El móvil a veces nos atonta. Anula nuestra percepción y nuestros sentidos. Somos una sociedad que mira hacia abajo en vez de mirar al frente. Vamos continuamente caminando mirando al móvil y con los auriculares puestos. Me parece muy peligroso.
Por su experiencia fuera de España, ¿qué nota pondría al conductor en España?
Los españoles conducimos muy bien. De verdad. Si tenemos un pecado al volante es la impaciencia y tal vez que somos de tocar el claxon con demasiada facilidad. Nos pongo un 7,5.